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‘Antes de la tormenta’: del feminismo al ‘Black Lives Matter’, la larga génesis de las ideas que mueven el mundo

Los cambios sociales se incuban lentamente, como demuestra el estadounidense Gal Beckerman en un libro que peca de heterogéneo

Antes de la tormenta
Un joven, con la fecha del 25 de enero pintada en el rostro para conmemorar, en 2012, el primer aniversario de la revuelta de la plaza de Tahrir de El Cairo, que acabó en 2011 con la presidencia de Hosni Mubarak.Jeff J. Mitchell (Getty Images)

Como todo lo que nace, también las ideas capaces de cambiar el mundo tienen una génesis. Años de desarrollo, a veces décadas, desde que surge el primer chispazo hasta que se opera una transformación más o menos duradera. El proceso de maduración e implantación posterior de una idea exige casi siempre la participación de diversas personas, agentes también de ese cambio. Gal Beckerman, estadounidense, ha escogido un puñado de historias supuestamente ejemplares de ese proceso en Antes de la tormenta. Los orígenes de las ideas radicales.

Por “tormenta” entiende desde la toma de la plaza de Tahrir de El Cairo, en 2011, por jóvenes descontentos con el régimen de Hosni Mubarak, al que acabaron derrocando, hasta la redacción de un primer Manifiesto feminista, en 1916, por la artista británica Mina Loy, espoleada por los manifiestos misóginos de los futuristas. Loy había sido amante de dos de los líderes del movimiento: Marinetti y Papini. El problema es que la búsqueda de una cierta originalidad, y un exceso de corrección política, le ha llevado a mezclar historias interesantes con relatos completamente irrelevantes en los que es difícil encontrar esa “idea radical” a la que se refiere el título. Mina Loy hubiera sido pionera del feminismo si su manifiesto se hubiese publicado cuando lo escribió, pero el texto llegó a las librerías en 1982 con otros de sus escritos, 16 años después de su muerte, y cuando ya eran conocidos diversos textos feministas, empezando por el clásico de Betty Friedan, La mística de la feminidad, que salió a la venta en 1963 en Estados Unidos.

Tampoco se puede establecer un nexo claro entre los primeros diarios (en inglés), publicados en los años treinta en Acra, entonces capital de la Costa de Oro, bajo dominación británica, y la independencia del país, que tomó el nombre de Ghana, en 1957. Más sentido tiene el capítulo dedicado a la conquista del sufragio universal en el Reino Unido, un proceso lleno de avatares que se inició en 1839 con la recogida de firmas a iniciativa del terrateniente irlandés Feargus O’Connor y que culminaría en 1918. O la peripecia del astrofísico francés Nicolas-Claude Fabri de Peiresc, que en 1635 consiguió, tras movilizar a no pocos colaboradores por media Europa, la observación colectiva de un eclipse.

Si en el pasado han sido las cartas, los manifiestos, los periódicos o los samizdat redactados en la clandestinidad por disidentes rusos en la URSS posestalinista los vehículos de esa comunicación en los procesos de cambio, desde 1994 la eclosión de internet lo ha cambiado todo. Beckerman dedica la mitad de su libro a analizar las pequeñas o grandes revoluciones que han cristalizado gracias a la red de redes. Con resultados no especialmente alentadores, desde la desastrosa Primavera Árabe al movimiento Black Lives Matter.

Para el autor, las redes sociales, capaces de provocar y propagar grandes incendios, son demasiado “emocionales” y nada útiles para elaborar respuestas políticas que promuevan cambios reales

El autor llega a la conclusión de que las redes sociales, capaces de provocar y propagar grandes incendios, son demasiado “emocionales” y nada útiles para elaborar respuestas políticas que promuevan cambios reales. Los jóvenes reunidos en la plaza de Tahrir, gracias al activismo del empleado de Google Wael Ghonim (que vivía en Dubái, por cierto), autor de una página en Facebook denunciando las torturas y muerte a manos de la policía egipcia del joven Khaled Said, no fueron capaces de dar estructura política a su descontento. Y aunque los activistas estadounidenses de Black Lives Matter fueron capaces de despertar conciencias, no lograron a escala nacional los cambios que pretendían en la financiación de la policía. Quizás porque las redes sociales son buenas para la propaganda, pero no para la incubación de ideas.

Portada de 'antes de la tormenta', de Gal Beckerman. EDITORIAL CRÍTICA

Antes de la tormenta

Autor: Gal Beckerman.


Traducción: Iván Barbeitos.


Editorial: Crítica, 2023.


Formato: tapa blanda (376 páginas. 21,90 euros) y e-book (10,99 euros).

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