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Los teatros catalanes logran un récord de asistencia con 55.000 espectadores en la jornada ‘Cap Butaca Buida’

Los escenarios de 145 salas públicas y privadas de todo el territorio superan en un 92% la ocupación media en estas fechas

Amparo Pérez
'Los Chicos del Coro' en el Teatro tivoli de Barcelona.
'Los Chicos del Coro' en el Teatro tivoli de Barcelona.Massimiliano Minocri

Las luces bajan su intensidad, la oscuridad comienza a inundar la sala. “Les recordamos que está prohibido grabar videos y hacer fotografías. Les rogamos que apaguen el teléfono móvil hasta que acabe el espectáculo. La función va a comenzar”. Este sábado, los teatros y salas catalanas han batido el récord de asistencia: 55.000 personas han ocupado su asiento, según la organización, para celebrar la primera edición de la jornada Cap Butaca Buida (Ninguna butaca vacía). En su primera convocatoria, el Sant Jordi del teatro ha movilizado 145 salas de toda Cataluña con un total de 176 espectáculos para dar visibilidad al sector de las artes escénicas y celebrar el día internacional del teatro. “Los resultados han sido inmejorables, Cap Butaca Buida ha traspasado el sector y se ha consagrado como una fiesta de la ciudadanía”, ha señalado Isabel Vidal, presidenta de la Asociación de Empresas de Teatro de Cataluña (Adecta), durante el acto de clausura del evento.

En plena avenida del Paral·lel, se levanta el teatro el Molino, el emblemático café y sala de espectáculos que desde el siglo pasado ha visto nacer a grandes estrellas de la escena y ahora aguarda paciente su reapertura a la noche barcelonesa. El Molino parece el lugar idóneo para cerrar una jornada que demuestra que Cataluña es tierra de teatro: “Los catalanes son gente de teatro. Más que promover la asistencia a las salas, Cap Butaca Buida busca que el público sea consciente de que el mismo día y a la misma hora todos están ocupando una butaca”, ha asegurado Vidal. Mientras que los conciertos o ferias como Sant Jordi permiten visualizar con más facilidad la afluencia de gente, en el teatro es más complicado contabilizar el éxito, “al no haber unidad de espacio la gente no es consciente de que 55.000 personas han llenado 145 salas para ver 176 funciones, es algo alucinante”, ha añadido Vidal.

Junto a las 14 salas de Tarragona, las 13 de Girona y las 11 de Lleida, Barcelona ha concentrado la mayor parte de los equipamientos escénicos adheridos al Cap Butaca Buida con un total de 107 espacios que demuestran que la ciudad condal tiene todo lo necesario para convertirse en “una capital europea del teatro”, ha señalado Maria José Balañá, directora general de Balañá en Viu, la empresa gestora de teatros como el Coliseum, el Tívoli, el Borras, y salas como La 9 del Bosque y Aribau. “Los teatros de Barcelona debemos seguir trabajando para ofrecer al público una programación atractiva y proyectos como este nos echan una mano para despertar el interés de la gente y demostrar que las artes escénicas tienen un papel central en la vida de la ciudad”.

Los buenos espectáculos no solo están en la capital. En todas las provincias, los amantes del teatro pueden disfrutar de una gran oferta dramática a 20 minutos en coche o a escasos metros de casa. A las ocho de la tarde del sábado, un haz de luz caía justo en medio del escenario, sobre la cabeza del actor Enric Cambray a punto de recitar el monólogo más célebre de toda la obra de Shakespeare. El martes, la Sala Mercantil de Balaguer (Lleida) había agotado las entradas para Hamlet.01, la deconstrucción cómica de la tragedia shakespeariana que firma el dramaturgo Sergi Belbel. Javier Lázaro, director de la Sala Mercantil explica que Cap Butaca Buida permite equiparar todos los teatros: “Hoy, la Sala Trono de Tarragona, nosotros y el Liceu somos igual de importantes, solo butacas vacías que hay que llenar”, ha puntualizado. En la época de la sostenibilidad y el producto kilómetro cero, Lázaro ha subrayado la necesidad de colocar en el mapa el teatro de proximidad, “tenemos que enseñar al público que el espectáculo también vive en las salas más pequeñas”.

Marta Moltanbán, gerente de Bitò Produccions (Teatre de Salt) y secretaria de la junta de Adetca, coincide con lo fundamental del teatro fuera de las capitales, “Girona es el ejemplo de una ciudad pequeña donde el teatro goza de muy buena salud. Estos eventos ponen en valor a todos los que trabajan sobre y detrás del escenario, es importante que también tengan un componente social y reivindicativo”. Payasos sin fronteras será la entidad social beneficiaria del 2% de los beneficios de Cap Butaca Buida, un porcentaje que simboliza la “lucha” que ha mantenido el sector en los últimos años para llegar a una financiación del 2% del presupuesto de la Generalitat.

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Actualmente, el departamento de Cultura de Cataluña recibe 477 millones de euros. A principios del mes de marzo, la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, presentó el plan de financiación de su departamento para 2024, que dotaba a esta cartera con el 1,7% del presupuesto global de la Generalitat, 566 millones de euros. Esta financiación implicaba un aumento del 89% de la dotación en los últimos 3 años― 264 millones más que en 2021 y 89 más que en 2023―. “No nos dentendremos hasta llegar al 2% al final de la legislatura”, advirtió Garriga. Pero sus intenciones se vieron truncadas este miércoles, cuando la caída de los presupuestos por falta de apoyo parlamentario provocaba un adelanto electoral. “Es una muy mala noticia, hemos perdido una oportunidad de oro para el sector. Lo único que podemos hacer es seguir luchando para que quien gobierne mantenga un compromiso que ya generó la unanimidad de todo el Parlament”, ha lamentado la presidenta de Adetca.

A la espera de nuevas conquistas presupuestarias, Cap Butaca Buida, la iniciativa de Adetca, Time Out, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y con apoyo de la Generalitat, reclama más recursos para expandirse a escuelas y actividades en la vía pública y consagrase como una fecha ineludible del calendario cultural. “El teatro es un producto, uno tan especial que permite socializar, salir de las pantallas, generar colectividad, cercanía y empatía. No solo esta jornada, todos los días son un buen día para ir al teatro”, ha afirmado Lázaro.

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Sobre la firma

Amparo Pérez
Es redactora en la delegación de Barcelona, donde suele escribir sobre cultura y tendencias. Trabajó en la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). Graduada en Derecho y Derecho de la Unión Europea por el CEU San Pablo de Madrid, Máster en Derecho de la UE en la Carlos III, en Periodismo en EL PAÍS y titulada en doblaje y locución.
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