El Rey pide más apoyo social para la ciencia
Anoche fue la noche de la ciencia en el Palacio Real. Los reyes recibieron a representantes del mundo de la investigación científica, tecnológica y humanística, con motivo de la entrega de los premios Nacionales de Investigación, dotados con 12 millones de pesetas cada uno, que se otorgan cada dos años. El Rey dijo que resulta fundamental para la "ingente tarea" que tienen por delante el desarrollo y la aplicación tecnológica de la ciencia en España "una más clara conciencia social de su trascendencia".
Con este acto "honramos solemnemente a la ciencia española", aseguró la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, al repasar lo que significan los premios y el trabajo de los galardonados. Aguirre fue muy optimista sobre el futuro de la ciencia en España, ya que, dijo, "estamos en un momento de crecientes expectativas para la comunidad científica española" y "para el Gobierno la investigación científica y el desarrollo tecnológico es una cuestión de Estado". Gabriela Morreale, que habló en nombre de los premiados, no lo fue tanto; recordó que falta mucho camino por recorrer para que España ocupe el lugar que le corresponde en este campo y alertó sobre el peligro de pretender dirigir y programar la actividad científica y de buscar la rentabilidad práctica a costa de la investigación básica. La ciencia no se puede dirigir, "hay que cuidarla y cultivarla allá donde se atisba".
Morreale recibió el nuevo premio Gregorio Marañón de investigación médica. Le acompañaron el físico Félix Vidal Costa (premio Santiago Ramón y Cajal), el latinista Manuel Cecilio Díaz y Díaz (premio Ramón Menéndez Pidal), y el especialista en electrónica José Luis Huertas Díaz (premio Leonardo Torres Quevedo). Como investigadores jóvenes, fueron premiados el economista Xavier Sala y el químico Eugenio Coronado.
