El Gobierno catalán cede y relaja las restricciones a hoteles y a la ganadería por las presiones de ambos sectores
La Generalitat declara la fase de Emergencia II por sequía en 12 municipios del Alt Empordà (Girona). Los habitantes no podrán superar los 180 litros por día
El sector turístico catalán podrá utilizar desalinizadoras móviles durante la emergencia por sequía. Se trata de una nueva modificación, que entrará en vigor la semana que viene, de las restricciones más duras implantadas por la Generalitat, que preside Pere Aragonès, desde que declaró en febrero el escenario más grave de la crisis hídrica. La portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha afirmado este jueves que son “modificaciones necesarias” para garantizar “todas las actividades económicas” de Cataluña. También han suavizado los límites impuestos al uso de agua de la ganadería, que actualmente estaban al 50%. Las explotaciones agrarias tendrán un consumo más elevado para garantizar la supervivencia del ganado. “Ningún ganadero dejará su actividad por la sequía”, ha destacado la portavoz, quien también ha anunciado el paso a la fase de Emergencia II por sequía de 12 municipios del Alt Empordà (Girona), entre los que están Cadaqués o Figueres, que dependen del embalse de Boadella, al 11% de su capacidad. Los habitantes no podrán superar los 180 litros por día ni rellenar las piscinas privadas. “La situación empeora cada día que pasa. Las previsiones meteorológicas no son optimistas”, ha afirmado Plaja en la rueda de prensa posterior a la Comisión Interdepartamental de Sequía.
La rectificación y posterior autorización de la Generalitat para que los hoteles y cámpings puedan utilizar desalinizadoras privadas móviles llega después de las presiones de gran parte del sector, que adquirió estas máquinas para llenar las piscinas y salvar la próxima temporada turística de la Costa Brava. Hasta este jueves, el Plan Especial de Sequía (PES) no contemplaba el rellenado de las instalaciones que no estuvieran inscritas en el censo de equipamientos deportivos del Govern o fueran de agua salada cuyo sistema de mantenimiento no estuviera conectado a la red de abastecimiento. A pesar de que el Ejecutivo catalán había negado tajantemente que no se podrían utilizar las desaladoras o traer agua de otros lugares, el secretario general del Departament de Acción Climática, Josep Vidal, ha explicado este jueves que los hoteleros sí podrán hacerlo, siempre y cuando cumplan con las normativas ambientales y estén validados por la Agencia Catalana del Agua (ACA).
En la práctica, supondrá que los hoteleros podrán alquilar esas instalaciones, instalarlas a pie de costa y extraer agua de mar para potabilizarla y llenar la piscina. Las desaladoras portátiles en municipios de la Costa Brava no es nuevo. Algunos municipios como La Selva llevan años instalándolas para garantizar el consumo doméstico en verano, pero la grave sequía que padece Cataluña ahora forzará, con mucha probabilidad, a que más municipios y empresarios recurran a grandes inversiones para garantizar la economía de la zona. “Si alguien considera que llenar la piscina es imprescindible para mantener la actividad económica, podrá hacerlo. Pero tendrá que justificarse”, ha remarcado Vidal.
Agua sobrante de los hoteles
Los proyectos privados no contarán con ayudas económicas del Govern, que ya está manteniendo reuniones con los hoteleros de Lloret del Mar para comprobar la viabilidad de estas infraestructuras. El sector llevaba semanas, desde que a principios de febrero se declarara la fase de emergencia por la peor sequía desde que existen registros (1916), presionando a la Generalitat para que les permitiera la instalación de esa maquinaria. A preguntas de los periodistas, Vidal ha explicado este jueves que no se forzará a los hoteleros a que generen un excedente de agua para después inyectarlo en la red de abastecimiento pública. Aunque sí ha matizado que en caso de que exista un sobrante, esa aportación del hotel a la red pública sí puede ser posible. “Si el que gestiona el agua llega a un acuerdo (con la Administración), sí es factible”, ha dicho. En paralelo, Vidal tampoco ha descartado que el Govern se vea forzado a contratar desaladoras portátiles en diferentes puntos para garantizar el suministro doméstico. “Estas desaladoras (portátiles) no nos da una compensación entre la inversión y la cantidad de recursos que aporta, pero no es una propuesta que hayamos descartado. La tenemos sobre la mesa”, ha admitido.
El Govern temía que la imagen de las piscinas llenas mientras el grueso de los agricultores y ganaderos de la zona aplicaba una reducción del 80% y 50% de aguas respectivamente despertara tensiones entre sectores. Así, este jueves, el Govern ha decidido anunciar la flexibilización de las restricciones en el sector ganadero y hotelero de manera simultánea. Las “flexibilizaciones quirúrgicas” del PES para que los sectores económicos “puedan continuar con su actividad” se aplicarán también al sector agrario después de semanas de cortes de las principales carreteras de Cataluña y de varias reuniones con el Govern.
Plaja ha incidido en que la suavización de las medidas anticrisis buscan proteger al tejido agrario y ganadero, que en fase de Emergencia I tiene restringido el consumo de agua un 80% y un 50%, respectivamente. En la ganadería, ha explicado la portavoz, se dejará de aplicar este tope en las explotaciones donde el ganado tenga capacidad reproductora y tenga una vida más longeva. Aunque se deberá elaborar un plan de ahorro que compense el aumento del uso. En el caso de la producción porcina, se establecerá una reducción automática. Se pasará del 50% al 11% por porcino engorde (20-100 kilos), y del 50% al 18% por lechones (6-20 kilos). La decisión se ha tomado después de que el Govern recibiera un informe El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), un órgano público dependiente de la Generalitat que, entre otras funciones, trabaja en la adaptación de las técnicas agrarias y ganaderas en la era del cambio climático.
Cuando se publique la semana que viene en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), los 12 municipios gerundenses del Alt Empordà (Figueres, Roses, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Cabanes, El Far de Empordà, Fortià, Llers, Riumors, Santa Llogaia d’Àlguema, Vila-sacra y Villamala) entrarán en fase de Emergencia II. El cambio de escenario supone un endurecimiento del consumo doméstico, que no podrá superar los 180 litros por habitante y día, y del riego de campos deportivos federados, que deberán cerrar las duchas. La portavoz del Govern también ha anunciado la construcción de una tubería de más de ocho kilómetros que lleve agua desde la depuradora de Figueres hasta Pons de Molins para garantizar el caudal del río Muga y, si fuera necesario, disponer de más agua en el canal del riego en su margen izquierdo.
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