_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El mejor escenario es ya atroz

Es difícil pensar en que las vidas de los palestinos de Gaza puedan empeorar. Pero lo harán si, como lleva semanas anunciando Netanyahu, el ejército israelí ataca Rafah

Una columna de humo tras un bombardeo en Jan Yunis visto desde Rafah, al sur de la franja de Gaza, donde se refugian miles de personas.
Una columna de humo tras un bombardeo en Jan Yunis visto desde Rafah, al sur de la franja de Gaza, donde se refugian miles de personas.STAFF (REUTERS)
Ana Fuentes

Aunque los ataques israelíes contra Gaza se detuvieran ya, en los próximos meses morirán como mínimo otros 6.500 palestinos por la crisis sanitaria en la que está sumida la Franja. Es una cifra bestial, que se suma a la de 30.000 fallecidos en cuatro meses y medio. Lo peor es que se trata de la proyección más optimista que han elaborado investigadores independientes para la London School of Hygiene and Tropical Medicine y la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos. Hasta el mes de mayo, los expertos actualizarán sus datos para tres escenarios posibles: el primero, que se produzca un alto el fuego permanente y no haya epidemias; el segundo, que las cosas sigan como estaban hasta el pasado enero. Y el tercero, que el conflicto se agrave.

Es difícil pensar en que las vidas de los palestinos de Gaza puedan empeorar. Pero lo harán si, como lleva semanas anunciando Netanyahu, el ejército israelí ataca Rafah. En la última ciudad del sur de la Franja, en la frontera con Egipto, se hacinan más de un millón de desplazados. Viviendo, cuentan ellos mismos, como animales: en tiendas de campaña o chabolas, sin agua potable, medicinas ni váteres, con muchos amputados temiendo que se les infecten las heridas porque hay basura por todas partes. No quedan cosechas: los bulldozer israelíes las han arrasado. Y todo esto lo sabemos gracias a llamadas fugaces que hacen los gazatíes a sus contactos en el exterior, a los trabajadores humanitarios y a los reporteros locales que siguen jugándose la vida, porque Israel sigue sin dejar pasar a medios internacionales, salvo en ocasiones contadas y empotrados con su ejército.

Avanzamos hacia el panorama más trágico, en el que morirán 75.000 gazatíes antes de que termine el verano, según los investigadores. Aun así, la urgencia no se traslada a la política. En la Unión Europea los 27 no consiguen ponerse de acuerdo en exigir un alto el fuego, ni siquiera pausas humanitarias, por el veto de Hungría. Tampoco ha servido la orden del Tribunal Internacional de Justicia a Israel para que haga llegar la ayuda humanitaria a la Franja y prevenga los actos de genocidio: el Programa Mundial de Alimentos ha dejado de entregar comida allí después de que ciudadanos desesperados saquearan sus camiones. Sufren, decía un doctor de la OMS, una combinación explosiva de hambre y enfermedad de la que les resultará imposible salir mientras el asedio continúe. @anafuentesf

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Ana Fuentes
Periodista. Presenta el podcast 'Hoy en EL PAÍS' y colabora con A vivir que son dos días. Fue corresponsal en París, Pekín y Nueva York. Su libro Hablan los chinos (Penguin, 2012) ganó el Latino Book Awards de no ficción. Se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París, y es máster de Periodismo El País/UAM.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_