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La humanidad frente a una amenaza alienígena: de ‘Juego de tronos’ a la ciencia ficción con ‘El problema de los tres cuerpos’

Netflix estrena la ambiciosa adaptación de la trilogía escrita por Cixin Liu. “En ‘Juego de tronos’ aprendimos que queremos rodar en España y que Twitter no te matará”, dicen David Benioff y D.B. Weiss

Sea Shimooka, en el tercer episodio de 'El problema de los tres cuerpos'.
Natalia Marcos

En el mismo 2019 en el que David Benioff y D.B. Weiss asistían a la emisión de los últimos episodios de Juego de tronos, la obra en la que llevaban trabajando más de una década, un directivo de Netflix les sugirió leer la trilogía El recuerdo del pasado de la Tierra, que comienza con El problema de los tres cuerpos. Poco después, los guionistas y productores firmaron un acuerdo para crear contenido en exclusiva para Netflix. Aquellas novelas de ciencia ficción que les entusiasmaron entonces son la base de su esperadísima nueva creación, que ve la luz el jueves 21 en Netflix.

“Necesitábamos unos meses de descanso tras Juego de tronos, luego estábamos listos para seguir, pero llevó un tiempo poner en pie esta serie. Hubo una larga negociación por los derechos de los libros, llegó el covid, luego fuimos a rodar, llegó la huelga de guionistas y actores…”, repasa David Benioff para explicar por qué su siguiente serie ha tardado cuatro años en ver la luz. “Buscábamos algo diferente y que fuera emocionante y épico, porque queríamos hacer algo grande en escala y que dure en el tiempo, pero no repetir la misma experiencia. Algo que fuera similar en tamaño y muy diferente en cuanto a cómo te hace sentir”, añade D.B. Weiss en una entrevista por videollamada con EL PAÍS a primeros de marzo.

Como en la historia ambientada en los Siete Reinos ideados por George R. R. Martin, el reto de esta adaptación no era sencillo, y en Netflix propusieron juntar a Weiss y Benioff con Alexander Woo, responsable de la segunda temporada de The Terror y que había trabajado como guionista en True Blood y, por tanto, también con experiencia en adaptar universos literarios. La trilogía del chino Cixin Liu contiene mucha información científica y la historia tiene un alcance tal que llega hasta 18 millones de años en el futuro y a galaxias lejanas. Como bien saben Benioff, Weiss y Woo, no todo lo que funciona en el papel tiene por qué servir en la pantalla. Así que el principal reto para los guionistas consistía en bajar todo ese universo a la tierra.

Jess Hong, en el mundo virtual de 'El problema de los tres cuerpos'.
Jess Hong, en el mundo virtual de 'El problema de los tres cuerpos'.ED MILLER/NETFLIX

La historia combina sucesos muy variopintos. Científicos de diferentes partes del mundo empiezan a quitarse la vida sin motivo aparente. Las estrellas de repente parpadean al unísono. Un casco metálico lleva a su portador a un juego de realidad virtual que lo mismo le traslada a la China de la dinastía Shang que a la Inglaterra de los Tudor. Una misteriosa secta se congrega a bordo de un petrolero. Y, por encima de todo, está la amenaza de una invasión alienígena, una inquietante visita que llegará en 400 años pero que obliga a la humanidad a tomar decisiones: ¿cómo prepararse para la llegada? ¿Es posible atajarla? ¿O dejamos el problema a la siguiente generación?

Para adaptar el contenido de los libros a un público global, los tres creadores pensaron que eran necesarios unos cambios respecto al material original. Comienzan en el mismo punto, la China de la Revolución Cultural de los años sesenta, pero mientras que la trama y los personajes son chinos en las novelas, la serie traslada la historia principal a Oxford y cambia algunos personajes para mostrar un mundo más diverso y global. “En la novela, casi toda la acción transcurre en China, y para la serie, que en el contrato especificaba que sería en inglés, decidimos situar la acción en un país de habla inglesa”, explica David Benioff sobre las alteraciones respecto al original.

D.B. Weiss, David Benioff y Alexander Woo, en imágenes cedidas por Netflix.
D.B. Weiss, David Benioff y Alexander Woo, en imágenes cedidas por Netflix.

“El mayor cambio está en los personajes. En la serie, se conocen entre sí. En los libros, la mayoría trabajan y viven en vidas paralelas, no interactúan. Pero en una serie quieres ver a los personajes interactuar, ver sus relaciones, a quién le gusta quién, quiénes se odian o están peleados…”, continúa Benioff. En la misma idea abunda Woo: “Los personajes son el principal vínculo entre el espectador y una serie, es lo que hace que quieras ver otro capítulo y otro más, y otra temporada, y al final has conocido a esos personajes durante ocho o diez años, es una relación parecida a la amistad. Sin personajes fuertes y tridimensionales, no hay incentivo para ver otro capítulo más. Estuvimos mucho tiempo trabajando en los personajes, dándoles relaciones entre sí, cruzando sus caminos más que en los libros, dándoles conflictos y creándoles un pasado”.

Liam Cunningham y Benedict Wong, en el segundo capítulo de 'El problema de los tres cuerpos'.
Liam Cunningham y Benedict Wong, en el segundo capítulo de 'El problema de los tres cuerpos'.ED MILLER/NETFLIX

Los creadores también contaron al autor de las novelas sus planes a través de una videollamada. “Fue gracioso, porque cuando hablas por primera vez con el autor de un material que vas a adaptar”, explica Weiss, “siempre estás nervioso por cómo se sentirá por el hecho de que alguien vaya a tomar su bebé, algo en lo que ha invertido años y años de trabajo. Nos preguntábamos si pondría líneas rojas, qué cosas diría que no podíamos hacer y cuáles nos obligaría a hacer. Pero nos alivió mucho descubrir que no tenía ninguna imposición ni ninguna petición, tenía la mente abierta, entendía que había cosas de los libros que tendríamos que cambiar porque entendía las dificultades que sus libros representan como material de partida”.

Entre esas alteraciones estaban cambios de género y nacionalidad en algunos personajes y la aparición en la primera temporada de personajes y tramas del segundo y tercer libro. “Queríamos trabajar en la serie como un conjunto, no adaptar primero el primer libro, luego el segundo y luego el tercero”, añade Benioff. “Cixin Liu había dicho alguna vez que en los libros es complicado representar imágenes asombrosas porque las palabras no son imágenes, y estaba deseando ver en imágenes lo que él había creado con palabras”, añade Weiss.

Zine Tseng es Ye Wenjie de joven en 'El problema de los tres cuerpos'.
Zine Tseng es Ye Wenjie de joven en 'El problema de los tres cuerpos'.ED MILLER/NETFLIX

El rodaje de los ocho capítulos de la primera temporada se extendió durante nueve meses, la mayor parte en Inglaterra,pero también en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en Cabo Cañaveral en Florida y en Extremadura, lugar que Weiss y Benioff ya conocían de los rodajes de Juego de tronos. “Es una cosa que aprendimos en Tronos que quisimos trasladar a la nueva serie: que nos encanta trabajar en España y siempre que tengamos oportunidad volveremos a hacerlo”, dice Weiss. En esta ocasión, la base de Red Coast, el proyecto de defensa nacional chino en la serie, se grabó en una colina cerca de Cáceres, como especifica Benioff.

Como saben los creadores de Juego de tronos, la adaptación de novelas que tienen detrás gran número de lectores supone algunos riesgos, como no satisfacer sus expectativas. ¿Aprendieron algo de su experiencia anterior? “Que Twitter no te matará”, dice Benioff, entre las risas de sus compañeros. “Aunque amenazarán con hacerlo”, remata Woo.

Adaptación china vs. adaptación global

En 2023, la plataforma china WeTV estrenó una serie (disponible en España en Rakuten Viki) que también adapta la obra de Cixin Liu pero con un acercamiento mucho más fiel al original que el que propone la producción de Netflix. A ella se refieren los creadores de El problema de los tres cuerpos cuando se les pregunta por las posibles reacciones de lectores en busca de fidelidad a la obra. “Si alguien está interesado en cómo funciona el proceso de adaptación en diferentes direcciones, este es un extraño ejemplo, con dos versiones de una misma historia en la que una es una adaptación muy fiel y la otra es fiel en unas partes y cambia mucho en otras”, dice Weiss.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.
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