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El presunto pirómano de Valencia, en libertad con una pulsera de geolocalización y sin poder acercarse a El Saler

La Guardia Civil ha detenido al abogado por segunda vez, ahora por los incendios de febrero en el parque natural, y el juzgado le ha impuesto medidas cautelares

Imagen del presunto pirómano, el pasado 15 de febrero, en las proximidades de su vivienda, en el Saler. MÒNICA TORRESFoto: MÒNICA TORRES
El País

La Guardia Civil ha detenido esta mañana del miércoles al presunto autor de los incendios ocurridos el pasado 11 y 12 de febrero en el Parque Natural de El Saler así como por un presunto delito de quebrantamiento de medidas cautelares. El detenido, J. C. E., es un abogado, de nacionalidad española y de 59 años de edad, y es la misma persona que ya fue arrestada en octubre por el fuego que acabó con más de 16 hectáreas de bosque en la Devesa del Saler, que tiene un sistema dunar y de bosque mediterráneo y se ubica en el parque natural de la Albufera, a 10 kilómetros de Valencia. Salió de la prisión provisional en diciembre. Durante el último incendio fue necesario el desalojo de cinco torres de viviendas.

El juzgado número 7 que investiga los siniestros ha acordado por la tarde que J. C. E. no pueda acercarse a menos de un kilómetro del parque natural a partir de la semana que viene, según informa Europa Press. Además, el presunto pirómano deberá llevar una pulsera de geolocalización para controlar su posición, tal y como habían pedido algunos vecinos y el propio Ayuntamiento, que se ha personado en la causa por el que fue arrestado en octubre. El hombre tiene su domicilio habitual en una de las torres del pedanía de El Saler, por lo que no podrá residir en él, según las medidas dictadas por el juzgado que investiga los siniestros de febrero, pero no de octubre.

El juzgado de Instrucción número 16 ha decretado “la libertad provisional sin medidas cautelares para un hombre detenido como presunto autor de un delito de que quebramiento de medida cautelar por vulnerar presuntamente la orden de alejamiento impuesta por otro juzgado, el de Instrucción número 7, respecto a zonas boscosas de la Devesa del Saler.

Desde que volvieron a declarar incendios en febrero, todos los vecinos señalaban a J. C. E. como el presunto autor. Le vieron con una garrafa de parafina, si bien él declaró que la utilizaba para alimentar una estufa. Algunos vecinos temían que el presunto pirómano pudiera ser objeto de un linchamiento los días después del incendio del 12 de febrero, cuando las llamas llegaron casi al acceso de una torre.

Tras el arresto en octubre, la jueza de guardia decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras ser acusado de un delito de incendio forestal agravado. En diciembre, fue puesto en libertad a petición de su defensa y con el informe favorable del fiscal y con la prohibición de acercarse o internarse en la zona boscosa del monte, tanto la de arbolado como la que presente vegetación baja, con excepción de todas las partes asfaltadas, así como la playa y todos los caminos habilitados por el Ayuntamiento para senderismo en zonas que no sean de bosques y las ajardinadas de las fincas donde reside como medidas cautelares.

Tras el incendio de febrero, la Guardia Civil trató de localizar al sospechoso para entregarle un requerimiento judicial pero, al parecer, estaba ingresado en un hospital. Ha sido detenido, una vez ha salido del centro sanitario.

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La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, reveló tras el incendio de principios de mes que se había encontrado una garrafa de parafina cerca de su domicilio. Además, pidió al juez que lleva la investigación que geolocalizara el teléfono móvil del sospechoso y decidió la personación del Ayuntamiento en la investigación. Además, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, aseguró que la investigación “apuntaba a que ha sido intencionado”.

El Seprona sospecha que el presunto pirómano es autor de una decena de incendio que, en su mayor parte, no han sido muy importantes, pero han ido sumando hectáreas afectadas de una zona forestal muy rica en una lengua de tierra que separa el Mediterráneo del lago de agua dulce de l’Albufera.

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