Las canciones del viaje

Sonidos relajantes para la playa, ritmos joviales para un fin de semana entre amigos o melodías al ritmo del paisaje cambiante para viajar en coche. O tal vez todo lo contrario. Ante la duda sobre qué debemos cargar en nuestros reproductores para las vacaciones, varios artistas y pinchadiscos citan a sus favoritos y nos dan ideas para componer la banda sonora de un viaje por carretera en Estados Unidos, un día de descanso en Menorca o una mañana de snowboard en Sierra Nevada.

SUEÑO AMERICANO

Amparo Llanos, la guitarrista del grupo Dover, siempre ha soñado con cruzar de costa a costa Estados Unidos al volante. "Para este viaje elegiría el jazz de Dave Brubeck o Bill Evans, el rock de The Strokes -me recuerda a Nueva York allá donde voy- o Neon bible, el último disco de los canadienses Arcade Fire. Sería perfecto para la ruta que me gustaría hacer; ir por los Estados del norte como Wisconsin y Montana, pasar por los Grandes Lagos...".

CONDUCIR CANTANDO

Si ahora mismo tuviera que salir de viaje, el rock indie de Arcade Fire también estaría entre los imprescindibles de DJ Amable, prolífico pinchadiscos que reparte sus mezclas entre las salas Razzmatazz de Barcelona (Almogavers, 122) y el madrileño Low Club (plaza de los Mostenses, 11). "Siempre me llevo un poco de todo para los viajes. Desde música ochentera hasta grupos españoles -para cuando apetece cantar- como los toledanos emo-pop Sunday Drivers. O ritmos electrónicos más moviditos, como, por ejemplo, los de LCD Soundsystem", cuenta. Además, tiene clarísimo qué viaje calaría perfectamente con su elección melódica. "Lo hice hace años y lo repetiría. Fue un viaje precioso en coche por comarcales de la provincia de Cuenca, pasando por sitios como el nacimiento del río Cuervo o la Ciudad Encantada".

SONIDOS MESTIZOS

"De Barcelona a Senegal escuchando a Fela Kuti, a Camarón, a Gato Pérez...". Esta ruta intensa y mestiza es la que Dani Carbonell, el alma del grupo Macaco, espera poder realizar pronto. "Me encantaría hacerla con un sound system y sacar un disco-DVD sobre el viaje", cuenta Carbonell, que también añadiría el nuevo álbum de Kalima, proyecto paralelo del bajista de Ojos de Brujo, o Welcome to Jamrock, de Damian Marley, hijo menor de Bob, "otro clásico que no debe faltar".

MENORCA O GALICIA

Pocket symphony, la última creación electrónica del grupo Air, es para DJ Amable un disco ideal para "estar en cualquier playa de Menorca". En cambio, a Oskar Destroy, deejay que con sus mezclas de pop y rock logra reventar los fines de semana el madrileño Independance Club (Barquillo, 29), el último álbum de este dúo francés le resulta perfecto para un viaje melancólico por las carreteras gallegas. Destroy se imagina "calentito dentro del coche y viendo el paisaje" mientras escucha el pop de Antony and the Johnsons o uno de sus últimos descubrimientos: Duke Special. "Un grupo irlandés que recuerda a Keane, pero con composiciones algo más elaboradas", explica.

RITMOS CUBANOS

Ahora que vive en París, a Roldán González, del conjunto cubano Orishas, le encantaría volver de vacaciones a su tierra y recorrerla "escuchando a Pablo Milanés, a Silvio Rodríguez o al puertorriqueño Frankie Ruiz. Iría desde La Habana hasta Santiago, pasando por Trinidad y Camagüey". Un sonido que también le invita a disfrutar de un día en la playa de Santa María del Mar ("donde la arena es azúcar, y el agua, cristal"), un arenal de las playas del Este, a media hora de La Habana.

EN PLAN RURAL

"Si estuviera en una casa rural con amigos, me llevaría música disco e italiana de los años setenta, tipo Umberto Tozzi, que está supermal visto", dice divertida Amparo Llanos. Oskar Destroy apostaría por "música cañera, desde Rolling Stones hasta Nirvana, pasando por White Stripes", y DJ Amable solucionaría la papeleta con un recopilatorio del Razzmatazz. A Dani Carbonell, de Macaco, le encantaría hacer snowboard en Sierra Nevada escuchando cortes animados de Funkadelic o Beastie Boys. "Y reggae por la noche, para estar calentito en casa".