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Anatomía de Twitter
Columna
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Esto no lo verás en los medios

Dina Bousselham denuncia que no se aborde en los periódicos el cierre del ‘caso Neurona’, una crítica tan falsa como habitual en las redes sociales

Una persona, durante una declaración ante los medios de comunicación.
Una persona, durante una declaración ante los medios de comunicación.Diego Cuevas
José Nicolás

Dina Bousselham es politóloga y militante de Podemos. Trabajó como asesora de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo, fue directora de La última hora —un diario digital que nació bajo el abrigo del partido morado—, y ahora trabaja en Canal Red —la televisión creada, dirigida y conducida por el fundador de Podemos—. Cuando Bousselham dejó el partido, Pablo Echenique tuiteó: “Sé que La última hora va a ser, bajo su mando, un medio comprometido con la democracia y la verdad”. Eliminó el tuit. Quizá porque, precisamente, Bousselham no siempre dice la verdad.

“Ninguna portada de hoy de los grandes periódicos de nuestro país se hace eco del cierre definitivo del caso Neurona. Lo llaman periodismo. ¿Os acordáis cuántos ríos de tinta corrieron estos años gracias al lawfare? ¿Cuántas infamias, mentiras y difamaciones? Pobre democracia”, tuiteó Dina Bousselham en la mañana del miércoles, adjuntando las portadas (del martes) de seis periódicos de tirada nacional.

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Bousselham había lanzado un bulo. Más de cinco horas después, y seguramente tras leer que numerosos periodistas le recriminaban haber usado portadas erróneas, rectificó: “Fallo humano, que las portadas eran de ayer. Tranquilos, que las de hoy son exactamente iguales y salvo EL PAÍS, que lo cuenta en un rinconcito, el resto no dice absolutamente nada. Vergonzoso”.

Cometió el error —más grave si cabe tras haber dirigido un periódico— de considerar que lo único que se aborda en un diario es lo que hay en su primera página. El carpetazo al caso Neurona solo apareció en la portada impresa de EL PAÍS, pero con mayor o menor extensión, la noticia se trató en el interior de todos los medios criticados por la politóloga.

En el artículo de despedida de La última hora, Gara Santana escribió algo que dicen habitualmente quienes se dedican a lanzar bulos: “Hay temas de los que en este país directamente no se habla”. Eso es básicamente lo que quiso decir Dina Bousselham con su tuit: el juez ha cerrado el caso Neurona y los medios te lo ocultan.

Es, como digo, una frase cliché que incluso se utiliza enlazando noticias. El ejemplo más reciente es el de un usuario que tuiteaba la intervención de Abascal en el pleno sobre la ley de amnistía: “Miren ustedes, esto sí es oposición. Esto no lo verás en los medios de manipulación de masas”, decía, y enlazaba un vídeo que se puede encontrar en las webs, las cuentas de Twitter y en los canales de YouTube de muchos medios. La cantinela también se usó el primer día de manifestaciones junto a la sede del PSOE: un usuario publicó un vídeo con el mensaje “Esto no lo verás en los medios”. Sorpresa: había señal en directo en prácticamente todas las cabeceras y televisiones. Uno más: un tuitero lanzó en julio un vídeo del pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se acordaba la subida de sueldo de los regidores. “El PP vota a favor y Vox se muestra totalmente en contra. Esto no lo verás en los medios”, decía. Como era de esperar, sí lo podías ver en prácticamente todos los periódicos, y en la mayoría se hablaba del voto negativo de Vox. Sí, los medios suelen contar lo que dicen que no se cuenta.

Lo fácil hoy es desdeñar el trabajo de los periodistas porque todo el mundo cree que puede dar noticias con su teléfono móvil, que sabe hacerlo y es independiente. Sin embargo, el periodismo sigue siendo necesario —más en tiempos donde la IA genera falsos contenidos verosímiles— para comprobar y desmentir las falsedades que vierten ciertos dizque periodistas que no dejan de ser propagadores de los intereses de ciertos grupos políticos que pretenden desestabilizar el sistema o la convivencia.

Sobre la firma

José Nicolás
Trabaja en la sección de Opinión, es uno de los encargados de sus contenidos digitales y escribe en 'Anatomía de Twitter'. Es graduado en Periodismo por la Complutense y máster en Periodismo de Datos y Nuevas Narrativas en la Universitat Oberta de Catalunya. Antes de su llegada a EL PAÍS trabajó en Onda Regional de Murcia y Cadena SER.
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