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Festival Badalona magia
El Mag Marín en el festival de Badalona.JOSEP GARCIA

La gala internacional de magia de Badalona, sin miedo a la innovación

Durante un mes, el festival ha llenado de ilusionismo la ciudad

Tomàs Delclós

El mes que Badalona dedica cada año a la magia llega a su fin, a falta de que se celebre la Gala Solidaria, un curso sobre pedagogía e ilusionismo y una actuación en una biblioteca. Enric Magoo, el director del Memorial Li-Chang, estaba el viernes particularmente satisfecho. El público ha participado en todas las actividades y las galas han tenido prácticamente todo el papel vendido. Este viernes, precisamente, se celebraba la primera sesión de la Gala Internacional, una de las más singulares y risueñas de los últimos años. A la entrada del teatro Zorrilla, Gabi y Adrià hacían magia de cerca como preparando al público para la fiesta.

Todo empezó con la entrega de la Mención Honorífica a CarIes Ferrandiz, de la tienda Magicus y artesano del ilusionismo. De su taller han salido aparatos encargados por muchos magos. Su discurso de agradecimiento fue especialmente afable y humilde. A pesar de toda la inventiva que hay detrás de muchas de sus máquinas, Ferrandiz, que nunca ha actuado como mago, manifestó que casi siempre se sorprende cuando ve sus aparatos en un escenario. “Son los magos quienes hacen la magia, provocan la sorpresa”.

El acto estuvo presidido por el alcalde de la ciudad, Rubén Guijarro. No fue la única vez que subió al escenario. El presentador de la gala, el ilusionista Joaquín Matas, lo invitó para que supervisara las ataduras que le habían practicado otros dos espectadores. Finalmente, junto con Matas, que seguía atado, los ocultaron unos pocos segundos detrás de una cortina. Cuando ésta bajó… la americana que vestía el alcalde la llevaba puesta Matas. Un gag muy celebrado por el público local. Matas es un gran mago que recupera los efectos más clásicos para ofrecerlos en su máxima perfección y esplendor. Con todo, en esta 23 edición del festival, la gala no fue precisamente una antología del clasicismo mágico. Lo hubo en la actuación del Mag Marín con grandes aparatos. Pero, el italiano Dario Adiletta juega con la agua, un instrumento para la magia muy escasamente empleado (el madrileño Miguel Muñoz tiene un espectáculo soberbio con este elemento). La alemana Alana busca aminorar la dificultad de sus ejercicios… ¡empleando cuatro manos!. Solo dos utiliza el coreano Hyunjoon Kim para hacer aparecer una cantidad sorprendente de cartas. Emplea más de quinientas, me dijo, en los pocos minutos que dura su show, de una distinguida elegancia.

El mago Álvaro Cortes durante su actuación en Badalona.
El mago Álvaro Cortes durante su actuación en Badalona.JOSEP GARCIA

Álvaro Cortés, otro innovador con las palomas, tuvo particularmente a favor el público. Es de Badalona y ha crecido como mago junto al festival, donde había actuado en galas de jóvenes ilusionistas. Que el festival crea cantera y afición se veía en la platea, con niños entre el público. Por ejemplo, la maga Cloe, de 11 años, que dedica su tiempo extraescolar al estudio y práctica de la magia. En Badalona pedía autógrafos a todos los artistas.

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Un poco de discusión entre amigos provocó la inclusión en el programa de una pareja de hermanos franceses, los Chaix, que hacen volar por la platea dos avioncitos teledirigidos. Indudablemente no es magia, pero resulta mágico su vuelo por el techo del teatro. Y es que este año, la Gala Internacional ha sido una agradable, divertida propuesta, sin miedo a la heterodoxia. El festival crece.

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