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Una asociación de productores denuncia la venta de jamones polacos como si fueran granadinos

Comapa, la distribuidora de los ibéricos denunciada, admite el origen de los cerdos pero asegura que la elaboración de los jamones se lleva a cabo en Granada

Corte de jamón, 2013.
Corte de jamón, 2013.Bernardo Pérez

Facua ha denunciado a Comapa, la mayor distribuidora de ibéricos en España y proveedora de Carrefour, ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid por vender jamones de Polonia bajo el etiquetado de Jamones de La Alpujarra (Granada). La voz de alarma la dio la Asociación de Productores de Granada, que trasladó su queja a Facua denunciando que los jamones comercializados por esta marca como alpujarreños provienen de cerdos criados en el país polaco cuya carne ha sido curada y envasada en otras provincias españolas, como Segovia, pero en ningún caso en las localidades de La Alpujarra granadina.

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La asociación de consumidores ha indicado que el etiquetado de estos productos conlleva “publicidad engañosa” e insta a las Administraciones a que los retiren del mercado. Comapa admite que los cerdos son polacos, pero garantiza que todas sus marcas están registradas y que la elaboración de los jamones que comercializa se lleva a cabo en secaderos granadinos, donde reside la compañía que les expide estas piezas ibéricas.

La Asociación de Productores de Granada registró en 2016 ante la Junta de Andalucia la marca de garantía Jamones La Alpujarra para poner fin al uso indebido que numerosas empresas hacían de productos no elaborados en esta región, como Comapa. Contra ella la asociación suma 15 denuncias ante la Dirección General de Consumo y la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, desde que en mayo de 2018 interpusiese la primera de ellas tras ser conscientes del fraude que exponen. “Nos oponemos rotundamente a que pongan en el etiquetado que son de aquí, cuando tenemos certeza de que no lo son”, señala Pilar Álvarez, representante de esta asociación.

La premisa anterior es una de las indicaciones que aparecen en el pliego de condiciones que han elaborado para atestiguar que un jamón ha sido elaborado en la región. Entre otras indicaciones más, este texto formula que el jamón ha de proceder de una hembra o un macho castrado, que no ha de llevar aditivo ni conservantes —solo jamón y sal—, que el peso en fresco de las piezas sea de mínimo seis kilos para las paletas y mínimo de nueve kilos para los jamones, o que la curación de estos se produzca como mínimo entre 16 y 20 meses. La asociación, de hecho, asegura que los jamones elaborados por Comapa solo son curados durante ocho meses, de ahí que sus precios de venta en grandes supermercados como Carrefour ronden los 25 euros la pieza, por los 80 euros de media de las piezas que las empresas inscritas a la patronal comercializa. “Los jamones que traen de Polonia son de baja calidad”, afirma Álvarez.

La respuesta de Comapa

Comapa, la empresa líder de ibéricos en España, a través de un comunicado ha explicado que la marca que ostenta, Jamones Sierra Alpujarra, fue registrada en la Oficina de Patentes y Marcas (OEMP) en marzo de 2016, antes incluso de que esta patronal crease la marca de garantía en julio de 2016, la cual han impugnado judicialmente, según informan. La compañía admite que los cerdos son de origen polaco pero declara que “Polonia es un país de la Unión Europea”, como también forman parte de la UE otras provincias productoras de España, por lo que este país se encuentra amparado por la “misma legislación” y los "requisitos a cumplir son los mismos" que del resto de países de donde pueda proceder una materia prima.

En paralelo, esta empresa niega que los jamones que comercializa sean curados y envasados en otras provincias españolas. Apuntan que la zona de elaboración de estas piezas ibéricas es la provincia de Granada en los distintos secaderos de la compañía, situados en Atarfe, Otura, Trevélez y Busquístar. Y comercializa sus jamones marca 'Sierra Alpujarra' expedidos a través de una empresa del grupo, Jamones Oro de Granada S.L., inscrita en el Registro Sanitario de Empresas Alimentarias, situada en la provincia de Granada, tal y como se hace constar en la mención Granada de su etiquetado.

La Asociación de Productores de La Alpujarra está constituida por siete empresas productoras de jamón con este origen. Francisco José Fernández lleva más de 30 años al frente de una de ellas. Gerente de Jamones de Juviles, una empresa familiar que heredó de su abuelo y de su padre y que suma más de 60 años en el mercado ibérico, admite sentir rabia por ver cómo una empresa foránea se adueña de la marca La Alpujarra. “Siento impotencia al ver cómo mi padre y mi abuelo han estado luchando por hacerle un nombre en el mercado a los jamones de la región y ahora una empresa usa esa marca sin producir en la zona”.

Lamenta también que por eso la marca de garantía esté perdiendo fuerza y prestigio en el mercado. “Están denigrando el renombre de esta”. Esto es compartido por Felipe Jerez, máximo dirigente de la productora jamonera que lleva su nombre, también integrada en la Asociación. “Hacen una mala propaganda de la calidad del jamón de La Alpujarra”. Jerez, cuya empresa produce 20.000 piezas anuales, ha visto como sus beneficios se han visto reducidos por culpa de la problemática que ha generado Comapa.

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