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Tavares lleva a Cabo Verde al Mundial y Argentina se queda fuera por primera vez desde 1982

La modesta selección africana será el país con menor problación en la historia en disputar una cita mundialista

Tavares, ante Angola.
Tavares, ante Angola.fiba
Juan Morenilla

Histórica Cabo Verde. La modesta selección africana se ha clasificado para su primer Mundial de baloncesto después de vencer este domingo a Costa de Marfil por 79-64. Y se convertirá en la próxima edición, del 25 de agosto al 10 de septiembre en el torneo que se celebrará en Japón, Filipinas e Indonesia, en el país de menor población en acudir a una cita mundialista. Con unos 590.000 habitantes, supera el registro de Montenegro, que disputó el Mundial de 2019 (también acudirá al siguiente) en representación de 620.000 ciudadanos.

El triunfo de Cabo Verde tiene un nombre, el de Walter Tavares, el pívot del Real Madrid que ha participado en siete encuentros en estas ventanas clasificatorias pese a sus compromisos con su club. Como ejemplo, estos dos últimos partidos. Tavares jugó el pasado jueves con el Real Madrid ante el Zalgiris en la Euroliga y a continuación se pagó de su bolsillo un vuelo de 12 horas para vestir la camiseta de su selección. El sábado Cabo Verde perdió ante Angola por 80-67, con 11 puntos y 15 rebotes de su gran figura, y este domingo doblegaron a Costa de Marfil en casa con 13 puntos y cinco rebotes del pívot de 2,21m. En la fase clasificatoria, Tavares ha promediado 15 puntos, 12,8 rebotes y 2,7 tapones por encuentro.

Cabo Verde ocupa el puesto 66 en la clasificación de la FIBA y su mejor resultado internacional hasta ahora ha sido el bronce en el Afrobasket de 2007. Con Tavares en sus filas, fue cuarta en el mismo torneo en 2021. Angola, Costa de Marfil, Egipto y Sudán del Sur son los otros conjuntos africanos que estarán en el Mundial.

En una entrevista con EL PAÍS, al ser preguntado por una posible nacionalización para jugar con España, el pívot del Real Madrid definía así su relación con su selección nacional: Siempre he querido [nacionalizarme español], pero como Cabo Verde tiene una base de baloncesto pequeña, he seguido en esa selección para ayudar. Jugar con España me gustaría mucho, pero tiene mucho más talento y recursos que Cabo Verde. Jugar con mi país y poner un granito de arena me importa mucho. Si no, iba con España de cabeza todos los veranos sin fallar ninguno”.

Tavares se crió en la isla de Maio y el baloncesto le rescató de una dura vida. Su madre tenía una tienda de alimentación y venta de otros productos y su padre era marinero y pasaba seis meses al año fuera de casa. El jugador del Madrid recuerda que cuando su padre partía no sabía si iba a volver o perdería la vida en el mar. Tavares fue fichado gracias a unas fotos que le hicieron por su gran estatura (en la isla no había apenas canastas porque estaban destrozadas por los chicos que jugaban al fútbol sala) y que llegaron a España, donde comenzó en el Gran Canaria una carrera inverosímil. Entonces, admite, apenas sabía botar y coordinarse: “No sabía ni caminar bien. Un entrenador me vio bajar las escaleras y dijo que yo no podía jugar al baloncesto. Vine sin ninguna base, con anemia, muy flojo de todo. Me dolía todo el cuerpo, los hombros cuando hacíamos ejercicios debajo del aro. Pero no había otro camino. Era eso o volver a mi país para que me dijeran que había fracasado con la oportunidad que me habían dado. Ese miedo al fracaso me ha hecho ser quien soy”.

Gran éxito de Cabo Verde y fracaso de Argentina, que se queda fuera del Mundial por primera vez desde 1982. La selección albiceleste cayó en Mar del Plata por 75-79 ante la República Dominicana, dirigida precisamente por un argentino, Néstor García, que fue despedido del combinado nacional de su país en agosto pasado en medio de un tenso ambiente en el vestuario. Argentina, entrenada ahora por Pablo Prigioni, dominó hasta por 17 puntos el encuentro, pero acabó perdiendo en un batacazo de grandes dimensiones. Se queda sin un Mundial un grupo en el que este domingo jugaron figuras como Campazzo, Deck (25 puntos) y Laprovittola. El combinado argentino, actualmente cuarto en el ránking de la FIBA, fue segundo en el Mundial de 2019 tras perder en la final ante España (también fue plata en 2002) y comenzaba una nueva etapa tras el fin definitivo de la generación dorada de su baloncesto. Después de ganar la FIBA AmeriCup de 2022, Argentina no estará en la gran cumbre mundial.

“Es una cagada”, admitió Campazzo; “no defendimos bien, tuvimos muchos descuidos. Ahora hay que estar unidos y seguir trabajando, no queda otra. La sensación es fea pero prefiero estar con mis hermanos acá con esta sensación de mierda que en otro lugar. La mentalidad ahora ha de ser pensar en lo siguiente. Dejamos todo. Pedimos perdón a la gente”. Argentina quedó cuarta clasificada de su grupo tras Canadá, República Dominicana y Venezuela. También obtuvieron el billete mundialista Estados Unidos, Puerto Rico, México y Brasil.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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