Sánchez presume de estabilidad tras el pacto de la amnistía: “Hay Gobierno para rato, habrá cuatro años más le pese a quien le pese”

Pedro Sánchez está convencido de que la amnistía consolida definitivamente la legislatura, y da por hecho que tendrá Presupuestos en 2024, en 2025 y en 2026 y terminará sus cuatro años de mandato, frente a una oposición que a diario mantiene que la situación del Gobierno es insostenible. De viaje por Chile, donde concluye una gira latinoamericana en la que ha visitado a dos presidentes progresistas, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el chileno Gabriel Boric, Sánchez ha aprovechado la última comparecencia ante la prensa para lanzar un mensaje muy claro sobre la continuidad del Ejecutivo con un tono burlón hacia la oposición, que sigue confiando en su caída y pensaba que estaba cerca después del pésimo resultado en las elecciones gallegas y el escándalo de corrupción del caso Koldo. Es una esperanza vana, asegura el presidente socialista, porque después del pacto de la amnistía ha quedado muy claro que tiene mayoría para gobernar y tiene intenciones de acabar la legislatura.

“Lo siento mucho por la oposición”, ha ironizado Sánchez. “En las últimas elecciones los españoles dijeron que querían un Gobierno progresista y no uno reaccionario del PP y Vox. Y es lo que está pasando. Tenemos un Gobierno que está subiendo las pensiones, que está reduciendo la desigualdad, que está planteando hoy la ley contra la trata. Estamos poniendo en marcha agenda progresista. Eso es lo que votaron los españoles, y van a ser cuatro años más de Gobierno progresista le pese a quien le pese. Sé que a algunos se les van a hacer muy largos, pero así es la democracia”, se ha burlado.

Sánchez y su comitiva de empresarios y periodistas hará el viaje de regreso a España con parada en Bilbao para que el presidente del Gobierno pueda acudir a un mitin de su partido, ya en carrera para las elecciones vascas del 21 de abril. Después de esa parada, la comitiva seguirá camino de Madrid. Sánchez ha sido muy criticado por la oposición por utilizar el avión oficial para acudir a localidades donde hay mítines del PSOE. Lo que suele hacer el presidente es colocar algún acto oficial en la misma ciudad donde tiene el mitin para justificar el viaje, pero eso no le ahorra las críticas de la oposición, que insiste en que usa los medios oficiales para actos de partido. En este caso Sánchez ha organizado, antes del mitin, una visita a una empresa, Tecnalia, “el mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España y un referente en Europa”, según La Moncloa.

Cuando le han preguntado por los Presupuestos, que serán el siguiente hito, Sánchez no ha querido este viernes concretar fechas, pero ha dado por hecho esa estabilidad política de la que siempre presume. “Queremos aprobar los Presupuestos de 2024, de 2025 y de 2026. Hay Gobierno para rato. Vamos a hacer muchas cosas. Vamos a hablar con todos los grupos para sacarlos cuanto antes”.

Sánchez y su equipo están claramente eufóricos después del pacto de la amnistía, que creen que cambia por completo la legislatura y garantiza la estabilidad del Gobierno. Y han decidido además, después de unas semanas muy difíciles, salir a la ofensiva a reivindicar la medida como una decisión muy positiva. “Todavía hoy, en 2024, las preguntas de la prensa tienen que ver con una crisis de 2017. Miren la cantidad de energía que estamos despilfarrando en lugar de hablar de Gaza, de la sequía, de la igualdad, de la reindustrialización de España. Lo que estamos haciendo es llamar a la reconciliación, esto es lo que estamos haciendo para superar esas consecuencias judiciales que arrastramos desde 2017. Lo llamativo es que aquellos que fueron responsables de esta crisis de 2017, esto es el PP, no se sientan interpelados con un problema que ellos contribuyeron a alimentar. Mi responsabilidad es contribuir a la convivencia y es lo que voy a hacer”, ha asegurado el presidente. “Pido a la ciudadanía española que tiene dudas que confíe en esta ley de amnistía porque va a ser beneficiosa para la convivencia y también para la economía. En Cataluña hay inversión, hay turismo, porque hay concordia y reconciliación”.

El presidente parece decidido a salir a la ofensiva después de pasar por uno de los momentos más difíciles de su mandato con el escándalo del caso Koldo y con la negativa del exministro José Luis Ábalos a entregar el acta de diputado por responsabilidad política. La Moncloa quiere darle la vuelta a este momento político delicado, y para ello, la clave de bóveda es la amnistía, que pese a tener un importante rechazo incluso dentro de los votantes socialistas, se ha convertido para el Gobierno en el punto del que quiere partir su recuperación de la iniciativa política.

Sánchez intenta ahora convencer a su electorado de que la amnistía se verá con el tiempo como una gran decisión para cerrar el procés, de la misma manera que ahora los indultos se ven mejor que en el momento en que se aprobaron. Pero sobre todo trata de darles la vuelta a las críticas de la oposición. “Estamos modificando la ley con algunas sugerencias de la Comisión de Venecia. La ley entró constitucional y va a salir constitucional. Y lo que vemos es cómo la derecha siempre falla a las grandes citas de la historia de España. No hay objetivo más noble para un Gobierno que contribuir a la reconciliación, y es lo que estamos haciendo”. El cambio de discurso es pues radical después del acuerdo sobre la amnistía. El presidente, que ha hecho una gira centrada en dos gobiernos progresistas, también ha compartido con Boric mensajes contra el avance de la ultraderecha mundial. Se vuelve ahora a España convencido de que está empezando a salir del agujero político en el que lo ha metido el caso Koldo.