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Las comunidades del norte trabajan menos horas y ganan más que las del sur

Los empleados de Euskadi registran jornadas más bajas que en Andalucía y cuentan con mejores condiciones gracias al apoyo sindical y al auge de la industria

Línea de montaje en la fábrica de la automovilística Mercedes en Vitoria.
Línea de montaje en la fábrica de la automovilística Mercedes en Vitoria.EFE
Denisse López

José Manuel López Conde, más conocido como Tximi, reconoce que es un afortunado por ejercer su profesión en el País Vasco. Desde hace casi 30 años está en la misma compañía de ingeniería automotriz, Gestamp, donde ejerce como presidente del comité de empresa europeo. Las casi tres décadas que lleva en el sector le han permitido comprobar que no hay comunidad autónoma en la que se dedique menos tiempo al trabajo sin que esto vaya en detrimento de los salarios. En su opinión, “las jornadas son mucho menores que en Castilla y León o cualquier otro territorio porque los convenios provinciales son mejores y eso da un gran margen de maniobra”.

La otra cara de la moneda es Margarita Vera. Ella trabaja en el almacén de una empresa de uvas en Murcia. Aunque su turno empieza a las dos de la tarde y termina a las diez de la noche, es común que llegue a casa en plena madrugada porque, en las épocas en las que eliminan la jornada nocturna, ella y sus compañeras se encargan de sacar los pedidos. “He llegado a trabajar 12 horas seguidas sin que las horas extra se vean reflejadas en mi nómina”, lamenta. Después de ocho años en el mismo puesto, lo único que espera es acabar su formación como auxiliar jurídico para buscar otro empleo y ayudar a quienes se encuentran en una situación similar a la suya.

Margarita vive en una de esas autonomías del sur donde, durante décadas, ha recaído el estereotipo de que se trabaja poco. Sin embargo, solo hay que echar un vistazo a las cifras de empleo para comprobar que se trata de un cliché falso y que ocurre todo lo contrario: son las zonas donde más horas se registran. Así lo constata un informe reciente de Fedea, según el cual, Murcia fue el territorio que más tiempo efectivo por asalariado registró en 2022: 1.612 horas anuales. Castilla-La Mancha y Baleares fueron los otros territorios con mayor jornada computada; y en contraposición, los empleados del País Vasco obtuvieron la tasa más baja, con casi 100 horas menos —1.529—. Asturias y Navarra, también al norte de España, son las otras autonomías con menor tiempo registrado.

Según las estadísticas oficiales, el tiempo efectivo comprende las horas trabajadas durante el tiempo normal del puesto, así como el usado en el lugar de trabajo esperando o permaneciendo disponible, y los cortos períodos de descanso en el centro, incluidas las pausas para el bocadillo inferiores a una hora. No se incluyen las vacaciones, días festivos, ausencias por enfermedad y otros motivos pagados, así como el tiempo no trabajado por una regulación de empleo.

Los últimos datos de la Encuesta de Coste Laboral que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan la misma tendencia que Fedea. En 2023, Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha fueron tres de las cinco comunidades con más horas efectivas en un trabajo a tiempo completo, es decir, en la jornada máxima permitida, que es de 40 horas semanales. Los empleados de estos territorios registraron en promedio 36 horas a la semana, tres más que sus homólogos en el País Vasco. Esta brecha tiene una agravante: la paga. Y es que mientras en ninguno de los tres territorios del sur se superan los 2.000 euros brutos mensuales, el vecino del norte ostenta los salarios más elevados de España —una media de 2.545,8 euros brutos, según la Encuesta de Población Activa (EPA)—. Este escenario pone en entredicho esa vieja máxima de que a más horas en la oficina, mejores resultados y más dinero.

Mayor productividad

Por el contrario, distintos informes de la OCDE, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional apuntan a que el promedio de horas trabajadas cae cuando hay un mayor nivel de productividad y valor añadido en la actividad económica. Por eso no es de extrañar que sea precisamente el País Vasco, la comunidad con la mayor tasa de productividad en España, el territorio que ostente el menor tiempo efectivo de trabajo. Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, recuerda que la fuerte carga industrial de la región es una clara ventaja competitiva frente al resto. “Es un sector que genera más riqueza por su fuerte intensidad innovadora; además, paga mejor por el alto nivel formativo y tiene mejores convenios colectivos”, detalla. Algo similar ocurre en Navarra, donde los empleados a jornada completa registran la segunda jornada efectiva más baja, a pesar de tener salarios por encima de la media nacional.

Hay otro factor que influye en el norte, en concreto en el País Vasco: los sindicatos. Daniel González, secretario de política sindical de UGT en Euskadi, precisa que “el nivel de participación o afiliación que opera aquí es mayor y se impulsan mayores mecanismos de control que en el resto de territorios”. De acuerdo con él, esa presión ha ayudado a que los convenios de la autonomía sean mejores respecto a los que tiene la misma industria en otros lugares del país. Ni que decir cuando se compara con otros sectores como el de servicios o la agricultura, donde, según él, “quedan muchos derechos por conquistar más allá de las jornadas”.

La brecha de las horas efectivas impacta en todo tipo de jornadas laborales. Según el INE, el año pasado los trabajadores a tiempo parcial en el País Vasco computaron, en promedio, 70,7 horas mensuales, mientras que a nivel nacional fueron 81,8 horas. Por encima de esta cifra solo estuvieron tres territorios: Andalucía, Canarias y Baleares. Este último es la excepción que confirma la regla, pues según la encuesta de costes laborales, hasta el tercer trimestre de 2023 —último dato actualizado— tenía el mayor número de horas efectivas trabajadas por empleado tanto a tiempo completo como parcial, y promediando todos los sectores de actividad. Pero, a diferencia del sur, ofrece uno de los tres salarios más altos del país, solo por detrás de Madrid y País Vasco. Un punto medio sería Cataluña, pues registra 128,6 horas efectivas anuales, según el INE, sobre las 129 que marca el conjunto de España, y el salario mensual bruto es de 2.281 euros, mientras que la media nacional es de 2.128 euros.

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Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.
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