_
_
_
_
_

Radiografía de ‘El hormiguero’: entretenimiento blanco de éxito… y polémicas por machismo

El programa presentado por Pablo Motos lleva 16 años sumando espectadores, pero también controversias como la surgida a raíz de una campaña del Ministerio de Igualdad

Pablo Motos y Kylie Minogue, en un juego de 'El hormiguero' en 2014.
Pablo Motos y Kylie Minogue, en un juego de 'El hormiguero' en 2014.
Natalia Marcos

Lleva 16 años en antena, más de 2.500 programas. Ha tenido versiones en Portugal, Chile, Brasil, México, China e incluso se intentó adaptar en Estados Unidos. Ha ganado el Premio Ondas, el Nacional de Televisión, el Rose d’Or, acumula varios Premios Iris de la Academia de la Televisión y ha estado nominado al Emmy Internacional en dos ocasiones. En junio completó su octava temporada como el espacio líder de su franja, con un 15,6% de cuota de pantalla y 2,4 millones de espectadores de media, cifras con las que muy pocos títulos pueden soñar hoy en día. Es el lugar donde quieren ir los políticos en campaña, donde las productoras intentan que sus actores hagan promoción y uno de los objetivos prioritarios para los artistas internacionales de paso por España. Pero también es un continuo foco de polémicas por actitudes y comentarios de su presentador, Pablo Motos, calificados de machistas e irrespetuosos con sus invitadas. La última ha sido a raíz de una campaña del Ministerio de Igualdad que ha ofendido a Motos por considerarse aludido, lo que ha desatado una gran controversia, sobre todo en redes sociales.

El éxito de El hormiguero es incuestionable. Se trata de un formato hecho a medida de su presentador, y en el que él tiene un gran protagonismo. Su fórmula puede parecer sencilla, pero no lo es tanto. Creado por Pablo Motos, Jorge Salvador y Juan Herrera, dirigido por los dos primeros y presentado por Motos, nació en 2006 en un jovencísimo Cuatro (el canal solo contaba con un año de existencia) como programa semanal. Aquella primera temporada no llamó demasiado la atención del público, pero su conversión en formato diario, con un modelo más parecido al actual, y tras diferentes ajustes en su contenido, ha logrado captar a un público masivo. Ya entonces, El hormiguero corría a cargo de la productora 7 y acción, empresa creada en 2007 por Motos y Salvador. En 2011, el programa abandonó Mediaset para trasladarse a Antena 3.

El rey del access prime time (la franja previa a la emisión del contenido principal de la noche) ha podido con todos los adversarios que se han puesto enfrente en las cadenas rivales. El público se mantiene fiel a El hormiguero, tanto que la temporada pasada fue su segunda mejor en datos de audiencia. El espacio engancha a los espectadores con una propuesta de entretenimiento blanco, dirigido a toda la familia, con mucho humor. El ritmo no puede decaer en ningún momento y las secciones se suceden: entrevista con un invitado, aparición de las hormigas Trancas y Barrancas, experimentos científicos, magia, bailes de TikTok, tendencias de moda, trucos prácticos para el hogar, retos casi imposibles, premios para el público, tertulias cómicas y de actualidad… Todo en favor del entretenimiento. Ni siquiera la epidemia de covid pudo frenarlo: en solo una semana, el equipo fue capaz de reorganizarse para seguir emitiendo, con entrevistas por videollamada y tertulias presenciales con colaboradores que todavía hoy se mantienen.

El equipo trabaja a destajo. Motos ha explicado alguna vez que su vida está dedicada casi en exclusiva al programa. A cambio, él y su socio están consiguiendo una gran rentabilidad a través de su productora (que se encarga de otros programas como El desafío, también en Antena 3). En 2021 se repartieron ocho millones de euros en dividendos de su empresa, según publicó Cinco Días a partir de las cuentas presentadas en el Registro Mercantil. Poco más se sabe sobre Motos que lo que él mismo cuenta en su espacio: apenas concede entrevistas (la última con EL PAÍS data de 2013), pero sí participó recientemente en el programa de Joaquín Sánchez, El novato.

Polémicas que resucitan

Cada noche, de lunes a jueves, Motos presenta a su invitado con la misma fórmula: “Hoy ha venido a divertirse a El hormiguero…”. Pero no siempre ha sido así. De tanto en cuando, invitados o espectadores señalan momentos incómodos que tienen por protagonistas, sobre todo, a mujeres. El pasado jueves, Motos decidió dedicar casi 10 minutos del programa a responder a lo que consideraba una referencia directa a él en una campaña del Ministerio de Igualdad. En el anuncio, un presentador formulaba a una invitada la misma pregunta que él hizo a Elsa Pataky en 2016 mientras la modelo y actriz promocionaba una marca de lencería. La defensa de Motos, poniendo en contexto la entrevista y rememorando preguntas similares a invitados hombres, despertó la memoria de los tuiteros. Un vídeo que circula por Twitter (y que desaparecía de forma reiterada tras ser denunciado por vulnerar los derechos de autor) recopilaba muchos de los momentos más cuestionados.

Una de las visitas que más se ha recordado en estos días fue la de Charlize Theron y Kristen Stewart en mayo de 2012. O más bien, se ha rememorado la explicación que Theron dio pocos días después, en Estados Unidos, en el programa de Jimmy Kimmel sobre su experiencia en El hormiguero. La actriz sudafricana se vio sorprendida por el hecho de que el programa se dirigiera a todos los públicos, desde niños a mayores, y que mezclara, por tanto, contenidos inocentes y blancos con otros de cierto tinte erótico. “Por alguna razón, a todo lo que respondíamos ponían una música como sexy. Así que pensé, ah, este es el público”, contó la actriz en la televisión estadounidense.

Unos años más tarde, las protagonistas de la serie Las chicas del cable también protagonizaron una entrevista cuestionada por algunos espectadores. Motos preguntó a Blanca Suárez, Maggie Civantos, Nadia de Santiago y Ana Fernández si sabían bailar reguetón, porque “las chicas se dividen entre las que saben perrear y las que no saben perrear”. Civantos replicó que no era una cuestión de género. Unos meses antes, Motos había preguntado a la presentadora de informativos Mónica Carrillo: “¿Crees que los hombres te leen por lo que escribes o porque les atraes?”. También aseguró que era su mito erótico: “Hay veces que veo las noticias y está el volumen bajado”.

El efecto Streisand (como se conoce al intento de censura de una información que acaba logrando que se difunda más) ha provocado que incluso algunas entrevistadas, como Virginia Maestro, hayan hecho público su disgusto con su paso por El hormiguero hace años. “Pues sí, fue machista, violento, incómodo, cutre, vergonzoso y muy lamentable. Qué fácil hacer eso desde el poder. Menos borrar y más disculpas. Todos nos equivocamos y reconocerlo sería más sabio”, dijo la cantante en un tuit este sábado. Se refiere a una entrevista en la que el presentador hacía comentarios sobre su vestido y su escote.

“¿Es verdad que te cogieron en El internado porque estás de miedo?”. Con este chiste arrancó la entrevista que Pablo Motos hizo a Ana de Armas en 2008. Ella solo pudo responder con un “bueno…”. “¿Se me está notando que estoy intentando conquistarla?”, seguía bromeando mientras la actriz mostraba la incomodidad en sus gestos.

En 2017, Motos besó en el cuello a la cantante Anastacia y bailó con ella mientras que apoyaba su cara en la de la artista. En otra ocasión robó un besó a Chenoa y tocó el culo a Mónica Naranjo. Muy criticada fue su pregunta a la joven actriz Luna Fulgencio, entonces de solo nueve años, sobre si tenía novio. “Tengo nueve años, no tengo 26″, respondió la pequeña. En 2014, el programa propuso un juego a Kylie Minogue: atrapar pelotas de ping-pong con la boca entre ella y el presentador. El mismo juego hizo con la supermodelo Alessandra Ambrosio.

Es conocida la afición de Will Smith a El hormiguero y la buena sintonía que el actor tiene con Pablo Motos, tanto que compró los derechos del programa para intentar adaptarlo en la televisión estadounidense, proyecto que no terminó de salir adelante. Pero no todas las visitas de Hollywood han salido igual de bien, y no solo mujeres se han sentido incómodas, o no han entendido el humor del programa, en sus 16 años de vida. En 2010, Jesse Eisenberg, protagonista de la película La red social, contó en el programa de Conan O’Brien, poco después de su visita a El hormiguero: “El programa está diseñado para humillar al invitado americano. En cierto modo se ríen de ti. Cuando escuchas la traducción, ya no tienes tiempo de responder porque ya han pasado a otra cosa en español”. Parece que no todo el mundo consigue divertirse en El hormiguero.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_