_
_
_
_
_

La Generalitat valenciana quiere decretar el toque de queda la próxima semana tras fallar el acuerdo nacional

Ximo Puig anuncia que la Abogacía estudia el marco jurídico para la resolución de la Consejería de Sanidad que prohibirá la movilidad desde medianoche hasta las seis de la madrugada

Ferran Bono
La consejera de Sanidad, Ana Barceló, y el presidente valenciano, Ximo Puig, en la noche del jueves en el Palau de la Generalitat.
La consejera de Sanidad, Ana Barceló, y el presidente valenciano, Ximo Puig, en la noche del jueves en el Palau de la Generalitat.

Tras no alcanzar un acuerdo en el ámbito nacional, la Generalitat valenciana quiere decretar el toque de queda desde la medianoche hasta la seis de la madrugada la próxima semana. Para ello, la Consejería de Sanidad y la Abogacía de la Generalitat estudian ya una resolución que permita restringir la movilidad nocturna hasta el próximo 9 de diciembre, con medidas adicionales que “no afectarán a la economía”.

Así lo ha anunciado esta noche el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse con la consejera de Sanidad, Ana Barceló, y después de que el Consejo Interterritorial haya finalizado este jueves sin una decisión “armonizada” para todas las comunidades autónomas de toque de queda, como había planteado la Comunitat Valenciana. Sólo podrán transitar de 12 de la noche a 6 de la mañana quienes trabajen, tengan una urgencia médica o cuiden a un dependiente.

Puig ha adelantado que el Gobierno valenciano remitirá esa resolución al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat para que la valide en las próximas 48 horas y se pueda hacer efectiva “los primeros días de la próxima semana” porque ante el aumento de la pandemia “hay que reaccionar con determinación”. Ha asegurado que hay “indicios claros” de que existe suficiente argumentación jurídica para poder plantear el toque de queda nocturno, pero en caso de no ser así, estudiarán pedir que se decrete el estado de alarma en la Comunitat Valenciana “sin ningún tipo de duda”.

Según Puig, las medidas adicionales que están ultimando y que no ha detallado no plantean el cierre de la hostelería a las 22 horas ni perjudicarán al tejido económico, sino que “acompañarán” la restricción en una franja horaria donde se han detectado “situaciones prohibidas que están disparando los contagios”, para limitar fiestas privadas o botellones y actuar en espacios sociales y familiares.

Por su parte, la consejera ha apuntado que el pasado puente del 9 de octubre “ha marcado posteriormente el aumento de la incidencia del coronavirus”, que ha subido un 45 % en las dos últimas semanas, mientras que en octubre los ingresos en planta han subido un 97 % y en UCI un 65 %, según ha indicado el presidente. No obstante, ha valorado el “grandísimo esfuerzo” de la sociedad valenciana para poder ser, junto a Canarias, la comunidad con menor incidencia de contagio en los últimos 14 días y con una tasa más baja que países como Italia, Francia, Portugal, Austria, Irlanda o Reino Unido.

“Pero tenemos que continuar dando un paso más en la dirección correcta”, ha afirmado para argumentar la restricción de la movilidad nocturna. También ha hecho hincapié en la necesidad de “huir del alarmismo pero también de la irresponsabilidad”, mientras ha defendido que el apoyo de las fuerzas económicas, sociales y políticas de la Comunitat da “fuerza” a la decisión.

El líder de los socialistas valencianos ha reconocido que le habría gustado “una posición de carácter nacional para toda España” pero mientras esperan un posible acuerdo común, la Comunitat “va haciendo camino” con una decisión que solo permitirá transitar por la noche a quienes vayan a trabajar, a una urgencia médica o a atender a personas dependientes. "No vamos a dilatar una decisión que nos parece necesaria” y que, según Puig, busca “detener el virus y proteger la salud, evitar la adopción de medidas más duras y restrictivas” y que se llegue a las Navidades “con la mejor situación sanitaria posible ante el aumento de la movilidad y la actividad comercial de esas fechas”.

“Estamos a tiempo de impedir que la situación de la pandemia empeore, como ha sucedido en otros países”, ha sostenido para hacer también un llamamiento de “corresponsbilidad” a la sociedad valenciana, a la que ha advertido de que “la relajación no es una opción” y ha pedido “un esfuerzo mayor”.

Barceló ha explicado que ha votado a favor del sistema de alertas aprobado por el Consejo Interterritorial como “guía de recomendaciones” para actuar de la misma forma en una ciudad o comunidad en función del escenario en el que se encuentre, y “unificar así las medidas a poner en marcha en todos los territorios bajo las mismas circunstancias”. Ha apuntado que no ha habido unanimidad pero sí una “amplísima mayoría” a favor del toque de queda, y que comunidades y Ministerio sí han coincidido en que los datos de España y Europa marcan “una senda al alza de casos y sobre todo de hospitalizaciones y de UCI” ocupadas, por lo que hay “cierta urgencia por adoptar medidas que restrinjan la movilidad”. “Nunca es demorable la toma de decisiones para proteger la salud de los ciudadanos”, ha sentenciado la consejera.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo

- Descárguese la aplicación de rastreo para España

- Buscador: La nueva normalidad por municipios

- Guía de actuación ante la enfermedad

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_