12 horas viendo la nueva Telecinco: ¿Es posible entretener sin hacer política? ¿Existen los unicornios?

Mediaset puso en marcha en febrero de este año un código ético para sus dos cadenas principales, Telecinco y Cuatro. Uno de sus puntos más polémicos, Principios rectores en programas de entretenimiento, afectaba directamente a espacios como Sálvame, en el que desde ese mismo momento no se podrían emitir alegatos ni opiniones políticas. Recordemos que durante décadas el núcleo irradiador de entretenimiento osciló entre Las Mama Chicho y el baile chuminero de Lydia Lozano.

Desde ese febrero han pasado muchas cosas en Telecinco. Se ha vetado a 13 personajes del corazón, se ha cambiado buena parte de la programación y la audiencia sigue sin conectar con entusiasmo con el canal que fue dueño y señor de muchas televisiones durante los años de Paolo Vasile.

Un vistazo a la programación emitida durante más de 12 horas, sin contar informativos, revela no solo lo complicado del éxito, sino del cumplimiento de ese punto del código ético. ¿Es posible eliminar la política de los espacios de entretenimiento cuando todo, todo, nos concierne políticamente, cuando comentar un divorcio transpira nuestra forma de ver la vida? ¿Hay risas neutras, sin ideología? ¿Existen los unicornios?

Vayamos a la zona cero de las franjas horarias. Donde empezó todo. Así es la vida es el programa que sustituyó a Sálvame cuando el programa producido por La Fábrica de la Tele echó el cierre el 23 de junio de 2023. Lo presentan Sandra Barneda y César Muñoz, una pareja que transmite química y que hace lo que puede por cumplir las normas, con la dificultad añadida de emitir en horario infantil. El lunes 25 de septiembre arrancan fuerte. “¿Qué es importante en el otoño?”, pregunta César. A Sandra se le ocurre una palabra que acaba en ño que no debe pronunciar. Su compañero le echa una mano: “Tener contentos a los retoños, porque este es un programa familiar”. Risas picaronas en el plató porque a todos se les ha ocurrido el mismo ripio.

Dan paso a una supuesta novia de Bertín Osborne que quiere dejar claro que lo suyo no es amorío clandestino y antiguo, se llama “relación intermitente” y ha durado unos 15 años. “Yo no quiero que se me señale por la calle como la amante de alguien”, asegura Encarna Navarro, que también se dedica a la canción. Mientras habla, los rótulos del programa lanzan dos preguntas: “¿Pagaba Ana María Aldón a medias cuando estaba casada con Ortega Cano? ¿Ha estado viviendo del cuento durante el matrimonio?”. Ante semejante percal, los colaboradores entablan un debate sobre la brecha salarial de esta ya expareja y surgen cosas de la España en la que las mujeres estaban más bien en casa entre pañales y sartenes. Se pronuncian frases inquietantes que dan a entender que la clave para que una pareja triunfe consiste en “darle su sitio” a ella.

A continuación, se abre otro melón que tiene que ver con los descansos laborales de los empleados del hogar de Shakira. Algunos entienden que es normal que se deslomen y trabajen a demanda porque la colombiana “tiene otros horarios” y exigencias que no tienen otras mujeres con mucho menos sentido del ritmo y que, por tanto, lentejas.

En TardeAR, la gran apuesta de Mediaset para Telecinco, Ana Rosa Quintana presenta a David, un chico muy joven y tatuado que “trabaja de sol a sol y se ha hecho viral” y esto sirve para contar a la audiencia que a ver si toman nota “los que están todo el día quejándose”. David lleva a casa 1.800 euros al mes y de ese dinero vive toda su familia. La presentadora pide a la gente que le eche una mano y hace un llamamiento a las empresas ante semejante descubrimiento.

En la mesa de colaboradores asoma un tema que hace las delicias de todos. Yolanda Díaz ha dicho que los ricos, no contentos con chuparnos la sangre y la vida, planean irse a vivir a otros planetas e incluso a Nueva Zelanda para huir del calentamiento global. “Mire, usted no está buena” (sic), dice Vicky Martín Berrocal. Quintana declara que cuando vio el vídeo pensaba que era cosa del deepfake y resume: “Alguien cercano ha leído un libro que es medio de coña y le ha hecho un resumen”. Risas. La copresentadora Beatriz Archidona mira a cámara un poco enfadada y pregunta a la audiencia: “¿Ustedes están preocupados por los ricos o por las familias que no tienen plan b para llegar a fin de mes?”. Le recomiendan a la líder de Sumar que hable “de lo que tiene que hablar” y le aclaran que habla de casas en Nueva Zelanda “cuando aquí ya están inventadas las cuevas del Sacromonte”. Un corte de radio de Carlos Herrera constata científicamente que lo que ha dicho Díaz es una tontería como una casa de grande.

A continuación, un pack de noticias que incluye agresiones a profesores —”Se ha perdido el respeto total”—, la inflación y otra pregunta más. “Crossfit: ¿un deporte o una secta?”. Alguien de la mesa recuerda que Pedro Sánchez hace deporte y Quintana apostilla: “Feijóo también está fit”.

A las ocho menos dos de la tarde, la presentadora se despide con un pequeño editorial sobre la actualidad. “Estoy a favor de lo que decía antes Pedro Sánchez sobre la amnistía. […] Escuche a los jóvenes, a sus mayores, a la mayoría social”. A las 20.00 empezó el concurso Reacción en cadena.

Política y sociedad por la mañana

El martes es el primer día de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. La mirada crítica, que presenta Ana Terradillos, habla de política y otros asuntos que también lo son, como la economía. A las 11.00 empieza Vamos a ver, presentado por Joaquín Prat. Digno heredero de Las mañanas de Ana Rosa, tiene su poquito de actualidad política, sucesos, vídeos virales y una sección de corazón a la que también llaman club social. Prat puntualiza en el bloque de actualidad que los vídeos encontrados en el disco duro del sacerdote detenido en Málaga lo convierten en agresor sexual, gracias a la ley de solo sí es sí. En el tramo final hablan del funeral de María Teresa Campos. Salen tres ministras del Gobierno diciendo maravillas de la finada. También José Luis Martínez-Almeida, que aprovecha para decir que la admiración por la Campos es lo único que le une a Pedro Sánchez. Je.

Pero los martes son día de GH VIP. Y antes, otra entrega más de Cuentos chinos, el programa que presentaba Jorge Javier Vázquez. También hablan de Shakira y conectan con un señor que vive en Los Ángeles que llama a la colombiana “señora amargada”. Luego entrevistan a Abel Caballero, alcalde de Vigo, que ya prepara la Navidad con la ilusión de un niño. Al día siguiente tuvo a Manuela Carmena. Al día siguiente, Mediaset echó el cierre al programa.

GH VIP tiene de presentadora a Marta Flich. La gala del martes (que Telecinco también ha cancelado ya) dura casi cuatro horas, pero uno de los momentos más interesantes está protagonizado por la pelea de dos concursantes. No tiene que ver con la comida, con las tareas de la casa o rencillas que arrastran del pasado, sino con un pronombre. Si cuando uno de ellos se refiere al otro como él o ella, chico o chica, es sarcasmo o insulto.

Flich mira también a cámara y proclama: “En GH VIP abrazamos la diversidad y así lo hemos demostrado siempre. No permitimos un discurso tránsfobo ni ningún tipo de discriminación”. El plató aplaude. Minutos después, uno de los habitantes de la casa, que responde al nombre de Luitingo, le pregunta a una compañera en el sofá, con caída de ojos y en voz melosa: “¿Tú eres fiel físicamente?”. “En el otoño”, tendría que haber contestado ella. A esa hora de la noche, ya no hay horario infantil. Y todo sigue siendo política.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.