Casi la mitad de los trabajadores sanitarios en Estados Unidos ha observado casos de racismo en su lugar de trabajo

Cerca de la mitad de los trabajadores sanitarios en Estados Unidos han sido testigos de discriminación contra pacientes de minorías en su lugar de trabajo en centros médicos y hospitales, según un informe hecho público este jueves por las organizaciones Commonwealth Fund y Afro American Research Collaborative. Los empleados en centros de salud con un alto porcentaje de pacientes negros o latinos presenciaron mayores índices de racismo, según el informe, que encuentra que el 52 % afirma que el racismo contra los pacientes es una crisis o un problema importante.

Los trabajadores negros o latinos y los jóvenes son más susceptibles que los más mayores y los blancos de declarar que han presenciado algún incidente de este tipo. El informe, “Desigualdades al descubierto: Observaciones de los trabajadores de la salud sobre la discriminación contra los pacientes”, se basa en una encuesta realizada a más de 3.000 trabajadores de la salud, incluidos médicos, sanitarios y dentistas, en todo Estados Unidos para entender el efecto que la discriminación tiene en los profesionales de la salud y sus pacientes.

En los hospitales con una mayoría de pacientes negros, un 70% de los trabajadores declararon haber visto discriminación contra pacientes debido a su raza o etnia. En el caso de centros con mayoría de pacientes latinos, esa proporción era del 61%. Pero si el centro recibía una mayoría de enfermos blancos, el porcentaje se reducía al 43%. Casi la mitad, un 48 %, considera que los proveedores médicos son más tolerantes cuando los pacientes blancos cuentan sus casos y reclaman cosas que cuando los pacientes negros hacen lo mismo.

El racismo también se extiende al trato que reciben estos trabajadores, apunta el informe. El 44 % de estos trabajadores asegura haber observado que alguno de sus compañeros ha sido víctima de discriminación. La mayoría de los profesionales negros (58%) y más de cuatro de cada diez latinos (49%) y estadounidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico (AAPI, por sus siglas en inglés, 44%) indican que han sido discriminados en su lugar de trabajo por su raza u origen étnico.

Aunque la mayoría de los trabajadores de la salud ven esfuerzos positivos por parte de los empleadores para atender la discriminación, a la mayoría de los trabajadores de la salud negros, latinos y AAPI les preocupan las represalias si denuncian problemas de discriminación.

El informe recomienda una serie de pasos para atajar la discriminación, desde la creación de un sistema para denunciar casos de discriminación de modo anónimo a el incluir la formación necesaria para identificar el racismo en los cursos de capacitación profesional. “Comprender lo que experimentan los trabajadores de la salud, y lo que quieren y necesitan de sus empleadores y colegas para tomar acción contra la discriminación, es fundamental para que haya un cambio exitoso y sostenible”, ha declarado Laurie Zephyrin, vicepresidenta ejecutiva del programa Advancing Health Equity del Commonwealth Fund y coautora del estudio.