Yolanda Díaz esquiva las preguntas sobre la ausencia de Montero en las listas de Sumar mientras Podemos estira el debate

Sumar busca pasar página y empezar a hacer campaña después de las tensas negociaciones para conformar una coalición amplia de izquierdas las últimas dos semanas, pero Podemos no está por la labor. El equipo de Yolanda Díaz dio por zanjado el pasado viernes el debate sobre la exclusión de Irene Montero de las listas de Sumar y la propia vicepresidenta segunda del Gobierno ha esquivado este lunes todas las preguntas referidas a la ministra de Igualdad. “La gente quiere que le hablemos de sus problemas reales”, ha enfatizado la titular de Trabajo en Luxemburgo en un intento por poner el foco en las propuestas del nuevo proyecto pocas horas después de dar a conocer el nombre de su número dos en la papeleta por Madrid: el diplomático Agustín Santos Maraver, hasta ahora embajador de España ante la ONU. Desde Madrid, Podemos ha querido mantener el pulso. “Insistimos a Yolanda Díaz en que retire el veto. Es un error político”, ha afirmado la coportavoz del partido Isa Serra.

“España estaba esperando un gran acuerdo y lo hemos tenido”, ha contestado Díaz al ser preguntada por si hay alguna opción de que en los próximos días la todavía ministra de Igualdad sea incluida en las listas electorales de Sumar. “Quiero dar las gracias a todas las formaciones políticas por su generosidad”, ha continuado, anunciando que en los próximos días presentará su programa electoral. La pregunta sobre Montero ha sido formulada una y otra vez a la llegada de Díaz al Consejo de la UE de ministros de Trabajo. En todas las ocasiones, la vicepresidenta ha eludido responder con diferentes enunciados. “La gente quiere que les hablemos de sus problemas reales, por tanto, desde ya mismo vamos a hacer lo que tenemos que hacer. Dar soluciones a nuestro país. Seguir mejorando la vida de la gente”, ha manifestado. Entre esos problemas ha citado la pérdida de poder adquisitivo y la subida de las hipotecas.

A última hora del día, el portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha descartado que haya modificaciones en las lisyas. “Hemos tenido una negociación muy seria y quiero agradecer la generosidad de todos los equipos de negociación de Podemos”, ha concedido el eurodiputado antes de remarcar que ya hay un acuerdo “firmado por todo el mundo”. “Estoy convencido de que vamos a empezar desde ya a remar en la misma dirección porque todos tenemos interés en sacar el mejor resultado”. En este sentido, Urtasun llamó a “pasar a una nueva fase, hacer campaña electoral y explicar el proyecto”. “Es a lo que nos vamos a dedicar a partir de ahora”, ha añadido. Para el portavoz, un buen resultado electoral el 23-J pasa por “convencer a una gran mayoría de españoles” de que se puede “seguir construyendo un país en positivo y ecologista”.

Podemos, sin embargo, ha vuelto a alimentar el debate este lunes. Lejos de aceptar el pacto rubricado unas horas antes del cierre del registro de las coaliciones, en el que el nombre de Montero no figura en ninguno de los ocho puestos de salida asignados a su formación, pero sí lo hace el de la líder del partido, Ione Belarra (ocupará la quinta posición en Madrid), o el de su número tres, Lilith Verstrynge (cuarta por Barcelona), el partido ha vuelto a denunciar la situación. “El viernes firmamos la coalición sin acuerdo, porque hasta el día de hoy Yolanda Díaz sigue manteniendo el veto a Irene Montero”, ha criticado Serra en declaraciones a los medios a mediodía, responsabilizando directamente a la vicepresidenta de la ausencia de la política en las papeletas. “Esto es algo que se puede arreglar, porque hasta el lunes que viene [el 19 de junio] todavía hay tiempo para registrar las listas. Insistimos a Yolanda Díaz en que retire el veto a Irene Montero”. Para Serra la decisión es “un error político, pero también un terrible mensaje a la sociedad, de un veto a las valientes”, ha defendido.

Poco antes, el exvicepresidente Pablo Iglesias también se mostraba muy duro con Díaz. “Tiene tiempo de rectificar. Y si no lo hace a lo mejor dentro de unos años le pesará enormemente”, advirtió a primera hora en RAC 1, después de señalar que la exclusión de Montero ”puede hacer daño electoralmente a un espacio político imprescindible para que no gobierne el PP con Vox”. El exlíder de Podemos aludió también al “silencio” de algunos integrantes del espacio “que lo que revela es vergüenza por lo que está ocurriendo”, deslizó. “Es lógico que la derecha te pretenda descabalgar, pero que tus propios compañeros digan ‘tú no’ lanza un mensaje que, más allá de cuestiones éticas, es un error político. Si en la izquierda no hay unos mínimos códigos de lealtad, estamos muertos”, criticó Iglesias.

La formación de Belarra ha hecho notar su malestar, aunque en ningún caso el partido plantea salir de la coalición y presentarse en solitario. Algunas voces del nuevo espacio político interpretan que esta es solamente una estrategia que seguirá días para “desgastar” a la vicepresidenta y hacer daño al proyecto en un contexto complicado para el Gobierno de coalición, y en el que Podemos cree que hay muy pocas opciones de ganar las elecciones.

Rebajar la tensión

En una mañana de múltiples declaraciones, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, quiso rebajar la tensión. “Le aseguro que a todas las fuerzas políticas que forman parte de Sumar les gustaría tener más y mejor representación en las listas, y lo digo por lo que le toca a IU”, dijo en RNE. El partido se ha asegurado posiciones de salida en Andalucía y Cataluña, pero renunció a Madrid —lo que ha enfadado a una parte de la organización—, donde solo obtiene el puesto número nueve y su portavoz federal, Sira Rego, dio un paso atrás. Fuentes de este partido admiten que con el reparto final se aseguran entre tres y cuatro escaños y hay otros dos posibles. “Creemos que podíamos haber tenido mejor representación, pero cuando se acuerda entre 15 fuerzas (...), en una negociación de estas características, nunca todos salen contentos al 100%”, defendió Santiago antes de evitar aclarar si su nombre estará en la papeleta el 23-J. “Iré en el puesto que entienda conveniente mi partido que debo ir o que no debo ir”, afirmó, “no es algo que me estrese”.

Izquierda Unida se encuentra envuelta en su propio proceso de elección de candidatos para ocupar las listas, como ha explicado Rego en rueda de prensa. “Tenemos aprobado un reglamento interno, con un procedimiento de participación de los órganos y de la militancia para decidir qué personas deberán estar en los distintos lugares”, ha afirmado sin ofrecer ninguna pista sobre posibles perfiles. La número dos de IU ha celebrado el acuerdo, que califica como “positivo y fundamental para enfrentar la ola reaccionaria y garantizar la reedición del Gobierno de coalición”.