Febrero se despide con lluvia, nieve, viento, mala mar y temperaturas invernales

Esta semana, que coincide con la llegada de la primavera meteorológica el 1 de marzo ―la astronómica comenzará el día 20 a las 4.06 hora peninsular española― continuará como la anterior, con tiempo invernal y más lluvia, viento, nieve y mala mar a causa de temporales del Atlántico con entradas de masas de aire polar marítimo. Este lunes, se prevé que acabe de pasar un sistema frontal atlántico por la Península y Baleares, por lo que habrá “precipitaciones generalizadas, más abundantes en el Cantábrico, donde pueden ser localmente fuertes o persistentes y acompañadas de alguna tormenta”, avanza Cayetano Torres, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). También pueden producirse “tormentas ocasionales en Girona a última hora, y en Baleares”, pero las lluvias irán remitiendo a lo largo de la jornada en el centro y la mitad sur peninsular.

La cota de nieve en el noroeste estará entre los 1.000 y los 1.400 metros, bajando a los 600 y 1.000; en el noreste, entre los 1.400 y 1.800, bajando a 1.000 y 1.200; y en el resto de la Península de 1.400 a 2.000 metros y bajando de 600 a 1.000. En Canarias, precipitaciones débiles en las islas de mayor relieve. “Las temperaturas máximas irán en descenso, que será notable en el interior del área cantábrica”, completa el pronóstico Torres. Las mínimas “también irán en descenso, salvo en el Mediterráneo y Pirineos, donde pueden ascender”. Se producirán heladas en zonas montañosas y aledaños y que serán moderadas en los Pirineos. Para completar el cuadro invernal, soplará viento intenso en la Península y Baleares, con rachas muy fuertes en los litorales y zonas de montaña y habrá olas de 3 a 4 metros en el Mediterráneo y de hasta ocho en Galicia y el Cantábrico.

Con esta previsión, hay avisos en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana y Ceuta y Melilla. Los más serios son avisos naranja, el segundo nivel de una escala de tres, por nieve en Burgos, León, Palencia, Asturias, Cantabria y Navarra; y por mala mar en la costa gallega, la cantábrica y el litoral almeriense y granadino.

El martes, los cielos estarán en general nubosos, con precipitaciones en el tercio norte, sistemas Ibérico y Central y sistemas Béticos orientales. En Baleares serán en forma de chubascos, ocasionalmente acompañados de tormenta y granizo. Las lluvias “serán más abundantes, incluso localmente fuertes y persistentes, en el Cantábrico oriental, alto Ebro, norte de la Ibérica y Pirineos”. Nevará, de nuevo, en las montañas y zonas cercanas, con cotas que van desde los 800 a 1.200 en Pirineos, de 500 a 1.000 en el sistema Central, en la cordillera Cantábrica en 700/1.000 subiendo a 1.000 y 1.400, en las sierras del sudeste de 800 a 1.200 y en el resto, de 500 a 1.000 subiendo de 1.000 a 1.200. “Habrá probables acumulaciones de nieve entre los 10 y los 20 centímetros en las cordilleras cántabras y Pirineos y de 5 a 10 en las montañas Ibéricas del norte”, detalla Torres.

Además, habrá brumas y nieblas matinales en zonas de montaña del extremo norte, sin descartar que puedan aparecer en la zona centro y que podrán ser persistentes en el área pirenaica. En Canarias, la aproximación de una dana dejará lluvias en las islas de mayor relieve. Las temperaturas caerán “en prácticamente todo el país, salvo en el oeste peninsular, donde ascenderán las máximas”. En el Cantábrico, “también subirán las mínimas, con heladas en las montañas de la mitad norte y sudeste, así como en zonas próximas de la meseta Norte y este de la meseta Sur, que serán débiles en general y moderadas en Pirineos, Gredos y Sierra Nevada”. El viento va a soplar “intenso en la Península y Baleares, con rachas muy fuertes en amplias zonas de las mitades norte y este peninsulares, Baleares y Melilla”. Seguirán en alerta las mismas 15 comunidades, además de Melilla.

Nieve a cotas “muy bajas”

Para el miércoles, en el extremo norte peninsular los cielos estarán nubosos y seguirán las precipitaciones, aunque “claramente menos abundantes que en días anteriores y que, con baja probabilidad, se podrían extender a los sistemas Central e Ibérico”. Las lluvias remitirán en el Pirineo y se dispersarán en el resto y pueden ser de nieve en esta cordillera, “pero con acumulaciones menores que en días anteriores”, y no se puede descartar alguna nevada aislada en otras montañas del centro y del norte peninsular.

Las cotas serán “muy bajas”: en los Pirineos puede nevar al principio a cualquier cota para terminar en 800 y 1.200 al final del día, en el noroeste entre los 1.000 y 1.400 subiendo hasta los 2.000, en el suroeste en 1.100 metros subiendo a 1.500 y en el resto, entre los 600 y 800 subiendo a más de 1.500. Se esperan brumas y niebla en zonas de montaña del extremo norte y es posible que en el centro. En Baleares, chubascos en el este del archipiélago. En el norte de Canarias, alguna llovizna.

Las máximas subirán general, excepto en el este de Baleares y en el oeste de Canarias, donde bajarán. Las mínimas subirán en el noroeste y caerán el resto, con heladas en las montañas de la mitad norte y del suroeste, que se extenderán por la meseta Norte, este de la meseta Sur y zonas del sureste y que serán débiles en general y más intensas en Pirineos. El viento soplará con menos intensidad aunque menos que en días anteriores. Las alertas por nieve, viento y temporal marítimo se trasladan al este, con avisos en Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Melilla.

El resto de la semana, se esperan precipitaciones en la cornisa cantábrica, Galicia y Pirineos, de nieve a partir de los 1.000/1.500 metros en Pirineos y de los 1.400-1.600 bajando a 700/1.000 en la cordillera Cantábrica. En Canarias, precipitaciones débiles en las islas de mayor relieve sin descartar en El Hierro y en La Gomera. Las temperaturas “continuarán aumentando en casi todo el país, de forma acusada en el interior oriental peninsular”, con probables heladas en los entornos de los sistemas montañosos del norte y sudeste, sin que se puedan descartar en puntos de la meseta Norte y este de la meseta Sur.