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Los cinco directores de las películas candidatas al Goya: “Es un año de sacar pecho”

Carla Simón, Alauda Ruiz de Azúa, Rodrigo Sorogoyen, Alberto Rodríguez y Pilar Palomero charlan en EL PAÍS sobre cine, directoras, plataformas y segundas partes de clásicos del cine español

Desde la izquierda, Rodrigo Sorogoyen, Alauda Ruiz de Azúa, Carla Simón (delante), Alberto Rodríguez y Pilar Palomero, en la azotea de EL PAÍS.
Desde la izquierda, Rodrigo Sorogoyen, Alauda Ruiz de Azúa, Carla Simón (delante), Alberto Rodríguez y Pilar Palomero, en la azotea de EL PAÍS.INMA FLORES
Gregorio Belinchón

Pocas veces unos Premios Goya llegan a su gala con la sensación de deberes bien hechos, de rematar una temporada que empezó hace un año con el Oso de Oro de la Berlinale para Alcarràs, de Carla Simón, y siguió con el paso por Cannes de As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, película que hizo tan buena taquilla en Francia como en España, y que llega aupada por los Premios Forqué como favorita a la noche sevillana de este sábado.

No están solas: además ha sido año de películas como Modelo 77, de Alberto Rodríguez; La Maternal, de Pilar Palomero; Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa; Mantícora, de Carlos Vermut; La consagración de la primavera, de Fernando Franco; Cerdita, de Carlota Pereda; Los renglones torcidos de Dios, de Oriol Paulo; Los girasoles silvestres, de Jaime Rosales; El agua, de Elena López Riera; En los márgenes, de Juan Diego Botto; Unicorn Wars, de Alberto Vázquez; Suro, de Mikel Gurrea, o Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, por no mencionar a la gran olvidada por los académicos, Pacifiction, de Albert Serra. Ante una cosecha así, los cinco cineastas cuyos filmes compiten al Goya a mejor película en su 37ª edición se sientan a charlar tras comer juntos un menú en un restaurante de barrio. Se llevan bien, hay complicidades y respeto, y casi todos han participado en encuentros como este organizados por EL PAÍS en ediciones pasadas.

¿Cuál ha sido la mejor noticia de la temporada para el cine español?

Alberto Rodríguez. Ha habido muchas. Pero sobre todo, que ha habido muchas películas buenas, que ha sido un año extraordinario y con una calidad memorable. No sé si quedará como un punto de partida o como una excepción. Desde que me dedico a esto, no recuerdo una temporada en la que haya 14, 15 o 20 películas maravillosas. Cualquier cinematografía medianamente que pudiera considerarse inteligente aprovecharía un año como este para iniciar un movimiento.

Carla Simón. Y también lo bien que han llegado a viajar estas películas por el mundo, reafirmando que es el gran año.

Alauda Ruiz de Azúa. Bueno, y el Oso de Oro de Alcarràs en Berlín. Sin dudarlo. Además, sí, esa sensación de que el cine español viajaba mucho fuera, y que lo hacía con mucha alegría.

Rodrigo Sorogoyen. Y que tres de las cinco nominadas a mejor película en los Goya han sido dirigidas por mujeres.

Pilar Palomero. Es un año de sacar pecho por nuestra cinematografía, porque todos hemos podido disfrutar como espectadores de un número bastante grande de películas increíbles. Es algo para sentirnos orgullosos.

¿Preocupa la taquilla discreta tras buenas críticas?

C. S. Sin duda ese cine independiente puede conectar con su audiencia, y el ejemplo es Cinco lobitos. Este año ha habido muchas más películas que habrían conectado con el público, pero que al estrenarse muy pegadas en otoño... la oferta ha sido demasiado grande. La taquilla ha sido un poco justa. Pero bueno, yo creo que sin duda, sí, este cine puede conectar con los espectadores.

“No creo que la gente solo vaya a ver un tipo de cine”
Alauda Ruiz de Azúa

A. R. de A. Entiendo que también el alcance de una película con una vocación más comercial, más para el gran público, será distinto que el de una película más personal o más indie, por mucha intención que tenga de llegar a sus espectadores. Pienso que sí ha pasado, pero que hay más volumen de público potencial. Tampoco creo que la gente solo vaya a ver un tipo de cine.

A. R. Habría que ayudar más a los exhibidores para que lo tuvieran un poco más fácil con las películas que hacemos. Y probablemente nos falta educación, cultura cinematográfica, que hay poca en este país.

R. S. Depende de muchos factores. Y algunos de ellos son aleatorios. Hay que apoyar que se favorezca a las películas españolas a la hora de programarlas y mantenerlas en cartelera.

P. P. Estos filmes están recibiendo reconocimiento en festivales, están siendo muy bien valorados por la prensa, y luego no tienen ese número de espectadores que esperas. Y la verdad, es una pena porque creo que hay una labor que tenemos que hacer todos, también de educación cinematográfica, de llevar a la gente a las salas. Yo creo que nos hemos dado cuenta todos de lo dramático que ha sido para las salas españolas y creo que está en nosotros evitar su decadencia absoluta.

Los directores Rodrigo Sorogoyen, Pilar Palomero, Alberto Rodríguez, Carla Simón y Alauda Ruiz de Azúa, en la sede de EL PAÍS.
Los directores Rodrigo Sorogoyen, Pilar Palomero, Alberto Rodríguez, Carla Simón y Alauda Ruiz de Azúa, en la sede de EL PAÍS.INMA FLORES

¿Está el cine español preparado para las nuevas directoras?

R. S. Y si no está preparado, ya le prepararemos nosotros. Esta vez soy optimista porque tienen una mirada y una forma de hacer cine que me parece de muy alta calidad y, sobre todo, que conectan con los espectadores.

A. R. Son muy buenas, por la mirada que tienen tan tan comprometida, tan excepcional. Yo creo que está claro que han llegado para quedarse. Yo no tengo dudas. Pienso que las cuotas están por algo y que están dando sus frutos. Ha aumentado su presencia y además esa presencia viene acompañada de calidad.

En los inicios del cine había mujeres haciendo cine, luego se las apartó y ahora ha llegado un momento en el que estamos reparando ese desequilibrio”
Carla Simón

C. S. El gran año del cine español está lleno también de películas hechas por una nueva generación de cineastas españoles. Y en esta ola se incluyen, nos incluimos, muchas mujeres. Hay cambios temáticos de los que me gustaría hablar. Por un lado, está esa vuelta al cine rural, que el campo también es España. Heredamos una tradición de cine rural muy grande, y hace tiempo que no volvíamos ahí. Por otro, yo también subrayaría otro gran tema: la maternidad. El hecho de que haya más mujeres haciendo cine ha logrado que se explore esa temática de manera más profunda. En los inicios del cine había mujeres haciendo cine, luego se las apartó y ahora ha llegado un momento en el que estamos reparando ese desequilibrio para llegar a una paridad deseada desde hace tanto tiempo. Esto ya no es una moda.

P. P. Hemos tardado en llegar hasta aquí y ahora tenemos que conservarlo. Hay que luchar para conservarlo.

¿Le preocupa el poder de las plataformas?

R. S. Me gusta cómo se plantea la pregunta, porque todo lo que tiene poder debe ser preocupante. En el caso específico de las plataformas, de una manera muy automática, y si quieres inconsciente, homogeneizan los productos. Nos podemos acostumbrar tanto como espectadores y como cineastas a hacer las cosas un poco parecidas.

A. R. de A. Un poco, sí. Tienen una capacidad increíble de hacer cosas. Y podrían apostar por un cine más artístico, más personal. Me gustaría saber cómo se va a dibujar ese futuro, que ojalá sea rico y variado.

Me preocupa cuando el miedo aparece en televisión, porque provoca que el producto sea repetitivo”
Alberto Rodríguez

A. R. Me preocupa cuando el miedo aparece en televisión, porque provoca que el producto sea repetitivo. Ahora, hay una parte muy positiva y es que hay mucha gente trabajando en el medio y se formará una generación estupenda gracias a esa escuela.

Si dirigiera la gala de los Goya, ¿qué haría?

P. P. Yo nunca he ido a los Goya. El año en que gané con Las niñas, la gala fue online. No sé lo que es estar en el teatro sentada, esperando, escuchando, aplaudiendo. Tengo muchísimas ganas de vivirlo este año.

C. S. La haría un poco más corta. Creo que lo bueno, si breve, mejor.

[¿Cómo mejorar los Goya?] Fuera números musicales. Hagamos una gala seria, que no aburrida. Cometemos el error de querer ser graciosos y no conseguirlo”
Rodrigo Sorogoyen

A. R. No sé qué se puede quitar. Es muy complicado. Le hemos dado mil vueltas, pero no hay manera. Por un lado, hay que contentar a unos telespectadores, pero, por otro lado, es una noche para promocionar nuestras películas, y para que disfrutemos un poco de esa fiesta del cine. Quizá habría que dejar solo las categorías importantes. Y ahora viene la gran pregunta: ¿cuáles son las importantes?

R. S. Fuera números musicales. Hagamos una gala seria, que no aburrida. Cometemos el error de querer ser graciosos y no conseguirlo. Y eso es lo peor.

A. R. de A. Probaría a hacer una gala muy basada en lo cinematográfico. Las ediciones en que se ha apostado por actuaciones más elegantes y más emocionantes, como la canción de Rosalía, han funcionado muy bien. Intentaría hacer algo un poquito más radical, aunque solo sea por probar a ver qué pasa.

¿De qué clásico del cine español querría ver la segunda parte?

P. P. De Jamón, jamón. Es una película de su tiempo, y sería interesante ver cómo podremos trasladar todo ese universo al año 2023.

“Querría ver la segunda parte de ‘Jamón, jamón’. Es una película de su tiempo, y sería interesante ver cómo podremos trasladar todo ese universo al año 2023″
Pilar Palomero

R. S. Es buenísima esa. Bueno, cualquiera de las primeras de Almodóvar, como Mujeres al borde de un ataque de nervios. ¿Cómo sería el personaje de Carmen Maura, de Antonio Banderas, el de María Barranco, qué habría pasado con los terroristas? Que la haga Pedro ya.

A. R. La continuación de Los lunes al sol. No sé si estarían en el mismo sitio o si se habrían reconvertido en otra cosa que tuviera que ver con, no sé, servicios de entrega a domicilio o paquetería o cualquier trabajo por el estilo.

A. R. de A. Muchas como Historias del Kronen o Hola, ¿estás sola?, y recuperar esos personajes de juventud y verlos ahora. Pero yo voy a decir Todo sobre mi madre porque me gustaría mucho saber qué pasa con Cecilia Roth y con ese bebé, con esa historia que llevaban detrás.

C. S. Deprisa, deprisa. Tengo con ella una conexión personal, está clarísimo. Su protagonista tenía entonces y tendría ahora la edad de mi madre [fallecida]. Habría vivido mucho, a lo mejor sería abuela y estaría en un momento bastante más tranquilo de su vida.

Acaba la charla, cada uno sale disparado hacia su hotel para realizar más promoción. En el aire se quedan las últimas palabras de Ruiz de Azúa, que confirma que muchísimas madres han ido a darle las gracias por Cinco lobitos: “Madres e hijas, que han escrito por redes o se han acercado en persona. Agradecen que contáramos esa historia, que les diéramos visibilidad. De repente se han visto en pantalla”.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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