Los datos de covid en China son poco fiables: ¿cómo está la pandemia en los países de su alrededor?

Los países con los que China tiene más conexiones, por cercanía y por número de viajeros hasta 2020, miran con preocupación la situación de la pandemia de covid en el gigante asiático: el próximo 8 de enero, China pondrá fin a las limitaciones para entrar y salir del país. Después de tres años con una política de durísimas restricciones, se han dejado de hacer tests masivos, se han anulado las cuarentenas y ya no hay rastreo de casos.

Este cambio coincide ahora con una de las peores olas de contagios en el país. En ciudades como Pekín, los servicios médicos se han visto saturados al eliminarse las medidas de protección de forma repentina. Pero sus datos oficiales son poco fiables: en diciembre, se filtraron documentos internos que cifraban en 248 millones las infecciones de ese mes, pero a la OMS se habían notificado solo 450.000, es decir, uno de cada 550 contagios.

Los países de la región que más visitantes chinos recibieron en 2019 se preparan ahora para la llegada de muchos turistas que no han podido salir del país en tres años. Las cifras de contagios y hospitalizados (donde las hay) permiten ver su situación actual: Hong Kong o Japón han vivido en 2022 las mayores tasas de contagio de la pandemia y temen nuevos rebrotes. Comparar sus cifras con olas anteriores es delicado: hoy se hacen menos test y hay muchos más vacunados.

El año previo a la pandemia, Hong Kong recibió más de 40 millones de visitantes desde China, según datos recopilados por The Economist. Y en este momento es el territorio con las peores cifras de contagios de la región. Los casos están en más de 4.000 por cada 100.000 habitantes en 14 días, el segundo peor pico desde que estalló la pandemia. La cifra de fallecidos por covid también ha subido: se están produciendo unas 60 muertes de media diaria, y la tendencia es al alza. En las últimas semanas, ha habido colas en los centros de vacunación ante el temor de los residentes de la reapertura anunciada por China.

La tasa de personas totalmente vacunadas en Hong Kong ha pasado del 80% al 91% en los últimos 12 meses y ya se han contagiado casi 2,5 millones durante la pandemia. Las autoridades creen que estas circunstancias, junto a un sistema sanitario con la “suficiente experiencia” para reaccionar, permiten relajar las medidas, una decisión tomada poco después de que lo hiciera China.

Desde enero se acaban las pruebas PCR para entrar a la antigua colonia británica, así como el pasaporte vacunal para acceder a los locales públicos. Sigue siendo obligatorio llevar mascarilla y, si se viene de fuera, realizar antígenos en los primeros días de la llegada.

Picos de contagios en Japón

Japón, otro de los países que logró mantener bajas cotas de contagio cuando el virus hacía estragos en Europa, ha sufrido en el último año las tres mayores olas de contagio de toda la pandemia. En estos 12 meses ha registrado más de 27 millones de contagios que, aun con un alto porcentaje de vacunados, se han traducido en más de 40.000 muertes por el virus, el doble de las que había contabilizado hasta entonces.

Esta semana el pico de contagios de la última ola podría haber quedado atrás, pero el nivel de circulación del virus aún es alto y los hospitales se encaminan a registrar un nuevo récord de ingresados. En este escenario, la apertura china de esta semana ha puesto en alerta a las autoridades niponas, que exigirán a los viajeros procedentes de China dos test: uno previo al viaje y uno a la llegada. Los que den positivo deberán cumplir cuarentena.

Corea del Sur, que recibió cinco millones y medio de turistas procedentes de China en 2019, parece estar saliendo de la tercera ola de casos desde el inicio de la pandemia. La incidencia de los últimos 14 días es de 1.731 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy parecida a la de Japón, pero lejos del pico máximo que alcanzó el país en marzo de 2020, cuando la incidencia era de 10.000 casos. Durante esa ola, un tercio de la población se contagió. Las muertes se situaron entonces en una media de más de 300 diarias, hoy rondan las 50.

Corea del Sur se ha sumado a tomar medidas preventivas ante la reapertura de fronteras de China: a partir de esta semana, las personas que lleguen de allí deberán hacerse una prueba de coronavirus al entrar al país y deberán proporcionar un resultado de test negativo a su llegada. Deberán aislarse durante siete días si dan positivo.

Singapur era otro de los destinos con mayor presencia china, uno de cada cinco turistas procedía de este país. Al igual que Japón, consiguieron reducir la circulación del virus al inicio de la pandemia, pero en el último año el país, de menos de seis millones de habitantes, ha registrado casi dos millones de positivos. En las últimas semanas, la incidencia permanece estancada alrededor de los 225 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes.

El país, con unos porcentajes de vacunación altísimos, exigía aún un certificado de vacunación o una prueba negativa para entrar en el país. Tras el anuncio de China, el Ministerio de Salud de Singapur ha anunciado que podría intensificar las restricciones de entrada si fuese necesario.

Taiwán pasó su peor ola de covid en primavera de 2022. Ahora los casos están volviendo a subir desde diciembre, y los efectos ya se notan en los fallecimientos, que rozan los 30 diarios.

Según informa la CNN, Taiwán ha anunciado que requerirá que todos los viajeros que lleguen de China continental se sometan a una prueba PCR a su llegada al país. Hasta ahora, Taiwán no permitía que los titulares de pasaportes chinos visitasen la isla con fines turísticos (sí podían hacerlo por motivos de trabajo o visitas a familiares). Hasta la pandemia, visitaban el país unos 2,6 millones de chinos cada año.

Malasia es el país con mejor situación entre los analizados. Al igual que algunos de estos países, sufrieron la peor ola de contagios de la pandemia durante 2022, pero en las últimas semanas la incidencia apenas alcanza los 50 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Los hospitales viven también una situación de calma, con apenas 10 hospitalizados y un ingresado en la UCI por millón de habitantes, cinco veces menos que en España actualmente.

Pese a esta situación favorable, las autoridades malasias anunciaron la semana pasada nuevas medidas encaminadas a vigilar a los pasajeros llegados de China: se tomará la temperatura de los viajeros al aterrizar y se analizará las aguas residuales de los aviones procedentes del gigante asiático.