_
_
_
_
_

ERC sugiere que el acuerdo será más difícil en septiembre por la sentencia del ‘procés’

Rufián pide que se levanten los vetos entre Sánchez e Iglesias

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, entrega a Pedro Sánchez el cuento infantil escrito por Oriol Junqueras, este jueves en el Congreso.Foto: atlas | Vídeo: Jaime Villanueva / ATLAS

"Septiembre nos complica la vida política a todos y el otoño no será un buen momento para hacer política, por motivos obvios”. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, fue diáfano al reconocer que su abstención ahora para permitir un Gobierno del PSOE y Podemos será más “complicada” si coincide con la sentencia del juicio del procés. PNV, Junts per Catalunya, Bildu y Compromís conminaron a ambos partidos a retomar sus contactos, aunque sea en agosto. Gabriel Rufián oficializó este jueves su nuevo perfil institucional frente al gamberrismo con el que se comportó en pasados mandatos. El nuevo portavoz de ERC en el Congreso reconoce que entonces se equivocó con aquellas estridencias de acudir con una impresora al hemiciclo o con las camisetas que desvirtuaban sus mensajes de fondo. “A falta de un sentido de Estado español, como se le atribuye a otros dirigentes constitucionalistas, es curioso que ahora seamos Rufián y los de Bildu los que preconicemos al menos sentido común en la Cámara”, ironizaba, al final de la sesión, uno de los cuatro diputados de la formación abertzale.

Más información
Segunda votación de investidura de Pedro Sánchez, en directo
El Gobierno da por rotas las negociaciones con Unidas Podemos

ERC practicó ayer un viraje sustancial y simbólico, aunque el propio Rufián aceptó que podría ser “inútil”. El martes sus 14 parlamentarios con derecho a voto —tras la suspensión de esa condición a su líder, Oriol Junqueras, en prisión y a la espera de sentencia del Tribunal Supremo por su implicación en el proceso independentista en Cataluña— votaron no en la primera sesión de esta investidura. Ayer se abstuvieron.

El dirigente de ERC atribuyó por igual el fracaso de esta investidura tanto al PSOE como a Podemos. En la tarde del miércoles Rufián se implicó en la recta final de los contactos con esos partidos. Llamó a Iglesias, a Alberto Garzón (líder de IU) y a José Luis Ábalos, ministro de Fomento y vicesecretario de Organización del PSOE. No logró avances. En la mañana de ayer, poco antes del pleno, lo volvió a intentar. Contactó con Ábalos y Garzón, y con la portavoz en el Congreso de Junts per Catalunya, Laura Borrás. Iglesias no se puso. Les telefoneó para que se “atornillaran a una mesa para negociar” hasta el último segundo. Les puso el ejemplo de lo que ha sucedido muchas veces en Cataluña, entre partidos con ideas muy diversas.

Quiso ser dramático Rufián. Les alertó varias veces a ambos partidos de que si no fragua al final el Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos ambos partidos se arrepentirán y sus líderes, los dos, Sánchez e Iglesias, quedarán “muertos para la vida política en el futuro”. Les reclamó que dejen de enviarse filtraciones, tuits y mensajes amenazantes. Les llamó “irresponsables”. Y clamó para que no se pierda “una oportunidad política histórica” para la izquierda de evitar que las derechas y Vox, “que aplauden con las orejas”, les pasen a todos “por encima”. Pero fue en el desierto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El dirigente republicano catalán exhortó a Sánchez a que levantase su veto a Iglesias y a éste a que aceptase la vicepresidencia y los tres ministerios que les ofrecía el PSOE; una oferta, consideró, “extraordinaria y muy buena” con la que demostrar lo que son capaces de administrar para el futuro. Y bajó del átril y les entregó a ambos un ejemplar de los cuentos que su líder, el preso Oriol Junqueras, redactó desde la cárcel de Soto del Real para sus hijos Lluch y Joana. Así de complicado se presenta el otoño político para ERC.

El cielo, “nube a nube”

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, fue más sarcástico que nunca, sobre todo cuando se mofó de que el líder de Vox, Santiago Abascal, se armase de la histórica polémica entre Miguel de Unamuno y el general Millán Astray, fundador de la Legión, para sustentar sus argumentos como vasco y español. “El mundo al revés”, dijo con su sorna. Pero de fondo Esteban rescató la máxima del general Patton sobre que “la presión hace diamantes” para exigir a Sánchez e Iglesias que no tiren la toalla. No se dio por vencido aún.

Al aspirante le recetó reflexión incluso en agosto, de cara a nuevos intentos en septiembre, y que busque más “complicidades y empatía”. A Iglesias, que anhele la conquista del cielo pero “nube a nube”, con un poco de aprendizaje para sus huestes, porque les recordó que hasta ahora han gestionado más bien poco.

El voto de Bildu ya estaba en la abstención desde el martes. Son cuatro parlamentarios. Pero el Gobierno socialista en funciones no ha entablado ningún tipo de negociación con ellos. Aun así, los portavoces de la formación abertzale, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute, se sumaron a las tesis de ERC para remarcar el poder de esas 19 actas juntas (un millón de votos) del indepentismo abertzale y el independentismo catalán para promover otra concepción del Estado español. Bildu recalcó la idea de abrir con esa abstención “una oportunidad para forzar un Gobierno progresista frente a las derechas” y reafirmó su tesis de evitar como sea el bloqueo de ese Ejecutivo.

Los cuatro miembros con derecho a voto de Junts per Catalunya votaron no; y su portavoz, Laura Borrás, insistió en el mensaje de que siguen teniendo “155 razones y una más” para ello. El motivo añadido es la “prepotencia” que reprochan a Sánchez al dar por descontadas algunas adhesiones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_