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Moreno se pone de “espejo” y “ejemplo” de estabilidad y diálogo ante los pactos autonómicos

El líder del PSOE andaluz pide al presidente de la Junta un rechazo explícito a los acuerdos de PP y Vox sobre la violencia de género y él evita contestar

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante se intervención en el debate sobre la situación política en Andalucía en el Parlamento autonómico.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante se intervención en el debate sobre la situación política en Andalucía en el Parlamento autonómico.PACO PUENTES
Lourdes Lucio

A menos de un mes de las elecciones generales y en medio de un barullo de negociaciones para garantizar los gobiernos autonómicos en un puñado de comunidades, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), se ha puesto él mismo y a su Gobierno como “espejo” en el que mirarse para garantizar la “estabilidad política y el diálogo” que desembocan en “mejoras concretas” para los ciudadanos. En lenguaje de andar por casa, Moreno ha venido a decir que la mayoría absoluta de la que disfruta es lo mejor que le puede pasar al resto del país el 23 de julio sin necesidad de pactos, en una comparecencia a petición propia en el Parlamento andaluz.

La oposición en bloque ha acusado Moreno de utilizar su comparecencia en el Parlamento como un acto más de la campaña electoral y para “para echar un capotazo a Núñez Feijóo por los pactos con Vox”, ha dicho el portavoz de Adelante, José Ignacio García. El cara a cara más intenso ha sido el intercambiado con el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas. Este ha intentado que el presidente andaluz expresara de viva voz su rechazo a los pactos de PP y Vox en los que desaparece el término violencia de género o machista por la de violencia intrafamiliar como ha ocurrido en la Comunidad Valenciana. “Diga alto y claro que los rechaza”, ha insistido Espadas, cuya intervención, por primera vez en la legislatura, fue muy aplaudida por su grupo.

Moreno ha hecho de esta comparecencia una suerte de debate del estado de la comunidad, aunque sin propuestas de resolución que obligarían al grupo popular a transaccionar con la oposición, es decir, a demostrar que el diálogo se practica. Aunque habitualmente estos trámites parlamentarios se aprovechan para ampliar las promesas de los discursos de investidura, el presidente andaluz ha hecho un repaso de la gestión de su Ejecutivo no solo desde que ganó por mayoría absoluta las elecciones andaluzas de hace un año, sino desde que alcanzó, gracias a un acuerdo de coalición con el desaparecido Ciudadanos y el apoyo externo de la Voz, la Junta de Andalucía, tras los comicios de diciembre de 2018. Entre los pocos anuncios, ha avanzado la próxima aprobación de la primera estrategia andaluza de igualdad de trato y no discriminación al colectivo LGTBI, aprovechando la semana del Orgullo.

El dirigente popular se ha puesto de modelo para el resto de España. “Andalucía aprende de los demás, pero también puede servir de ejemplo, de espejo donde comprobar que la estabilidad política, el diálogo y la ambición de hacer las cosas bien se traducen en mejoras concretas para la sociedad”, ha dicho en un discurso sin límite de tiempo en el que ha consumido poca más de una hora.

Moreno no es ajeno al trajín de pactos que se están produciendo en muchas comunidades entre el PP y Vox, algunos aún por concretar, como el de Extremadura, donde la candidata popular, María Guardiola, guadianea en sus negociaciones con la extrema derecha. No obstante, no ha hecho ninguna mención expresa a esas negociaciones. El líder andaluz, que cree cubrir el flanco del centroizquierda en el panorama nacional de su partido, ha hecho un canto de la solidez de su Gobierno y de cumplir con la palabra dada. “Hacemos lo que dijimos que íbamos a hacer y como prometimos, con diálogo y moderación, atentos a la sensibilidad y las demandas de la sociedad”. La otra pata de su estrategia, ha dicho, es la de la “defender siempre” los intereses de Andalucía “en cualquier situación y ante cualquier Gobierno”. Según él, esta posición de defensa “no debe confundirse con confrontación”.

Apenas si ha hecho reproches al Ejecutivo central de Pedro Sánchez, contra el que todos los consejeros y el propio presidente de la Junta cargan para emboscar sus debilidades de gestión. No obstante, la principal amonestación que ha dirigido a Sánchez ha sido por el recurso de inconstitucionalidad contra la supresión del impuesto de patrimonio. Lo considera “un ataque directo” a la autonomía andaluza y a un intento de “legislar contra Andalucía”. La otra crítica ha sido por “el abandono” de las obras hídricas pendientes. En este sentido, Moreno ha pasado de puntillas sobre la polémica proposición de ley de ampliación de regadíos en el entorno de Doñana, que está en plena tramitación, y se ha limitado a afirmar que su posición “no es inamovible”. El día anterior, Moreno propuso congelar de nuevo la iniciativa legislativa hasta después de las elecciones generales del 23 de julio.

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El dirigente popular ha presumido de la gestión de su Gobierno que considera el “más social de la historia de Andalucía”, impugnando así lo realizado por el PSOE en casi sus 37 años en la Junta. El presidente andaluz ha comparado los últimos presupuestos de los socialistas en numerosas partidas con las que hay pintadas ahora en las cuentas autonómicas. Su conclusión es que “nunca antes” hubo más prestaciones en dependencia, en el Instituto Andaluz de la Mujer, en políticas para familias vulnerables o en ayudas para escolares. “Esto es hacer política social”, ha enfatizado.

Sobre la sanidad, uno de las patatas calientes de su gestión, Moreno ha culpado de la situación a la “falta de profesionales” común en toda España, por lo que propondrá “al próximo presidente del Gobierno” una conferencia de presidentes para abordar “sin demagogia” el problema del envejecimiento y la falta de médicos.

Ya en turno de los grupos parlamentarios de la Cámara, Espadas ha afeado a Moreno una enmienda del grupo popular que se debatirá mañana en la Cámara en la que el PP insta a “combatir la violencia intrafamiliar”. También le ha pedido eliminar el teléfono de violencia intrafamiliar, que la Junta puso en marcha en la anterior legislatura a instancias de Vox y que solo recibe 1,6 llamadas al día. El presidente andaluz no ha entrado al trapo y se ha limitado a proclamar que su “compromiso contra la violencia machista es absoluto”. Esa es una de sus “líneas rojas” mientras sea presidente de la Junta, ha subrayado, por lo que ha apelado a Espadas a “ser cabales”.

Doñana también centra el debate

El otro asunto que ha acaparado la atención ha sido Doñana. Moreno ha afeado al dirigente del PSOE que le proponga una reunión bilateral para comunicarle una propuesta alternativa sobre los regadíos en el entorno, cuando el grupo socialista no ha participado en el trámite de enmiendas y en la legislatura anterior se abstuvo en una iniciativa similar. Moreno ha asegurado de manera retórica que esa propuesta solo respondía a la siguiente cuestión: “Quiere la foto, un argumento electoral, algo que llevarse a la boca en la provincia de Huelva donde en las elecciones municipales ha sufrido una derrota”. También se ha mostrado condescendiente con el socialista: “Si quiere nos tomamos un café y me cuenta en la intimidad su solución”.

También el portavoz del grupo mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, y la portavoz de Adelante Andalucía, Inma Nieto, han centrado sus críticas a la propuesta de PP y Vox para ampliar regadíos en el entorno de Doñana. Ambos han aprovechado un tuit de la NASA, la agencia del Gobierno estadounidense responsable del programa espacial, sobre Doñana en el que destaca que los humedales se están secando por la agricultura, el turismo y la sequía. Nieto ha acusado a Moreno de “negacionismo científico”, le ha acusado de “poner una bomba en la fresa y el turismo” y le ha pedido parar la ley. “Quédese quieto y garantice que no se sobre explota el acuífero”, ha dicho.

Vox ha insistido en el mensaje repetido desde finales de la legislatura pasada de que las políticas del Gobierno andaluz del PP son las mismas que las de los socialistas. “Del socialismo se sale, pero con ustedes no”, ha dicho el portavoz de Vox, Manuel Gavira, que ha acusado a Moreno de basar su gestión en la “propaganda y la apariencia”. De pasada, ha aludido a los pactos del partido ultra con el PP en otras comunidades autónomas. Ha dejado claro que la apuesta de Vox es estar “dentro y no fuera” del Gobierno


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