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Las mascarillas obligatorias en los centros sanitarios entran en vigor hoy miércoles en toda España

Las comunidades podrán pasar de la imposición a la recomendación cuando enlacen dos semanas seguidas de bajada de la incidencia de virus respiratorios. En esta situación solo están ahora País Vasco y Melilla, que no tendrán por qué imponer la medida

Varias personas con mascarillas en el Hospital Universitario de Cruces, este miércoles en Barakaldo.Foto: FERNANDO DOMINGO-ALDAMA | Vídeo: MINISTERIO DE SANIDAD
Pablo Linde

El Ministerio de Sanidad ha comunicado este miércoles a las comunidades autónomas oficialmente la obligatoriedad de las mascarillas en los centros de salud y los hospitales de toda España. La orden ministerial entra en vigor hoy en todo el territorio, pasadas las 48 horas que Sanidad dio a las comunidades autónomas para presentar alegaciones a esta propuesta, presentada el lunes en una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). La ministra, Mónica García, ha anunciado en rueda de prensa que, estudiadas estas propuestas, su departamento ha decidido “dar flexibilidad” a la medida, y que la obligatoriedad pueda convertirse en “recomendación” cuando una comunidad encadene dos semanas consecutivas de descenso de casos de virus respiratorios, que llevan disparados en toda España (con diferencias grandes en la incidencia) desde Navidades. Solo Melilla y el País Vasco llevan dos semanas de descenso, por lo que pueden no aplicar la medida.

La orden ha sido aprobada, en palabras de García, “para proteger a la población más vulnerable y a los profesionales” sanitarios. Han quedado fuera de la obligatoriedad del uso de mascarilla las residencias y las farmacias, que estaban en un principio en la propuesta de Sanidad. Allí son simplemente recomendables, como sucede en otros espacios sanitarios, como clínicas odontológicas o de fisioterapia.

Según los expertos consultados por EL PAÍS, la orden podría ser recurrida en los tribunales de lo contencioso-administrativo por aquellos gobiernos regionales que estén en desacuerdo. El del País Vasco ya ha anunciado que está estudiando las medidas jurídicas, pues considera esta imposición una invasión de sus competencias. A pesar de que por si situación epidemiológica no está obligado a imponerlas, el Departamento de Salud ha mostrado hoy su “perplejidad” por la forma de actuar del ministerio, ya que “no se ha celebrado ninguna reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ni se ha alcanzado acuerdo alguno sobre esta u otras materias”. Esta autonomía, como otras 10, habían decidido que no hacía falta que las mascarillas fueran obligatorias, y que bastaba con una recomendación a los ciudadanos.

Otras seis comunidades sí las habían impuesto. Se adelantaron la Comunidad Valenciana (gobernada por el PP y Vox) y Cataluña (ERC); y las siguieron Murcia (PP), Aragón (PP), Canarias (CC) y Asturias (PSOE).

Los consejeros autonómicos de todo signo político han sido muy críticos con la gestión de esta norma. Incluso en aquellas comunidades que están de acuerdo con ella (y que ya la aplicaban), se lamentan de que para imponerla en toda España no se hayan seguido los procedimientos habituales: una reunión de la Ponencia de Alertas (formada por técnicos) y de la Comisión de Salud Pública (constituida por los directores de área del ministerio y las autonomías) para que elabore un informe con su pertinencia.

Las del PP, a pesar de ser muy críticas con el procedimiento que ha seguido el ministerio, han anunciado que acatarán lo aprobado por Sanidad, que tiene la función de coordinar las políticas de salud pública en todo el país. A esta formación, García ha pedido que “se aclare”. “Hay comunidades de este partido que pusieron [la obligatoriedad de las mascarillas] en marcha. Han incurrido en contradicciones; que se aclaren y pongan en el centro lo que hemos aprendido durante la pandemia”, ha dicho.

La ministra ha explicado que la imposición de las mascarillas responde a una doble función. Por un lado, que la protección de la salud de los ciudadanos sea la misma en todo el territorio: que un paciente que tenga que acudir a una consulta en Valencia se rija por las mismas normas que otro de Madrid, por ejemplo. La segunda utilidad de la norma que aprueba hoy el ministerio es, según García, la de dar seguridad jurídica a las seis comunidades que ya han hecho obligatorio el cubrebocas. Fuentes de su departamento explican que, de no actuar el Gobierno, los ciudadanos no tendrían por qué respetar las imposiciones autonómicas. Este extremo, sin embargo, es discutido por los expertos en derecho sanitario, que aducen que las comunidades tienen competencias suficientes para tomar estas medidas.

Nuevas recomendaciones

El documento que Sanidad ha remitido a las comunidades incluye varias recomendaciones adicionales, tanto a la ciudadanía como a las comunidades autónomas. Pide a la población llevar mascarilla siempre que tengan síntomas respiratorios, en un momento que el que abundan los virus respiratorios, especialmente, la gripe. “Es importante mantener la cultura de responsabilidad adquirida en los últimos años, y continuar alentando a la población a utilizar mascarillas y reducir el número de interacciones sociales ante la presencia de síntomas compatibles con de infección respiratoria aguda”, reza el texto.

Otra propuesta es la de fomentar las medidas higiénicas y asegurar una adecuada ventilación de espacios interiores. “Se debe garantizar una correcta ventilación de espacios interiores, medida que ha demostrado una gran eficacia para reducir el riesgo de transmisión de infecciones respiratorias. Para ello, las comunidades y el Ministerio de Sanidad recordarán las recomendaciones de ventilación de entornos laborales y educativos, así como protocolos de ventilación de centros públicos, con el objetivo de garantizar la correcta ventilación de espacios cerrados”.

Por último, el ministerio insta a incrementar las tasas de vacunación antigripal y frente a la covid en la población con indicación vacunal: “Dada la situación epidemiológica actual y el hecho de que es previsible que sigamos durante unas semanas en cifras elevadas de circulación del virus de la gripe, deberían intensificarse los esfuerzos de vacunación realizando llamamientos especiales o flexibilizando las vías de acceso de la población susceptible de vacunación, para tratar de alcanzar cifras equiparables a los dos últimos años”.

Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.
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