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Los aliados del Gobierno acogen con recelo la iniciativa del PSOE sobre la ‘ley del solo sí es sí’

La mayoría de los socios parlamentarios pide no tocar la figura del consentimiento en línea con el Ministerio de Igualdad

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, el 31 de enero en el Congreso. Foto: MARISCAL (EFE) | Vídeo: Europa Press

La iniciativa del PSOE de presentar en solitario una propuesta de reforma de la Ley de Libertad Sexual o del solo sí es sí fue acogida este lunes con recelo entre los aliados parlamentarios del Gobierno, sobre todo los situados más a la izquierda. Tanto ERC como EH Bildu instaron a las formaciones políticas en el Ejecutivo a continuar negociando y esgrimieron, en una línea similar a la del Ministerio de Igualdad, que no aceptarán ningún cambio que suponga rebajar la categoría que la ley adjudica al consentimiento femenino para mantener relaciones sexuales. El PNV, por su parte, deploró que, ante un asunto “tan delicado e importante”, PSOE y Unidas Podemos lo hayan convertido en “algo ideológico o de toma de posiciones electorales más que de contenido”. La mayoría no quieren desairar tampoco al Ministerio de Igualdad de Irene Montero.

La base parlamentaria del Gobierno, que apoyó en su día con entusiasmo y 205 votos la ley promovida por Igualdad, ha evitado en las últimas semanas sumarse al desgaste al Ejecutivo por la reducción de penas a agresores sexuales derivada de la aplicación judicial de la norma, aunque muchos de sus portavoces sí habían expresado su disposición a corregir los posibles errores que se hubieran detectado. Algunos de esos grupos, como ERC, ya habían alertado en su día del peligro de que las nuevas tipificaciones derivasen en unas penas más leves. Pero aun así, han insistido en valorar los avances feministas de la ley y en destacar que esta pone el acento con mucho mayor énfasis que la anterior en el consentimiento de la mujer. Y aunque han lamentado el goteo de reducción de penas, no han entrado en grandes críticas al ministerio que dirige Irene Montero desde que se desató la controversia, el pasado noviembre.

Los grupos aliados del Ejecutivo todavía estaban estudiando en la tarde de este lunes el texto presentado por el PSOE, y ninguno quiso hacer valoraciones rotundas sobre su contenido. Fuentes de ERC, en todo caso, transmitieron escaso entusiasmo tras un primer examen de la propuesta socialista. Los republicanos catalanes, al igual que el resto de formaciones que apoyan al Gobierno, se muestran abiertos a negociar posibles cambios “para evitar interpretaciones sesgadas de los jueces”, pero insisten en que las modificaciones no pueden implicar que el consentimiento “deje de estar en el centro” de la ley. Este el principal argumento que esgrime también Unidas Podemos para rechazar la pretensión del PSOE de agravar las penas cuando existe violencia o intimidación, ya que entiende que de ese modo se seguirá forzando a las mujeres a que demuestren que opusieron resistencia a las agresiones.

El portavoz del grupo socialista, Patxi López, y la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, durante la rueda de prensa ofrecida este lunes en el Congreso. Foto: EFE/Daniel González | Vídeo: EFE

,El PSOE lo niega y asegura que no se ha tocado en nada el artículo 178 del Código Penal que especifica la figura del consentimiento. Las fuentes de ERC consultadas instaron a las dos formaciones del Ejecutivo a que sigan negociando entre ellas antes de trasladarles a los demás socios la solución a este problema, en un año además tan electoral. El PSOE aseguró este lunes, en la presentación de su proposición, que será ahora cuando abra una vía de negociación con su socio de coalición y los demás aliados y que no lo hará con el PP. Pero su portavoz parlamentario, Patxi López, no aclaró cómo y con quién podrían superar la votación de esa norma si UP al final la rechaza. El PP, en cualquier caso, ya anticipa que no permitirá que la reforma planteada por el PSOE decaiga y este mismo martes se podrá comprobar con qué alianzas podría contar durante su calificación para ver si se admite su debate en la Mesa del Congreso, donde el PSOE tiene tres representantes, UP otros tres y tres más el PP y Vox. El PSOE pretende acelerar la discusión y los trámites y que la reforma legal esté en vigor y en el BOE antes de que acabe febrero.

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Aitor Esteban, el portavoz del PNV, además de quejarse de nuevo del debate mediático y público de una cuestión tan sensible, adelantó este lunes, en una entrevista en el programa Boulevard de Radio Euskadi, que su grupo analizará la reforma “con detenimiento y solo la apoyará si, manteniendo el consentimiento, se consigue una precisión que no dé margen a interpretaciones diversas” por parte de los tribunales. Otro de los aliados del Gobierno, el PDeCAT, con cuatro diputados, también se muestra dispuesto a negociar cambios, pero arremete duramente contra PSOE y UP por solventar sus diferencias en los medios y convertir el asunto en un “vodevil”, en palabras del portavoz del grupo catalán, Ferran Bel. En JuntsxCAT, que actualmente no suele respaldar las iniciativas del Gobierno central, también han acogido con escepticismo esta reforma: “Esta ley es un claro ejemplo y el resultado de la manera de gobernar de PSOE y Podemos. Se legisla rápido y mal. Al final, se acaba librando una batalla política entre socios de gobierno en un tema tan sensible”. Junts solo avanza que estudiará “en detalle” la propuesta y sus “repercusiones”.

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