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La llamada de Feijóo a “ordenar” los vientres de alquiler agita la carrera en la derecha para regular la práctica

Ciudadanos registra nuevamente la iniciativa legislativa que presentó sin éxito en 2017 y 2019 y presiona al PP, algunos de cuyos barones han intervenido, a posicionarse

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el presidente de la Cámara Municipal de Lisboa, Carlos Moedas. Foto: DAVID MUDARRA (PP) (EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV

El debate sobre la regulación de los vientres de alquiler, práctica ilegal en España pero a la que recurren cientos de españoles en los países que sí la permiten, ha saltado al centro del debate político, después del reportaje publicado este miércoles en la revista ¡Hola! que muestra a Ana Obregón, de 68 años, saliendo de un hospital de Miami (Estados Unidos) con un bebé gestado para ella por otra mujer. Mientras la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que ese tipo de acuerdos no son legales en España y consideró que se trata de una “forma de violencia contra las mujeres”, la dirección del Partido Popular aseguró que está dispuesta a abrir un debate “sosegado y serio” para legislar esta práctica, siempre que “no medie en ningún caso una contraprestación económica”. Este jueves, el propio presidente del partido y candidato a la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado partidario de abrir el debate, pero “no ahora”.

Feijóo, desde Lisboa, ha recordado que en el congreso ordinario del Partido Popular de 2018 se planteó la apertura de un debate sobre la práctica en el que participasen especialistas para “poder ordenar este asunto”. “En España la gestación subrogada es ilegal, pero hay españoles que acuden a otros países, se traen a los bebés y se les inscribe como hijos en adopción o como hijos directos. Este debate hay que darlo. No hay un pronunciamiento del PP, sino decir que hay un debate que debemos ordenar”. “No ahora, que no es el momento, pero ante un hecho social controvertido, lo que deben hacer los partidos es debatir. Lo que no puede ocurrir es que algo que es ilegal en España está admitido en algunos países y haya ciudadanos españoles que están inscribiendo a esos bebés como hijos directos o adoptados. Es evidente que el principal problema que tenemos en España no es cerrar este asunto, el principal problema es parar ya la sangría de excarcelaciones y rebaja de penas de los violadores y abusadores sexuales. Es lo urgente y prioritario”.

El debate abierto por el líder del PP ha provocado un cierto desconcierto en el partido, que ya se dividió en el congreso de 2017 entre partidarios y detractores de los vientres de alquiler. Este jueves, algunos barones, como el andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, han ido más lejos todavía que Feijóo, mientras otros líderes territoriales como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se han manifestado en contra de los vientres de alquiler.

El presidente de Andalucía, que ya en 2017 se posicionó entre los partidarios a regular esta práctica, ha sugerido hoy incluso la posibilidad de ayudar a que pudieran acceder a ella personas con menos recursos económicos. “Creo que la administración general del Estado tiene que dar respuesta en forma de norma a un fenómeno que es real, que existe, y que puede incluso generar una desigualdad entre los propios españoles, porque habrá algunos que tengan recursos y puedan optar por esta vía, y otros que no van a tener recursos y no lo podrán hacer”, ha reflexionado Moreno Bonilla. “Creo que merece la pena una reflexión serena, sensata y rigurosa sobre algo que yo mismo he hablado con parejas jóvenes que no pueden tener hijos, donde la adopción en España es tremendamente compleja y que quieren ser padres y la única alternativa que les queda es esta. Por tanto, merece la pena que lo reflexionemos y meditemos de una manera serena”.

En cambio, el alcalde de la capital, que pertenece al sector más religioso del PP, se ha manifestado en contra de los vientres de alquiler, si bien diferencia los casos en los que no haya contraprestación económica y ahí sí está de acuerdo en abrir un debate, aunque pide que vaya más allá “de los debates fugaces de 24 horas a los que acostumbra España”. El alcalde reconoció que no es partidario de los vientres de alquiler, porque “entran en juego las contraprestaciones económicas”. “Eso en España, está prohibido y estoy de acuerdo con que esté prohibido”, ha zanjado. En relación con la gestación con carácter altruista, “que se abra un debate y veremos qué sale de ese debate”, reclamó.

Se trata para el PP de un debate delicado, que suscita un rotundo rechazo en el electorado conservador religioso, como han venido a recordar este jueves los obispos españoles. “Ser madre no es un derecho, sino un regalo”, ha afirmado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, informa Julio Núñez. En la rueda de prensa tras la reunión de la comisión permanente de los obispos, el también portavoz ha recalcado que “la madre gestante no es una incubadora” y ha recordado que, a pesar de que “comprende la situación de las mujeres que, lamentablemente, por distintas circunstancias no han podido tener un hijo”, existe un choque de derechos, entre “la madre que pide y la dignidad de la madre gestante y el niño”.

El PP no es el único partido que ha entrado con fuerza en el debate sobre la regulación de los vientres de alquiler. En el caso de Ciudadanos, este se ha materializado en forma de propuesta legislativa en el Congreso. El partido, que ha abanderado históricamente la causa, ha sacado del cajón la proposición de ley ya presentada en 2017 y en 2019, pero que ni siquiera pasó el trámite de toma en consideración por la oposición de PSOE, PP y Podemos. Al hilo de la polémica suscitada en torno a Ana Obregón, CS ha aprovechado el filón de una de sus demandas centrales, “la gestación subrogada”, y ha vuelto a registrar el texto en la mañana de este jueves en la Cámara baja. La normativa impulsada por el partido ahora liderado por Patricia Guasp es prácticamente la misma que la redactada hace seis años, salvo algunos retoques técnicos. “Queremos ensanchar las libertades en nuestro país y vemos cómo todos los partidos políticos no están permitiendo que las mujeres sean libres y hagan con su cuerpo lo que quieran”, ha afirmado Guasp, en la puerta del Congreso, rodeada del resto de diputados de la formación.

La propuesta de CS incluye un baremo de edad para ser “sujeto progenitor” que va desde los 25 a los 45 años y tiene carácter altruista, sin remuneración económica para la mujer que alquila su vientre. Tanto uno como otro requisito habrían impedido que el caso de Obregón se hubiera podido producir dentro de España, pero no el registro de los menores gestados en el extranjero. Un extremo que el texto no recoge y sobre el que han evitado pronunciarse expresamente a preguntas de los periodistas. “Nuestra ley no es una orden de detención preventiva. Nuestra ley lo que hace es favorecer que, en España, muchas familias que quieren tener hijos por gestación subrogada puedan hacerlo”, ha añadido la portavoz parlamentaria de CS, Inés Arrimadas, que ha cargado contra el PP, al que ha acusado de actuar con tibieza, “hacerse el loco” y perder el “tiempo debatiendo”. “No sé si el señor Feijóo tiene mucho tiempo para pensar, pero los españoles no tienen tiempo que perder”, ha aseverado Arrimadas. Fuentes de la dirección de Ciudadanos acusan al Partido Popular de subirse al carro y “copiar” su iniciativa aprovechando la coyuntura, mientras que en el pasado se negaron a apoyar su propuesta. La pelota queda del lado del presidente del PP una vez que el texto vuelve a estar sobre la mesa, aunque con pocos visos de prosperar considerando la posición de los grupos y las mayorías de la Cámara baja.

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