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In memoriam
Tribuna
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Muere el arquitecto John F. C. Turner a los 96 años

El británico estudió los elementos y mecanismos del proceso del habitar y de la función de la vivienda en la vida de las personas

Kathrin Golda-Pongratz José Luis Oyón Volker Zimmermann
El arquitecto John F. C. Turner
El arquitecto John F. C. Turner

El primer domingo de septiembre, al atardecer, falleció el arquitecto John Francis Charlewood Turner a los 96 años en Hastings, la ciudad inglesa donde habitaba desde finales de los años ochenta. Llegó a ser ampliamente conocido por sus estudios de la autoconstrucción. La interpretación del habitar como actividad y proceso —housing as a verb— fue el tema de su vida.

Conocimos a John ya hace más de una década, cuando empezamos a investigar para una publicación conjunta. Al llegar a su casa en St. Mary’s Terrace en Hastings por primera vez, dispuestos a entrevistarle sobre vivienda y autoconstrucción, nos recibió y nos fascinó con una visión mucho más amplia sobre el carácter relacional del proceso del habitar. Nos encontramos con un hombre sincero, generoso y lleno de british humour, y como su Barcelona group tuvimos el privilegio de mantener extendidas conversaciones con él, en su estudio-archivo, entre libros, carpetas indexadas por colores, papeles y dibujos. Con una taza de té nos adentramos en su pensamiento, en su manera de relatar, teorizar y categorizar alrededor de lo que es place-making.

John F. C. Turner (Londres, 1927) se formó como arquitecto en la Architectural Association (AA) en Londres. Inspirado por el anarquismo de Colin Ward y Piotr Kropotkin desarrolló su interés por las vertientes más comunitarias de la arquitectura. Pero ciertamente la influencia más decisiva en él fue el descubrimiento del biólogo y pensador urbano escocés Patrick Geddes cuyas ideas le mantendrán cautivado durante toda su vida.

Turner llegó a Perú en 1957 a través de su amigo Eduardo Neira, con quien compartía el interés por Geddes. Allí trabajó ocho años como joven arquitecto con agencias de vivienda tanto estatales como internacionales, primero en Arequipa y más tarde en Lima. Impresionado por la enorme actividad de autoconstrucción en las barriadas peruanas Turner quedó “desescolarizado”, como él lo llamaba en referencia a Ivan Illich. A partir de entonces, se dedicó a estudiar a fondo los elementos y mecanismos del proceso del habitar y de la función de la vivienda en la vida de las personas.

En la siguiente etapa, desde 1965, Turner continuó y profundizó sus investigaciones como profesor en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y, más tarde, en Londres, en la AA y en la Development Planning Unit del University College. Sus dos libros esenciales Freedom To Build y Housing By People consolidan entonces su fama internacional como experto en el campo de la vivienda. En el año 1988 Turner recibió el Right Livelihood Award, el Premio Nobel Alternativo.

A menudo John Turner fue interpretado e incluso criticado como un defensor de la autoconstrucción en un sentido literal, aunque en realidad defendió más bien la autogestión de la construcción, con un claro enfoque hacia las relaciones comunitarias. En este sentido, buscó retomar desde finales de los años 70 conjuntamente con su mujer Bertha, el trabajo en iniciativas vecinales de vivienda y con comunidades locales, primero en Londres y a partir de 1989 en Hastings.

Una visión intercultural

Fue allí donde encontramos a John lleno de iniciativa y con planes de recuperar el pensamiento de Patrick Geddes, desarrollando un framework para registrar e interpretar los patrones del proceso del habitar en una visión holística e intercultural. Vivimos ese afán suyo por superar fronteras culturales y su profunda preocupación ecológica por el futuro de la vida en la Tierra, cuando cooperamos con él en la publicación del libro Autoconstrucción. Por una autonomía del habitar. Desde entonces se reactivó un interés por él, especialmente en Latinoamérica, y pocos meses antes de su muerte, Turner fue condecorado con títulos de doctor honoris causa de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima y de la Universidad Nacional del Centro del Perú de Huancayo por sus aportes en el campo de la vivienda. Su archivo personal fue trasladado a Barcelona y se hará ahora universalmente accesible en el archivo histórico del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC).

La observación de los cambios de paradigma y las ideas respecto al futuro de nuestro planeta dominaban el pensamiento del Turner tardío. Su legado es más relevante que nunca en un mundo sumido en una profunda crisis ecológica. Haremos todo lo posible para que sus ideas se difundan y sigan generando nuevas herramientas arquitectónicas y sociales.

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