Gibraltar da una prórroga a Picardo, que promete cambios en vivienda, sanidad y educación

No habrá mudanza en el número 6 de Convent Place, la sede el Gobierno de Gibraltar. Pese a que la norma habitual es que el equipo que convoca elecciones deje todos sus efectos personales recogidos antes de la jornada electoral, la alianza de socialistas y liberales podrá desempacar sus bultos para otros cuatro años más. La unión de los partidos GSLP y GLP, encabezada por el socialista Fabian Picardo, ha vuelto a revalidar mandato y Picardo seguirá como ministro principal de Gibraltar otros cuatro años más. Es la cuarta vez que gana unas elecciones, pero esta era la más reñida, ya que tres de las cuatro encuestas que se realizaron en días previas y a pie de urna daban como ganador por la mínima al partido conservador de la oposición, el GSD.

Al final, la coalición ha conseguido el vuelco, aunque por la mínima, con un 49,9% de los votos frente al 48% del GSD. En Gibraltar, cada uno de los 25.200 electores del censo puede escoger hasta un máximo de 10 candidatos, de la misma formación o de formaciones distintas. Los 19.256 gibraltareños que este jueves votaron dieron 89.941 votos a la unión de GSLP/GLP y 86.537 al GSD. Esos escasos 3.404 votos de diferencia entre los principales partidos han hecho que la coalición de socialistas y liberales se lleve 9 de los 17 diputados del Parlamento y los 8 restantes han ido a parar a los conservadores. El candidato independiente Robert Vásquez, que obtuvo solo 3.262 votos, no ha conseguido entrar en la Cámara. La participación ha sido mayor esta vez que en los anteriores comicios: un 76,41% , frente al 70,84% de 2019, en las que los socialistas lograron el 52,5% de los apoyos.

Estas han sido las elecciones más complejas para Picardo, que lleva 12 años en el cargo de ministro principal de Gibraltar. El tratado post-Brexit con la Unión Europea y España y la pandemia han desgastado al socialista en estos últimos cuatro años. Tanto es así que los gibraltareños incluso le han dejado un recado en las votaciones. Joseph García, líder del GLP y viceministro en el anterior gobierno, ha superado por ocho votos al propio cabeza de la coalición. Esto es posible porque los ciudadanos votan en listas abiertas en las que, en unas largas papeletas, pueden marcar hasta diez candidatos de las distintas formaciones. Joe Bossano, que fue ministro principal y lleva 51 años como miembro del Parlamento, ha vuelto a conseguir acta de diputado, con más de 8.300 votos.

Los resultados, conocidos a partir de las seis de la mañana de este viernes tras un recuento que comenzó en la noche de este jueves, evidencian que los ciudadanos han votado más por candidatos que por bloques. La decisión se hace más palpable en casos como el candidato del GSD, Yousef El Hana, salpicado en los últimos días por el escándalo de unos mensajes antisemitas publicados en el pasado por los que el propio afectado pidió perdón y se retractó. El Hana ha sido el candidato que menos votos ha conseguido tras el independiente Vásquez.

La polémica de El Hana es solo la muestra de una campaña “dura y complicada”, adjetivos en los que han coincidido en su valoración postelectoral tanto Picardo como Keith Azopardi, líder del GSD. Después de siete años de Brexit atascado y con los gibraltareños concienciados de que el tratado con la UE tardará en llegar —si es que llega—, temas domésticos como la sanidad, la vivienda o la educación se han colado como principales preocupaciones de los llanitos. Tanto es así que, en su discurso tras la victoria, Picardo se ha comprometido a trabajar y realizar reformas en esas áreas. “La administración en su conjunto debe cambiar para responder mejor a las necesidades del ciudadano”, ha prometido el socialista en un discurso realizado en el John Mackintosh Hall, lugar escogido para el recuento de las papeletas.

Las finanzas del Gobierno gibraltareño han sido otro caballo de batalla, con críticas de la oposición al endeudamiento que alcanzó la Roca durante la covid-19 para hacer frente al pago de los salarios de los trabajadores —incluidos transfronterizos— que se quedaron sin trabajo en esos meses. Como respuesta, Picardo ha anunciado también que, a partir del próximo 1 de abril, todas las empresas públicas publicarán sus cuentas “para evitar que se sugiera que hay algo que ocultar, porque no lo hay”.

Picardo ha reservado para el final su breve referencia al tratado que debe regular las relaciones con España en el escenario post-Brexit. El tratado, tras el preacuerdo de la Nochevieja de 2020, está llamado a flexibilizar los controles en la frontera con España para evitar así un paso duro, como le correspondería a un espacio extracomunitario. Sin embargo, todas las partes del proceso —Reino Unido, la UE, España y Gibraltar— mantienen desde hace meses sigilo sobre unos avances que ya Picardo aseguró que ya se centraban en cuestiones técnicas, según explicó en la última entrevista a EL PAÍS. Este viernes, el socialista ha pedido al presidente del Gobierno español a retomar las negociaciones, después de que ambos territorios hayan resuelto sus procesos electorales: “Pedro, ya es hora de que tú también formes Gobierno y de que juntos culminemos el tratado que empezamos”.

Tras una jornada electoral que se vivió con colas, pero con normalidad en más de 15 colegios, la noche del recuento ha sido de infarto. Con los primeros conteos, se apreció que la tendencia era distinta a la que vaticinaban las encuestas. Estas elecciones eran la primera vez que se usaba un nuevo sistema digitalizado para dar más seguridad y rapidez a un conteo que tradicionalmente suele ser lento. En Gibraltar, el proceso se hace de forma centralizada en Mackintosh Hall, donde los taxistas han trasladado las urnas selladas procedentes de los distintos centros de votación. Allí esperaban los principales candidatos y centenares de simpatizantes y periodistas. Una vez mezcladas las papeletas —para evitar conocer sesgos políticos de las distintas áreas de la ciudad—, se han distribuido en 15 estaciones, donde dos técnicos han contado simultáneamente en cada una los votos ayudados por ordenadores. Una vez conocidos los resultados, está previsto que este mismo viernes tome posesión el nuevo gobierno.

Estas son las últimas elecciones en las que Picardo tiene previsto presentarse como candidato. De hecho, esa era su intención en las de 2019, pero el endeudamiento obligado por la covid le hizo replantearse su postura, según explicó este jueves tras votar. “No iba a irme con el rabo entre las piernas”, aseveró. Durante la pasada campaña, el socialista ha asegurado que para los comicios de 2027 dará un paso al lado. Incluso ya ha manifestado abiertamente quién debería sucederle al frente del partido: Gemma Arias-Vásquez, candidata de las listas del GSLP. Picardo defendió que la gibraltareña, abogada de profesión como el actual ministro principal, es una profesional “absolutamente brillante”.