Las autonómicas se reinventan para adaptarse al nuevo ecosistema televisivo creado por Netflix

La radiotelevisión pública autonómica quiere seguir desempeñando un relevante papel en el novedoso y cambiante panorama audiovisual español, por eso se encuentra inmersa en un proceso de cambio hacia la innovación y la digitalización de sus canales. Así lo explicaba el presidente de la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), Andoni Aldekoa, en un reciente encuentro con la prensa celebrado en mayo.

La institución aglutina a 12 corporaciones y algunas de ellas, como la vasca ETB y la catalana TV3, están a punto de cumplir sus 40 años de existencia. “Comenzamos como radios y televisiones, pero ahora somos grupos que incluyen publicaciones digitales y televisión a la carta”, recuerda su responsable.

En el mes de abril de 2022, las autonómicas han alcanzado un 8,3% de cuota de pantalla, el mismo dato de La 1 de Televisión Española. Sus objetivos ante esta nueva realidad pasan por la veracidad y calidad de la información en la era de las noticias falsas —por eso están ya trabajando para crear una herramienta de verificación informativa— y la descentralización de la información. También por reaccionar a la irrupción de las plataformas OTT, como Netflix y HBO Max, y a “una fragmentación de los medios de comunicación que ha roto las hegemonías del pasado”, dice Aldekoa. Todo ello se afrontará con una mirada puesta en la tramitación de la controvertida y compleja Ley General Audiovisual, que, en su opinión, “es bueno que se actualice y que debería generar certidumbre al sector”.

Aldekoa convocó a los medios para hacer una defensa del valor que aportan las autonómicas, “que son una garantía de acceso a la información y cercanía”. La pandemia “ha reposicionado y fortalecido” a la Forta y “ha sido una demostración de lo que puede aportar” la radiotelevisión pública y autonómica a la información estatal al “haber sido esa cadena de transmisión para una información más global”. Otro ejemplo de ello fue la premiada cobertura del año pasado de la cadena autonómica canaria —Premio Nacional de Televisión 2022— durante la erupción del volcán de La Palma, que distribuyó información de forma gratuita a otros medios nacionales e internacionales. O, como ocurrirá en breve, el sondeo para las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio, que se elaborarán desde Canal Sur para compartirlas con RTVE, asegura el secretario general de la Forta, Enrique Laucirica.

Para mantener este nivel de influencia, Aldekoa apuesta por invertir buena parte de sus recursos en innovación con el objetivo de adaptarse a la rápida transformación de los entornos digitales. En las próximas semanas, la institución concretará el plan que está trazando para que estas 12 corporaciones se transformen “tanto en el aspecto tecnológico como en contenidos”. Laucirica recuerda que “las métricas que registran las audiencias están obsoletas. Todo el audiovisual necesita una renovación para poner en valor todos estos nuevos usos del espectador”.

Para Aldekoa es también muy relevante el papel de estas cadenas autonómicas en la creación de una industria audiovisual que, además, sea menos centralizada. Alfonso Blanco, fundador de la productora gallega Portocabo, destacaba hace unos días a este periódico la importancia de que sigan existiendo series de ficción en las autonómicas, ya sean diarias o semanales, que reciban a nuevos talentos y sirvan como contrapunto a la proliferación de grandes proyectos audiovisuales que están impulsando las plataformas de streaming. Las autonómicas invierten un mínimo del 6% de sus ingresos anuales en producción cinematográfica, tal y como se establece en la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA). La ficción en cine y televisión, según palabras del presidente de la Forta, “es un gran elemento de generación de relato de los territorios, de transmitir lo que somos”. El problema para Aldekoa es que las autonómicas tienen una capacidad financiera “relativa” en un momento en que la ficción empieza a tener en ocasiones presupuestos superiores a los del cine.

Los recursos de los que disponen los medios de comunicación públicos españoles son prácticamente la mitad de lo que disponen en el resto de Europa. En el caso de los autonómicos, la diferencia es todavía mayor comparados con sus equivalentes en Bélgica y Alemania. Tal y como señala un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), la financiación de las emisoras autonómicas en España ha bajado de los 38 euros por habitante en 2011 a los 27 euros per cápita en 2019 (últimos datos disponibles), frente a los 72 de su equivalente en Bélgica y los 84 de las de Alemania.

Ante las continuas críticas que reciben autonómicas como Telemadrid, por la influencia de los sucesivos gobiernos regionales del Partido Popular en su gestión, Aldekoa explica que siempre es un reto el mejorar la gobernanza de lo público, aunque recuerda los altos niveles de seguimiento y control que tienen los medios de comunicación públicos. Aun así, evita evaluar la postura de Vox, contraria a la existencia de las cadenas autonómicas, a pesar de que el partido de extrema derecha ya forma parte de algún gobierno regional gracias a sus alianzas con el PP.

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