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La ONU dedica su día en la Expo a hacer balance de la Cumbre de la Tierra

Los mismos organismos que convocaron la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en junio estuvieron ayer en Sevilla. La ONU dedicó su día de honor en la Expo a hacer balance de lo conseguido en la Cumbre. Altos dirigentes de la ONU coincidieron en, destacar que lo más decepcionante fue el poco dinero que los países desarrollados se comprometieron a dar al Tercer Mundo, menos de un 10% de lo pedido. España aprovechó para impulsar la candidatura de Sevilla como sede del Convenio sobre Biodiversidad, uno de los principales acuerdos de Río, firmado por 156 naciones.

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Compiten con España para acoger esta sede Kenia y Suiza. Vicente Albero, secretario de Estado para el Agua y el Medio Ambiente, declaró ayer en Sevilla que España va a ofrecer a la ONU varias opciones: "Una parte del pabellón de España o alguno otro, como el de Chile". La decisión se tomará este otoño. William Mansfield, director ejecutivo adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), organismo del que dependerá la sede, se mostró prudente: "La candidatura de España es una buena candidatura", pero enseguida añadió el matiz práctico: "Dependerá mucho de lo que nos ofrezcan los gobiernos: oficinas, comunicaciones, formación de personal de países en vías de desarrollo, y de las aportaciones finacieras adicionales". Albero reconoció que la propuesta suiza es muy fuerte.La aportación económica española al Tercer Mundo también salió a debate. Otra de las altas representantes de la ONU que estuvo en Sevilla, Nafis Sadik, directora del Fondo para la Población, se quejó en una entrevista con, este periódico: "La contribución española es muy pequeña. Podía aportar mucho a proyectos concretos con Latinoamérica; ahora no lo está haciendo". Vicente Albero recordó el compromiso hecho en Río por el presidente del Gobierno, Felipe González, de triplicar la ayuda al Desarrollo antes del año 2000. "Ahora estamos en el 2,1% del PIB".

Todos los participantes en la mesa redonda Por un planeta habitable. Qué camino seguir tras la Cumbre de la Tierra señalaron que lo más positivo había sido la concienciación de los gobernantes del mundo de que "ya no se puede concebir el desarrollo sin contar con la protección de los recursos naturales". William Draper, administrador del Programa de la ONU para el Desarrollo, fue muy claro: "Las actuales. tendencias consumistas del Norte, extendidas a todo el mundo, supondrían el preludio de un desastre ecológico. Si todos consumieran tanto, se necesitarían diez veces más combustibles que los actuales y 200 veces nuestros recursos minerales".

A la hora de hacer cuentas de lo conseguido en Río. Mahbub Ul Haq, director de los informes de la ONU sobre Desarrollo Humano, calculó: "Los países industrializados sólo se comprometieron a aportar entre un 5 y un 10% del dinero total que se calculó que los países desarrollados deberían aportar, unos 70.000 millones de dólares (7 billones de pesetas), en las dos próximas décadas para un desarrollo del Tercer Mundo respetuoso con el medio ambiente".

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