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La trama de iDental “desvió fondos” millonarios para adquirir casas y bienes de lujo

La policía detecta un constante movimiento de flujo de dinero entre las cuentas de los detenidos, que dejaron a decenas de miles de pacientes con tratamientos odontológicos inconclusos

Chalé en Pozuelo de Alarcón, presuntamente comprado en 2015 con fondos desviados por los detenidos del 'caso iDental'.
Chalé en Pozuelo de Alarcón, presuntamente comprado en 2015 con fondos desviados por los detenidos del 'caso iDental'.Kike Para
J. J. Gálvez

Los implicados en la trama de iDental "desviaron fondos" de los grupos empresariales para comprar casas, vehículos de alta gama, una goleta y hasta una avioneta, según han concluido los agentes que investigan esta supuesta macroestafa millonaria, que dejó a decenas de miles de pacientes sin tratamiento, e impagos a cientos de trabajadores y proveedores. Según fuentes cercanas a las pesquisas, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ha informado a la Audiencia Nacional de que los arrestados "descapitalizaron" las compañías durante años. Y algunos inmuebles bajo sospecha los adquirieron cuando se avecinaba su caída.

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Los investigadores de la UDEF señalan, en primer lugar, a los dos fundadores de iDental, Vicente Castañer y Antonio Javier García Pellicer, a los que atribuyen la desviación de, al menos, más de un millón de euros de las cuentas del grupo —en colaboración con sus respectivas parejas, Lina S. y Beatriz M.—. Según los agentes, los dos fundadores gestaron desde 2014 un entramado empresarial compuesto por "multitud" de "sociedades interpuestas" de responsabilidad limitada, que dependía directamente de ellos y que tenía como compañía matriz a Dental Global Management.

El grupo ofrecía tratamientos odontológicos a personas de ingresos medios-bajos, a las que convencía gracias a "importantes descuentos" que ofertaba basados en supuestas subvenciones de las instituciones públicas —inexistentes, según denunciaron algunas acusaciones presentes en la causa—. "El objetivo de dirigirse a esta franja de población era captar fondos derivados de la financiación de los tratamientos bucodentales mediante créditos al consumo”, destacan los investigadores, que explican que iDental ejercía de intermediario entre los pacientes y las entidades financieras, como Santander Cosumer, BBVA y Banco Sabadell. Sin asumir ningún riesgo en estas operaciones.

Todo ese dinero, tras aprobarse el crédito, acababa en las arcas del grupo dirigido por Castañer y García Pellicer. Y esa es una de las pistas seguidas por los agentes. Tras analizar los ingresos de los imputados, la UDEF afirma que se producía un constante "movimiento de flujo de dinero" entre las distintas cuentas de los investigados y que determinadas transferencias podrían tener como objetivo "dificultar el seguimiento del dinero".

Fechas claves de la macroestafa

  • Caída de iDental. Según la UDEF, el modelo de negocio —definido por el juez como una "estafa piramidal"— de iDental "colapsa" en 2017 por las deudas con los proveedores, lo que provoca que los trabajadores dejen de cobrar y los pacientes no reciban su tratamiento. Luis Sans lo adquiere entonces.
  • Operaciones. En el verano de 2018, empiezan a cerrar las clínicas y en octubre se produce una gran macrooperación para detener a Sans y evitar que se repita otra estafa con IOA. En enero se detiene a los dos fundadores. Los tres siguen en prisión.

En este contexto, la Policía pone el acento en la salida de 700.000 euros del grupo a favor de Castañer; 19.504,92, a favor de Lina S.; 586.447,05 a favor de García Pellicer; y 12.795 a favor de Beatriz M. En total, más de 1,3 millones de euros.

De ellos, según los investigadores, Castañer y su mujer usaron, "al menos", 727.960 euros de los fondos de las clínicas iDental para adquirir cuatro viviendas o pagar préstamos hipotecarios: dos de ellas en Mutxamell (Alicante) —una comprada en 2006 y amortizada en 2016 en solo cuatro meses—, una en Elche y otra en Benidorm. Estas dos últimas se firmaron en julio de 2017 y junio de 2018, cuando iDental se encontraba en pleno colapso —las clínicas cerraron en verano del pasado año—. La Policía también sospecha de una quinta operación del matrimonio, que compró otra casa en Madrid en enero de 2018 por 266.500 euros y vendió solo cinco meses después por 460.000.

Cancelación de deudas

Por su parte, las pesquisas de la UDEF marcan en rojo otras adquisiciones de García Pellicer y su pareja: una vivienda en Almuradiel (Ciudad Real), reformada en 2017; una en Elche y otra en Alicante. Las tres fueron compradas en 2005 y 2006, pero amortizadas de forma anticipada en 2015 con, "al menos", 461.598,03 euros procedentes de fondos de iDental. Según la UDEF, parte de ese dinero "tendría que haber sido para la financiación de servicios dentales a terceras personas", pero fue utilizado supuestamente para cancelar sus deudas personales.

Afectados por el cierre de las clínicas dentales IDental, en una manifestación en junio de 2018.
Afectados por el cierre de las clínicas dentales IDental, en una manifestación en junio de 2018.Carlos Rosillo

Tras el colapso de iDental por parte de sus fundadores en otoño de 2017, entra en juego un nuevo actor, Luis Sans, que adquiere el grupo a través de Weston Hill Capital y que ya estaba en el sector con Institutos Odontológicos Asociados (IOA). Según los investigadores, Sans había diseñado previamente una red societaria para crear empresas —utilizando testaferros— o comprar otras con el objetivo de atraer fondos de acreedores y desviarlos a sus cuentas.

En ese contexto, el juez José de la Mata, instructor de la Audiencia Nacional, ya señaló que el entramado trató entonces de repetir la macroestafa con IOA tras la crisis de iDental. El grupo de Sans ya había defraudado supuestamente 54 millones de euros a Bankia. Y, según la UDEF, Luis Sans se lucró de parte de ese dinero: más de seis millones, calculan los agentes de la Policía Nacional, que han seguido la pista a las transferencias, concluyendo que se destinaron fondos a sufragar "gastos personales" y a adquirir bienes de lujo e inmuebles. Entre las viviendas bajo sospecha están una casa con piscina en la urbanización Monteclaro de Pozuelo de Alarcón (Madrid), valorada en más de un millón de euros; y otra en Llança (Girona), de más de 800.000 euros. Además, otras operaciones señaladas por los investigadores son la compra de una avioneta por 226.537 euros; de una goleta por 480.000 euros; y nueve coches y motos de alta gama, de marcas como BMW y Mercedes.

El juez De la Mata dictó en enero prisión provisional para Castañer y García Pellicer, y para Sans en octubre. Los tres siguen en la cárcel.

La red utilizó documentos "ficticios" para lograr capital

La trama empresarial bajo sospecha, durante el mandato de Luis Sans, utilizó también documentación bancaria “ficticia” para justificar supuestas ampliaciones de capital millonarias en las sociedades del grupo. Unas operaciones inexistentes, según han concluido los investigadores de la UDEF, que tenían por objetivo dar una imagen de solvencia para atraer después financiación real. Para ello, los implicados utilizaban un supuesto documento de la sucursal en Zúrich de un banco suizo que acreditaba un depósito ficticio, “firmado por un tal Geovanni M.”. Todo esto le permitió conseguir préstamos millonarios de Bankia, que no devolvieron y supuestamente desviaron a sus cuentas. Esta es otra de las múltiples irregularidades detectadas por los investigadores en esta compleja trama, que estalló en 2018 y que, según cálculos de las comunidades autónomas, puede afectar a más de 400.000 pacientes; además de a cientos de trabajadores, que también han recurrido a los tribunales.

A su vez, el juez José de la Mata ya finalizó el pasado mayo la instrucción de la primera de las piezas separadas de la investigación de las clínicas odontológicas y propuso juzgar a las siete personas que integraban su cúpula por 24 delitos contra la Seguridad Social. Entre ellos, a los fundadores Castañer y García Pellicer, y a Sans. El magistrado les atribuye el supuesto impago fraudulento de cuotas de los seguros sociales de sus trabajadores entre diciembre de 2015 y noviembre de 2018. Mientras tanto, la Policía Nacional estrecha el cerco en la trama principal, donde los sospechosos superan la treintena, incluidos los testaferros usados por Sans, que utilizó a familiares como a su suegra.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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