El mercado laboral acentúa las diferencias entre sexos, según los expertos
Que la mujer se haya incorporado de forma masiva al mercado laboral, ¿significa que se haya situado en pie de igualdad con el hombre? La realidad indica más bien lo contrario: la actual organización del trabajo acentúa las diferencias de sexo, de acuerdo con la opinión de algunos ponentes que ayer participaron en la primera jornada del diálogo Las culturas del trabajo -con 1.900 inscritos-, que propusieron adaptar el puesto de trabajo a la realidad de cada individuo, y no tanto al revés, para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, en especial de las mujeres.
Las sesiones de ayer se plantearon como un primer acercamiento a la realidad laboral con el objetivo de dibujar un diagnóstico. La situación de la mujer y su desventaja con respecto al hombre fue uno de los más recurrentes y se le dedicó un seminario específico. "Cuando las mujeres entran en el mercado de trabajo, se encuentran con un sistema pensado para hombres que pueden trabajar a tiempo completo porque no tienen responsabilidades familiares", dijo la profesora de Derecho Social de la Universidad de Budapest, Csilla Kollonay. Las mujeres, añadió, se ven entonces empujadas hacia puestos de trabajo menos cualificados, más inestables y peor remunerados. Un ejemplo de ello es la elevada concentración femenina en empleos a tiempo parcial. Este tipo de contrato fue concebido de hecho para favorecer la incorporación laboral de la mujer adaptándose, en teoría, a sus necesidades, explicó Jill Rubery, de la Manchester School of Management. Con el tiempo, añadió, la empresa que contrata a tiempo parcial "exige" a su plantilla disponibilidad las 24 horas del día.
No hubo tanta unanimidad a la hora de evaluar la responsabilidad de las nuevas tecnologías en la precariedad del empleo, pero sí para constatar la pérdida de los valores del trabajo. "El trabajo no puede ser solamente un indicador económico más, sino un elemento vertebrador de la sociedad", resumió uno de los asistentes.
