Los restos arqueológicos hallados al reformar La Rambla de Barcelona se documentarán y se volverán a tapar

La remodelación de La Rambla de Barcelona obligará a eliminar una pequeña parte del yacimiento arqueológico encontrado en la obra, que corresponde a restos de la muralla moderna y del antiguo convento de San Francisco, aunque la mayoría del hallazgo volverá a taparse una vez documentado. Así lo han explicado este miércoles desde el yacimiento el arqueólogo del servicio de Arqueología de Barcelona, Xavier Maese, y el arqueólogo director de la excavación de La Rambla, Carles Carbonell, que han informado sobre los detalles de los restos hallados en la reurbanización de La Rambla-Tram 1.

“Aquí van a poner los pilares que han de ir aquí sí o sí, que bajan bastante, con lo cual aquí todo lo que hay de arqueología por debajo de los pilares se tiene que eliminar, y en ciertos momentos hay estructuras que se eliminan por motivos de obra”, ha manifestado Maese. El arqueólogo ha explicado que la mayoría de los restos, una vez documentados y excavados, se vuelven a tapar, no se dejan al descubierto ni vistos por motivos de seguridad y porque es vía pública”, y que “en casos más pequeños” se eliminan “porque quedan afectados por la obra”.

Maese ha destacado que la eliminación se produce en casos “muy puntuales”, en los que se previamente se documentan y se desmontan los restos encontrados. La intervención arqueológica ha permitido encontrar restos del convento de San Francisco, que estuvo abierto entre los siglos XIII y XIX, así como hallazgos del semibaluarte de Drassanes -construido a finales del siglo XVIII y que fue derruido en el XIX-, que era una construcción defensiva de la muralla moderna. Los arqueólogos han encontrado además una noria de piedra que servía para abastecer de agua a los jardines del convento de San Francisco, y que se incorporó posteriormente al semibaluarte cuando este seconstruyó. Previamente, en la excavación también se había encontrado el muro de cierre de una de las naves de la Generalitat de las Drassanes Reials, del siglo XVII, y ha podido documentarse el primer colector original de la primera reforma de La Rambla de finales del siglo XVIII.

Por su parte, Carbonell ha indicado que a partir de 1774 los militares requisaron parte del antiguo convento y pasaron el cierre del edificio religioso “más o menos donde está ahora la fachada del gobierno militar”para construir en ese lugar el semibaluarte de Drassanes, en una época de “importantes cambios” en la urbanización de la zona. Además, ha añadido que “estamos encontrando materiales y estructuras que van desde el siglo XIV, que sería la antigua muralla medieval que bajaba por Las Ramblas, hasta el convento y ya lo que es el semibaluarte”.

Sobre el estado de los restos arqueológicos, ha destacado que “es bueno, teniendo en cuenta que estamos al final de La Rambla, que aquí hay mucha actividad, en el sentido de que hay mucha canalización y mucho servicio público durante muchos años”. Al tratarse las estructuras halladas de elementos como murallas y semibaluartes, “nos permite documentarlo bien y contrastarlo con los planos de la época”, ha añadido.

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