Cookies de maíz
Al utilizar el cereal en harina, frito y cocido se consigue una mezcla de contrastes y sabores dulces, salados y lácteos que hace a estas galletas irresistibles
Si nunca habéis abierto una lata de maíz cocido y la habéis cocinado con mantequilla, sal y pimienta en un cazo, para luego terminar el invento con un poco de queso para fundir por encima… no sé qué adolescencia habéis tenido. Esta mezcla dulce-salada-láctea siempre me ha hecho pensar que la combinación funcionaría muy bien en un dulce: algo que tuviese el dulzor característico del maíz, con el toque de la mantequilla y algo de crujiente.
Las cookies me parecían el resultado evidente. Aunque la base de la receta es la de una galleta clásica, la masa lleva además harina de maíz amarillo y maíz frito –quicos– pulverizado. Ese puntito salado y sabroso contrasta muy bien con todo el azúcar de la receta, cumpliendo la función de esas escamas de sal que tanto agradecemos encontrar en una galleta de chocolate. Contrastes, querida.
Es importante recalcar que la harina de maíz no es lo mismo que la maicena –este producto es almidón de maíz–, y que no funcionan de la misma manera. La harina de maíz es exclusivamente maíz triturado, que puede ir precocida o no (la típica PAN que se usa para arepas o tamales puede valer, pero mejor si es de maíz amarillo). El elemento decorativo es totalmente opcional, pero creo que queda monísimo: un trozo de mazorca de maíz cortado y colocado sobre la galleta.
Tiempo: 75 minutos
Ingredientes
- 225 g de mantequilla en pomada
- 300 g de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- 225 g de harina blanca de trigo
- 45 g de harina de maíz
- 60 g de quicos (maíz frito)
- 1 cucharadita de levadura química
- Sal
- 1 mazorca cocida
Instrucciones
Batir el huevo con el azúcar durante tres o cuatro minutos.
Añadir la mantequilla en pomada y seguir batiendo bien.
Mezclar en otro cuenco la harina, la harina de maíz, los quicos pulverizados, la levadura química y una pizca de sal. Añadir a la mezcla húmeda en dos tandas, mezclando con una espátula.
Dejar enfriar la masa en la nevera 30 minutos y precalentar el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo con ventilador (si se tiene).
Hacer bolas de unos 60 gramos y volver a enfriar mínimo 30 minutos más.
Colocar un trozo de mazorca encima de cada bola de masa y hornear 14-15 minutos.
Enfriar sobre una rejilla y a comer.
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