Cien años de ‘glamour’, lujo, naturaleza y cultura en la Costa Brava

Desde la región que moja los pies en territorio francés, en Portbou, hasta la zona más meridional, en Blanes, la Costa Brava sigue conservando un alma enigmática abrazada por uno de los entornos naturales más hermosos de la península Ibérica. A principios de los años treinta, Tossa de Mar era ya un punto de reunión internacional de intelectuales de todo tipo, atraídos por la belleza salvaje de este territorio prácticamente virgen y deshabitado. Muy cerca de allí, en la actual bahía de S’Agaró, se estaba gestando un innovador proyecto que está a punto de cumplir un siglo de vida. Este 2024 la Costa Brava se viste de gala para conmemorar el centenario de la creación de la ciudad jardín de Sagaró, cuna del primer y único hotel cinco estrellas gran lujo de la costa catalana.

Propiedad de la familia Ensesa, el Hostal La Gavina está intrínsecamente ligado al glamour y el caché que a partir de los años cincuenta alcanzó la Costa Brava. Inaugurado en 1932 con tan solo 11 habitaciones, aquí han lucido palmito personajes ilustres de diversa índole y actores de Hollywood como Elizabeth Taylor, Dick Bogarde, Peter Sellers, Lex Backer, John Wayne o Ava Gadner, entre muchos otros. Así lo atestiguan las fabulosas fotografías que visten las paredes del que ha sido escenario de diversas películas como Pandora, con Ava Gadner de protagonista; De repente, el último verano, protagonizada por Elizabeth Taylor; o, más recientemente, Marlowe, protagonizada por Liam Neeson.

Hostal La Gavina: un icono internacional del glamour

Josep Ensesa i Gubert, de personalidad autoritaria y de ideas firmes y abuelo de los actuales propietarios, vislumbró el potencial de una tierra entonces yerma carente de atractivo, ya que por aquel entonces se vivía de espaldas al mar. Todo empezó en 1916, cuando este empresario harinero de Girona recibió unos terrenos en concepto del pago de una deuda, en la actual Bahía de S’Agaró. El arquitecto Rafael Masó, precursor del movimiento novecentista, convenció a Gubert para construir una casa en lo alto de una colina. De ahí surgió la idea de crear una urbanización jardín con vistas al Mediterráneo preservando siempre la esencia del lugar. Así fue como en 1923 se iniciaron las obras, y el 24 de julio de 1924 fue la primera noche que Josep Ensesa i Gubert y su familia durmieron en la casa que fue bautizada como Senya Blanca.

Aunque en un principio los turistas llegaban a cuentagotas, el crecimiento y la fama adquirida a nivel internacional fue imparable gracias a la labor de Josep Ensesa Montsalvatge, hijo del abuelo Gubert. En 1995 consiguió que la Generalitat declarara La Gavina Bien Cultural de Interés Nacional. En la actualidad, la cuarta generación de la familia Ensesa está al frente de este mítico hotel que cuenta con 77 habitaciones de diferente tamaño y decoración y ha ido adaptándose a los tiempos añadiendo la genuina y mítica piscina de agua marina con impresionantes vistas a la bahía de S’Agaró, el spa, restaurantes donde se sirve alta cocina e instalaciones para reuniones, pero manteniendo intacto su estilo original y su patrimonio histórico.

Con la intención de conmemorar el centenario y de rendir homenaje a su abuelo y padre respectivamente, se ha creado la asociación S’100 (1924-2024) sentido y sentimiento. “Queremos hacerle justicia a nuestro abuelo y nuestro padre. También a nuestra madre, Carmona Ensesa, fue la mejor embajadora del mundo de la Costa Brava y S’Agaró”, aseguran Virginia, Carina y Julia Ensesa. A lo largo de todo 2024, el viajero tendrá a su disposición un sinfín de actividades que le permitirán descubrir la historia y la esencia del lugar. A partir de mayo, el Camí de Ronda de S’Agaró, uno de los parajes naturales más emblemáticos y visitados de la Costa Brava con deslumbrantes vistas sobre el Mediterráneo, será el protagonista de una exposición que repasará la historia centenaria de esta ciudad jardín. La principal parada será una estatua del abuelo Gubert esculpida en bronce, ubicada en el impresionante mirador del Camí de Ronda. Todas las actividades pueden consultarse en la web.

“Nuestros hijos tienen el mismo cariño que nosotros por este proyecto. Sentimos pasión por nuestras raíces. Este lugar es un remanso de paz y un pequeño paraíso para nosotros”, afirman las hermanas Ensesa. Ese quizá sea el secreto para preservar durante 100 años la esencia de un proyecto centenario.

Pueblos medievales, bienestar y cocina con flores

S’Agaró es un punto de partida perfecto para descubrir lugares pintorescos de la comarca del Baix Empordà. Muy cerquita descansan hechizantes pueblos medievales como Pals, Peratallada o Monells. Nos dirigimos al interior para descubrir Fonteta, muy cerquita de La Bisbal. En esta villa milenaria que preserva el trazado de calles estrechas y empedradas encontramos una innovadora y atractiva propuesta: la masía Mas Generós. Iolanda Bustos, conocida como la chef de las flores, es la encargada de cuidar y mantener su precioso jardín repleto de flores y plantas y del que se obtienen gran parte de los ingredientes utilizados en las recetas a base de flores que se preparan con mimo en la espectacular cocina de Mas Generós. Un espacio multidisciplinar en el que se organizan talleres de horticultura, floricultura, yoga o noches musicales con artistas peculiares vinculados con l’Empordà. Por su parte, Bustos pone a disposición del viajero insólitas experiencias ligadas a la naturaleza como actividades enogastronómicas con catas de vinos y flores, paseos gastrobotánicos, cenas biodinámicas en las bodegas Olivardots maridando botánica y vino o cata de aoves, entre muchas otras.

Villa Teresita, el origen del turismo en Empúries

Viajamos a la comarca de l’Alt Empordà para continuar desencriptando la historia del litoral gerundense. Junto a las famosas ruinas greco-romanas de Empúries (hoy MAC Empúries), el Hostal Empúries ostenta el honor de ser uno de los primeros alojamientos turísticos de la Costa Brava. Fundado en 1907 con el nombre de Villa Teresita, más adelante se convirtió en un edificio con habitaciones destinado a hospedar a los arqueólogos que trabajaban en las excavaciones de Empúries. Un año después, en 1908, el topónimo Costa Brava fue acuñado en el transcurso de un banquete celebrado en Finca Paradís, Fornells.

Bravanariz, una experiencia olfativa de impacto

Hoy en día, el Hostal Spa Empúries es un alojamiento de cuatro estrellas que propone infinidad de actividades genuinas como las experiencias olfativas lideradas por Ernesto Collado. Este reconocido perfumista enamorado de l’Empordà que invita a descubrir los aromas de esta región mediante un recorrido en el que se recolectan plantas aromáticas y silvestres para crear un perfume propio y natural. “Bravanariz nació con la intención de capturar la esencia de los paisajes que me enamoraron”, cuenta el propio Collado.

Otras de las atractivas propuestas son los paseos entre viñedos y catas de vinos naturales de la zona, catas de mieles, yoga al aire libre y actividades relacionadas con el bienestar. La idea es que el viajero huya del estrés y se funda con la naturaleza para salir renovado.

Y aunque hace ya más de un siglo que la Costa Brava cautivó el alma de aquellos primeros artistas que llegaron a Tossa de Mar, este paraíso mediterráneo sigue robando el corazón de aquellos viajeros que buscan autenticidad y magia en cada una de sus escapadas. Gracias a la lucha de todos los que amaron y aman esta tierra, este enclave mediterráneo ha sabido conservar su charme. Tal como recuerdan hoy sus nietas, Josep Ensesa i Gubert siempre decía: ”Que la codicia de unos pocos, no destruya lo que es de todos”. En los mismos términos, el genial Josep Pla, en su guía Costa Brava argumentaba en los años cuarenta: “La Costa Brava, si se mira con ojos de autenticidad, conserva aún toda su gran belleza, su incentivo y su fascinación”.

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