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Entre leones, águilas y estrellas anda el juego

Las cinco selecciones africanas que llegan a Catar 2022, sueñan con levantar la Copa Mundial de fútbol a pesar de los muchos obstáculos que afrontan

El equipo de Marruecos celebra un evento de bienvenida con voluntarios locales, en el Estadio Abdullah bin Khalifa, Doha, Qatar, el  16 de noviembre de 2022.
El equipo de Marruecos celebra un evento de bienvenida con voluntarios locales, en el Estadio Abdullah bin Khalifa, Doha, Qatar, el 16 de noviembre de 2022.SUHAIB SALEM (REUTERS)

Nunca un equipo africano ha ganado la Copa Mundial de fútbol. Ni siquiera ha jugado una final. Lo máximo que ha alcanzado alguno de ellos ha sido los cuartos de final. Incluso en el último campeonato, Rusia 2018, ninguno pasó de la primera ronda, lo que supone una espinita para muchos aficionados. Pero cuatro años después, son multitud los que sueñan con romper el maleficio este año y que una de las cinco selecciones que han llegado a Catar consiga levantar la copa el 18 de diciembre, cuando el silbato del árbitro dé por concluida la competición que se inicia el 20 de noviembre. Es un reto complicado, debido en parte a obstáculos a los que tiene que enfrentar el fútbol africano. La financiación de sus equipos no es comparable con la de las selecciones de otros continentes, muchos de sus convocados juegan en ligas europeas y muy pocos aficionados se desplazarán a Catar porque no pueden pagarse el viaje. El fútbol es también de alguna manera una radiografía de la desigualdad y de los retos del continente.

La gran novedad de este año es que, por primera vez en la historia, los cinco combinados africanos tienen entrenadores del continente y que han jugado en las filas de sus selecciones nacionales. El último en sumarse a la lista ha sido el marroquí, Walid Regragui, que fue llamado a asumir el cargo a principios de septiembre, una vez que el bosnio Valid Halihodzic clasificó a los Leones del Atlas el pasado mes de marzo. Este antiguo futbolista, nacido y criado en Francia y que llegó a jugar en el Racing de Santander, ha contado con pocos meses para hacerse cargo del equipo rifeño.

Walid Regragui, entrenador de Marruecos, observa durante un partido amistoso entre Paraguay y Marruecos en el Estadio Benito Villamarín el 27 de septiembre de 2022 en Sevilla, España.
Walid Regragui, entrenador de Marruecos, observa durante un partido amistoso entre Paraguay y Marruecos en el Estadio Benito Villamarín el 27 de septiembre de 2022 en Sevilla, España. Fran (Getty Images)

Aliou Cissé, lleva más tiempo entrenando a la selección de Senegal, desde 2015. Ha conseguido grandes victorias con su equipo, como la primera Copa África para los Leones de la Teranga, este mismo año. Él también cuenta con una larga experiencia como jugador en las ligas francesa e inglesa. Malick Thiam conduce una furgoneta de pasajeros, cree que este año su país hará muy bien en el Mundial. “Tenemos el mejor equipo de la historia de Senegal, tras ganar la Copa Africa somos la envidia del continente. Evidentemente, si hay una selección africana que puede llegar a la final es la nuestra. Solo le pido a Alá que Mané se recupere y nos guíe hasta la victoria”.

A pesar de que algunas selecciones cuentan con importantes patrocinadores privados, como ha hecho la telefónica NTM con Los Estrellas Negras, parece que eso no es suficiente

Rigobert Song asumió el cargo de entrenador de Camerún en febrero de 2022. Reputado defensa que ha desarrollado su carrera en varias competiciones europeas, tiene el récord de ser el jugador camerunés que más partidos internacionales ha disputado. Ahora, al frente de Los leones indomables, le toca probar su valía como líder.

Jalel Kadri se encontró con una selección abatida cuando empezó a entrenar en enero de 2022. Túnez acaba de ser eliminada en cuartos de final de la Copa África por Burkina Faso. Desde entonces se ha esforzado por reconstruir a las Águilas de Cartago. Y parece que lo ha logrado al conseguir hacerse un hueco en Qatar. A diferencia de los anteriores, él desarrolló su carrera de jugador en su país.

Otto Addo es otro exjugador internacional nacido en Alemania, donde ha militado en diversos equipos como centrocampista, también tomó en sus manos la selección de Ghana este mismo año. De igual modo, él partía de una situación difícil tras la eliminación de los Estrella negra —como se es conocida la selección nacional de Ghana— en la fase de grupos de la Copa África.

Sí, son cinco las selecciones que representan a los 55 países que componen el continente africano en Catar. Mientras, los 55 combinados europeos (en casos como Reino Unido hay varias selecciones que compiten para clasificarse) están presentes con 13. Y Sudamérica, con 10 naciones, con cuatro. Evidentemente, esta desproporción supone una gran desventaja para los africanos, que ven mermada su participación a pesar de que el fútbol sea mucho más que una religión en África.

Jerome Akono juega en uno de los equipos de Yaundé. Entrena todos los días. Le hubiera gustado ser uno de los seleccionados de su país. Pero sabe que está lejos de ese sueño. Le duele mucho que Ngadeu-Ngadjui no haya sido convocado. “Es una injusticia. Sin él no nos hubiéramos clasificado. Pero este país está podrido, todo es política. Y a pesar de ello, quiero que ganemos el Mundial. Este año tiene que ser el año de África. Si te soy sincero, creo que Senegal podría ser el que lo consiga”.

Algunos analistas apuntan a la desigualdad económica de los equipos africanos ante los procedentes de Europa y América como otro de los factores que puede limitar la llegada de estos a la final. La inversión de los gobiernos africanos no consigue igualar a la de los procedentes de otras partes del mundo. A pesar de que algunas selecciones cuentan con importantes patrocinadores privados, como ha hecho la telefónica MTM con los Estrellas Negras, parece que eso no es suficiente. En el pasado, el impago de sueldos y primas llevó a algunos equipos africanos a hacer huelga, lo que siempre repercute en el ánimo y la moral de los jugadores. Se espera, que en esta edición no se tenga que llegar a esos extremos.

Kofi Adakwa estudia Derecho en la Univesidad de Accra. Por las tardes entrena al fútbol. Está firmemente convencido de que los Estrella negra lo harán muy bien en Catar. “Este año tenemos un buen equipo. Además, por primera vez parece que hay dinero para pagar bien a los jugadores. Eso debería levantarles la moral y ayudarles a darlo todo en el campo. Por el poder de Dios este año va a ser el año de África”.

La gran novedad de este año es que, por primera vez en la historia, los cinco combinados africanos tienen entrenadores del continente y que han jugado en las filas de sus selecciones nacionales

Otro de los elementos que se achacan a las selecciones procedentes de África es que la mayoría de sus convocados juegan en ligas europeas. Muchos de ellos, incluso, han nacido fuera del continente. Esto incluye a las principales figuras de estos combinados. Es el caso del senegalés Sadio Mané, delantero del Bayer de Múnich. Del camerunés André-Frank Zambo Anguissa centrocampista del Nápoles. Los Ghaneses Iñaki Williams, del Athletic de Bilbao (su hermano Nico, del mismo club, juega con la selección española) y Tariq Lamptey, defensa del Brighton inglés, junto a Mohamed Kudus del Ajax holandés y Thomas Partey del Arsenal. O el marroquí Achraf Hakimi, defensa nacido en Getafe, Madrid, y que en la actualidad milita en las filas del Paris Saint-Germain tras pasar por el gran Real Madrid.

El entrenador de Camerún, Rigobert Song Bahanag, durante una sesión de entrenamiento en el estadio Ahmadou Ahidjo, en Yaundé, el 6 de noviembre de 2022, antes de la Copa Mundial de la FIFA 2022.
El entrenador de Camerún, Rigobert Song Bahanag, durante una sesión de entrenamiento en el estadio Ahmadou Ahidjo, en Yaundé, el 6 de noviembre de 2022, antes de la Copa Mundial de la FIFA 2022.DANIEL BELOUMOU OLOMO (AFP)

También ha habido acusaciones de corrupción y nepotismo entre los seleccionados. Es el caso de Camerún, donde el defensa Michael Ngadeu-Ngadjui, crucial en la clasificación de su equipo para Qatar, ha quedado fuera de la convocatoria. En cambio, dos jóvenes que juegan en clubes locales sí han entrado: Souaibou Marou and Jerome Ngom. Este último ha sido acusado de estar ahí por ser pariente de Samuel Eto’o, actual presidente de la Federación camerunesa de fútbol. Algunos aficionados ha pedido la intervención del presidente del país, Paul Biya, para arreglar el desaguisado, como ya hizo en 1990, cuando Roger Milla quedó fuera de la convocatoria para Italia 1990. Pero el dirigente político se encuentra estos días inmerso en la celebración del cuarenta aniversario de su llegada al poder y no parece tener tiempo para estos líos de familia. También la convocatoria del reciente candidato al Balón de oro y mejor futbolista africano de 2022, Sadio Mané, ha levantado críticas al encontrarse lesionado.

Otro elemento en contra de los africanos es que no serán muchos los aficionados que puedan desplazarse hasta Qatar para apoyar a sus equipos. El alto precio de los billetes de avión es una barrera para ellos

Otro elemento en contra de los africanos es que no serán muchos los aficionados que puedan desplazarse hasta Qatar para apoyar a sus equipos. El alto precio de los billetes de avión es una barrera para ellos. Kader Rihani, es guía turístico en Túnez y soñaba con viajar a Catar para ver a las Águilas de Cartago jugar allí. “Llevo ahorrando desde que nos clasificamos, pero los precios de los billetes aéreos han subido mucho. Eso, unido a que aquí en Túnez la crisis económica se está notando mucho, me ha hecho desistir de mi idea. Tendré que contentarme con ver los partidos en la tele. Pero sí, estoy seguro de que este año, las selecciones africanas lo harán muy bien. Y, si Dios quiere, incluso ganaremos el Mundial”.

Son muchas las desventajas con las que parten los equipos de África que han llegado a Qatar. Pero eso no impide que millones de africanos vean una posibilidad de ganar la final. Posiblemente, los Leones de la Teranga sean los que a priori tengan más probabilidades de conseguirlo porque les ha tocado el que en apariencia es el grupo más fácil. Pero necesitarán que su gran estrella, Mané, se recupere para los encuentros, cosa que por el momento parece bastante difícil. Más complicado de conseguir el pase a la siguiente ronda lo tienen Marruecos, Camerún, Túnez o Ghana, que deben enfrentarse a algunos de los grandes favoritos a ganar, como Bélgica, Brasil, Francia o Portugal.

Pero ya se sabe que en el fútbol todo es posible, entre ello que no se cumplan los augurios de los expertos y los grandes combinados caigan antes de lo previsto. Eso permite a miles de aficionados en todo el continente seguir soñando con que 2022 sea por fin el año de África. Al menos en en el fútbol.


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