La lista de España para el Mundial de baloncesto: con Ricky Rubio y Santi Aldama

Sin Lorenzo Brown pero con Ricky Rubio. España cambia de director de orquesta para el Mundial masculino absoluto de baloncesto que se celebra del 25 de agosto al 10 de septiembre en Japón, Filipinas e Indonesia. El seleccionador, Sergio Scariolo, ha ofrecido este miércoles la lista de los 16 jugadores que a finales de julio comenzarán a preparar la defensa del título logrado en 2019, y entre los nombres destaca tanto una ausencia como un regreso. La renuncia de Lorenzo Brown a ser convocado por unos problemas físicos coincide con la vuelta de Ricky Rubio precisamente tras otra lesión. Brown, nacionalizado antes del pasado Eurobasket, explicó el martes por la noche que una dolencia en un hombro, sufrida en aquel camino hacia el oro continental, le deja fuera de juego porque no se ha recuperado al 100% durante el curso y porque desea acudir en plenitud a los Juegos de 2024. El volante lo asumirá Ricky, MVP del Mundial de 2019, de baja desde diciembre de 2021 hasta enero de 2023 por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. A los 32 años, este curso ha jugado 33 partidos con los Cavaliers (5,2 puntos y 3,5 asistencias en 17 minutos en pista de promedio).

La recuperación de Ricky marca una lista en la que Scariolo ha citado a 10 campeones del pasado Eurobasket: Darío Brizuela, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Rudy, Garuba, Willy y Juancho Hernangómez, Joel Parra, Jaime Pradilla y Sebas Saiz. De aquel grupo se han caído por lesión Lorenzo Brown (hombro) y Xabier López-Arostegui (pie). Y Alberto Abalde, Álex Abrines, Santi Aldama, Víctor Claver, Sergi Llull y Ricky Rubio completan la plantilla actual de 16, entre los que habrá cuatro descartes. Además de Ricky, las grandes novedades son los regresos de los veteranos Llull, Abrines y Claver, y la convocatoria de Aldama por primera vez con la absoluta. El pívot canario, de 22 años y 2,13m, renunció a la selección el pasado verano para mejorar su puesta a punto física y técnica de cara al curso en la NBA, y su importancia en Memphis ha crecido hasta disputar 77 encuentros con los Grizzlies: 9 puntos y 4,8 rebotes por noche en un promedio de 22 minutos en pista. Junto a los hermanos Hernangómez, Garuba y Saiz, España refuerza con Aldama su batería interior.

El puesto de base había sido uno de los dolores de cabeza de Scariolo antes del Eurobasket. El técnico confiaba en arreglarse en defensa con los mimbres de los que disponía, pero en ataque necesitaba una pieza nueva que generara el juego que el equipo había perdido por la lesión de Ricky y el adiós de Sergio Rodríguez. Y ahí entró en escena Lorenzo Brown y su propio ofrecimiento a la Federación a ser reclutado. La nacionalización exprés del estadounidense levantó una polvareda por su falta de lazos con España y con el baloncesto español, pero el incendio se apagó por su buen rendimiento en la pista (acabó siendo parte del quinteto ideal del torneo y fue decisivo en muchos momentos) y por su integración en la Familia. Protegido por Rudy, era uno más en las clásicas partidas de pocha.

La Federación ha intentado esperarle hasta última hora con los argumentos de que dispondría de tiempo para recuperarse y un equipo médico y físico a su disposición, y de que la presencia de Ricky le descargaría de mucha responsabilidad en la cancha. Pero esta vez la diplomacia ha encallado ante los partes médicos. “Lo ha intentado hasta el último momento, pero el riesgo de tener que pasar por el quirófano era muy alto en caso de recibir otro golpe”, ha explicado Scariolo.

Scariolo citó a 22 jugadores para preparar el pasado Eurobasket, una lista muy extensa porque el seleccionador debía moldear todavía un grupo en construcción y con más dudas que certezas. La recuperación de algunas piezas fijas del pasado y la fe en el rendimiento de otras que demostraron su valía en el Europeo ha reducido ahora la convocatoria a 16 para acometer solo cuatro descartes. Salvo percances físicos, el núcleo está muy definido.

En las trincheras sigue Rudy. A los 38 años, el madridista colecciona 11 medallas y 247 partidos con la selección, a seis de igualar a Juan Carlos Navarro en el récord de duelos internacionales (por encima está la legendaria Laia Palau con 314). En el horizonte, convertirse en el único jugador de baloncesto en la historia con seis Juegos Olímpicos disputados. Sin las grandes estrellas del pasado, el Eurobasket le consolidó como el gran capitán y referente de un grupo que le siguió a cualquier batalla. A su lado vuelve Llull (35 años), baja de última hora en el Europeo por una lesión, una ausencia que abrió la puerta de regreso para Alberto Díaz y reconfiguró los roles.

El peso ofensivo del equipo recaerá en Willy Hernangómez tras un curso con más minutos de banquillo de lo esperado para el MVP del Eurobasket. El pívot español es hoy agente libre en la NBA después de que los Pelicans no le hayan renovado el contrato. Willy participó en 38 partidos en la temporada y no juega un duelo oficial desde el 27 de marzo. Más largo es el parón de su hermano Juancho, sin vestirse de corto desde el 26 de febrero. Si a los 29 años Willy aún conserva cierto cartel en Estados Unidos y apurará sus opciones de seguir en la Liga norteamericana (es su prioridad, y si vuelve a la ACB el Madrid posee sobre él un derecho de tanteo), para Juancho, mejor jugador de la final de Berlín contra Francia, la puerta de regreso a Europa parece más abierta. A los 27 años, ha pasado por seis equipos de la NBA, cinco de ellos en los tres últimos años, con una parada final en Toronto.

España se concentrará el 26 de julio, inicio de una preparación que tendrá su punto álgido en el Torneo del Centenario de la Federación, un triangular junto a Eslovenia y Estados Unidos que se celebrará en Málaga del 11 al 13 de agosto. Será la última gran piedra de toque antes de un largo viaje hasta Yakarta, donde la selección disputará la primera fase del Mundial dentro de un grupo con Irán, Costa de Marfil y Brasil (la fase final será en Manila).

“Lo que pasó el verano pasado no pasa todos los años. Fue una empresa extraordinaria. Puede volver a producirse, pero no es lo normal”, ha comentado Scariolo. “El objetivo es acelerar el recambio generacional. Nuestra forma de ser equipo es algo especial y nos permite compensar esa desventaja física y atlética con otros rivales. Hay una mirada muy puesta en el futuro en nuestra selección, y hemos querido dar un paso adelante en este sentido. Tenemos muy claro que nuestro objetivo es tender un puente manteniendo la competitividad hasta que las nuevas generaciones de gran talento tengan esa madurez para hacerse con un lugar definitivo en el equipo. Incorporamos nuevos valores que aprietan fuerte. Para eso hemos pensado en este proyecto nuevo que llamamos los Golden Boys 2.0″, ha añadido el seleccionador en referencia a la iniciativa por la que dos o tres jugadores de las selecciones de formación convivirán en la concentración y los entrenamientos con los miembros de la absoluta para heredar sus “valores”. Será el turno de acercarse a los mayores para Juan Núñez, Izan Almansa, Lucas Langarita...

El combinado absoluto masculino es el mascarón de proa de una histórica racha de éxitos que desde el pasado verano incluye su oro en el Eurobasket (unido al campeonato del mundo de 2019 y al número uno en el ránking mundial por delante de EEUU), la reciente plata en el Europeo absoluto femenino y, hasta ahora, nueve medallas de oro o plata en nueve torneos seguidos de categorías de formación, el último el Mundial sub-19 masculino de los nuevos júniors de oro. “El baloncesto es ese juego en el que siempre gana España”, dice la FIBA. En Asia, con Ricky, con Rudy, con Willy, aunque sin Lorenzo Brown, la campeona pone en juego su corona.

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