España, contra Irán, Costa de Marfil y Brasil en la fase de grupos del próximo Mundial de baloncesto

Una selección asiática, Irán, una africana, Costa de Marfil, y una sudamericana, Brasil, serán los rivales de la selección española de baloncesto en el grupo G en la primera fase del próximo Mundial, cita que se celebra del 25 de agosto al 10 de septiembre en Japón, Filipinas e Indonesia.

El conjunto que entrena Sergio Scariolo, vigente campeón del mundo y de Europa, disputará esos encuentros en Yakarta, mientras que a partir de los cuartos de final el torneo se juega desde el 5 de septiembre en Manila, otra de las sedes iniciales junto a Okinawa. Los dos primeros equipos de cada uno de los ocho grupos pasan a una segunda fase, una especie de octavos que tendrá lugar en la misma ciudad y en la que se medirán a los dos clasificados del otro grupo de esa sede. Es decir, el primero y el segundo del grupo G, el de España en Yakarta, jugarán una segunda fase contra el primero y el segundo del grupo H (Francia, Canadá, Letonia y Líbano), también en la gran capital de Indonesia, de 11 millones de habitantes (33 millones en todo el área metropolitana). En esa otra liguilla de cuatro, España no jugaría contra el conjunto contra el que ya se midió en la primera fase (por ejemplo, Brasil), sino únicamente contra los dos del otro grupo (por ejemplo, Francia y Canadá), y se arrastran las victorias y derrotas de los enfrentamientos iniciales. Los dos primeros de esta segunda liguilla son los que avanzan a cuartos de final.

En los cruces entre los ocho mejores del mundo, España tendría en su camino a una selección de las ocho de los grupos E y H, que juegan en Okinawa (los grupos A, B, C y D lo hacen en Manila). En el horizonte de la selección, si continúa adelante, aparece ya Eslovenia, Alemania, Australia, Finlandia... Estados Unidos caminaría por la otra parte del cuadro mundialista al menos hasta semifinales.

“Se nota el gran respeto que nos tienen todos”, explicó el presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, presente en el sorteo en Manila, y que en mayo aspira a la presidencia de FIBA Europa. “No somos tan arrogantes como para pensar que somos los mejores. Hay equipos con más talento y con más físico, pero hemos sido los mejores por continuidad en el rendimiento. Seguimos con mucha humildad y con el ojo puesto en el cambio generacional que es el gran objetivo en este momento. La competitividad de este equipo supera la de cualquier otro. La suma de las individualidades ha dado un rendimiento superior a lo esperado”, comentó el seleccionador, Sergio Scariolo.

España es la número uno del ránking mundial de la FIBA, por primera vez en la historia por delante de Estados Unidos. Los rivales de La Familia en la primera fase ocupan los puesto 13 de ese listado (Brasil), 22 (Irán) y 42 (Costa de Marfil). La selección estadounidense ha quedado encuadrada en el grupo C, uno de los cuatro que aterrizarán directamente en Manila, junto a la Grecia de Giannis Antetokounmpo como principal adversario en busca de la primera posición de su liguilla. Estados Unidos persigue una nueva redención, en este caso después de caer ante Francia (79-89) en los cuartos del último Mundial. A los mandos como seleccionador, Steve Kerr, el entrenador de Golden State Warriors, en sustitución de Gregg Popovich.

El grupo que parece más potente en esta primera fase es el E, con Alemania, Finlandia, Australia y Japón. En el F, la Eslovenia de Luka Doncic frente a la novata Cabo Verde de Edy Tavares, la selección con menor población, 590.000 habitantes, en al historia de los campeonatos mundialistas de baloncesto. Entre los 32 participantes en el Mundial, a los anfitriones Japón y Filipinas se unen 12 conjuntos de Europa, siete de América, seis de Asia y Oceanía y cinco de África. Manila, la capital de Filipinas de 1,8 millones de habitantes, coronará el 10 de septiembre a la campeona mundial.

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