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Junts y Esquerra rivalizan por el protagonismo de sus respectivas mesas de diálogo con el Gobierno

Aragonès tiende la mano para ampliar el grupo que negocia con el Ejecutivo, mientras que Puigdemont apuesta por un trato directo con el PSOE bajo la supervisión de un órgano verificador

Elecciones Catalanas 2024
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una reunión con Carles Puigdemont en Bruselas.OLIVIER HOSLET (EFE)

La pugna política entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana marcó la negociación del pacto de investidura de Pedro Sánchez. La certeza de que hará lo propio con el recorrido de la legislatura se hizo evidente este martes, con el primer choque público a cuenta de quién impone su visión sobre el formato del diálogo con el Gobierno. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, intentó sin éxito zanjar la polémica abierta después de que, el lunes, Junts desmintiera al president Pere Aragonès, que aseguró en TV3 haber invitado a sus exsocios en la Generalitat a participar en la mesa de diálogo entre Ejecutivos. Los textos de los acuerdos que cada partido alcanzó por separado con el PSOE para cerrar su apoyo arrojan hasta cinco mesas o foros bilaterales, cada uno con sus reglas y que se ha de poner en marcha en breve, con la mesa entre Junts y los socialistas que acogerá una ciudad europea.

La lista de mesas es enmarañada incluso para los más documentados. Además del órgano estatutario de la Comisión Bilateral Gobierno Generalitat, el acuerdo del PSOE y Esquerra reedita la mesa de diálogo entre Ejecutivos, hasta ahora con representación de miembros de los gabinetes de Pedro Sánchez y de Pere Aragonès. Ese espacio se creó inicialmente para poder “hablar de todo” sin entrar en conflictos con la Bilateral. Adicionalmente, hay otro foro donde interlocutan directamente el PSOE y Esquerra y que según los republicanos ya actuaba de manera informal como comité preparatorio de las reuniones de la mesa y también se discutían temas del Congreso. Junts, por su parte, hace lo propio con los socialistas, en una mesa donde la novedad es la aceptación por parte de los socialistas de la existencia de un verificador internacional y aseguran que se llevarán tanto temas sectoriales como del conflicto político. El jefe del Govern también anunció en su día la puesta en marcha de una mesa de partidos para abordar su propuesta del Pacto de Claridad y que de momento no se ha puesto en marcha.

Plaja pidió dejar a un lado “los reproches y las batallitas de partido”, en referencia a la decisión de Junts de acusar públicamente al president de mentir. Los de Carles Puigdemont niegan que Aragonès los invitara a formar parte de la delegación catalana en la mesa entre Gobiernos como aseguró en TV3 y, por tanto, igualmente falso sería que su respuesta fuera el silencio. Sí es cierto que en otros espacios, como una entrevista al Ara, el jefe del Govern hiciera un llamamiento al independentismo a participar en un diálogo que, insiste, debe pilotar desde el Ejecutivo catalán al ser el máximo representante de Cataluña, pero la portavoz ha evitado precisar cómo o dónde se hizo la invitación.

“Para llegar a un acuerdo de investidura se puede negociar por separado, pero para obtener el referéndum tenemos que negociar juntos, si no, no lo conseguiremos”, dijo Aragonès en la entrevista, donde pese a la invitación a sus exsocios remarcó que hasta hace poco criticaban esa vía. En Junts causó estupor que se proponga ahora que los partidos vayan a ese foro cuando la propia ERC, en septiembre de 2021, se aferró a la idea de que la delegación se tenía que circunscribir solo a los consellers para evitar que Jordi Turull participara y finalmente excluir a los de Puigdemont. “El escenario ha cambiado, la formulación de la mesa de negociación también puede cambiar”, aseguró Plaja para intentar justificar el evidente cambio de enfoque, que también implicaría incluir a la CUP y los comunes.

Junts per Catalunya mantiene que detrás de la propuesta del Govern hay escenificación. La supuesta oferta ni está ni se la espera, porque en el partido se desmarca de la herramienta que articula la relación entre Esquerra y el Gobierno, y apuesta por canalizar las negociaciones con el equipo de Pedro Sánchez a través de un “mecanismo de verificación internacional”. Cumpliendo con lo que pregonó Carles Puigdemont desde Bruselas hace dos semanas, en la comparecencia donde confirmó que había cerrado un acuerdo con el PSOE, Junts defiende que todo lo que se pacte con el Gobierno será observado y fiscalizado por un equipo de personas y entidades “de reconocido prestigio”, que tendrán la misión de airear cualquier incumplimiento del trato. La composición de este mecanismo de verificación es un tema que se aborda con total discreción, y desde el entorno de Puigdemont se justifica que así se acordó con el PSOE. Solo está previsto dar a conocer el nombre de la persona que ejerce de portavoz de la mediación. De los escasos detalles que se dan por confirmados es que en el órgano de verificación se van a sentar personas y entidades con experiencia en la resolución de conflictos internacionales, que se reunirán periódicamente con los negociadores de Junts y del PSOE.

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Los encuentros se harán lejos de España, toda vez que Carles Puigdemont será uno de los integrantes de la delegación de Junts, y no entra en España por temor a ser detenido. Suiza es, de entrada, el país que Junts considera con más garantías para celebrar las reuniones.

El cómo se canaliza el diálogo con el Gobierno desde Cataluña azuza la enésima disputa entre Junts y Esquerra. Aragonès defiende que la mesa de negociación ha dado réditos importantes, mientras que desde el partido posconvergente se afirma que “la estrategia del diálogo es improductiva” y que solo es útil establecer un trato de igual a igual. El asunto está condicionado por viejas rencillas. Junts mantiene que la mesa de diálogo nació viciada en 2021, porque Aragonès vetó la presencia de nombres que le eran incómodos, caso de Jordi Sánchez, Míriam Nogueras y Jordi Turull. “Esa fue una de las razones para salir del Govern de la Generalitat”, señalan desde Junts.

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