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anatomía de twitter
Columna
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Óscar Puente, entre el Congreso y las redes

La operación de cambiar de portavoz para replicar a Feijóo ha sido un exitoso ejercicio de comunicación política a nivel parlamentario y digital

Óscar Puente, durante su réplica a Alberto Núñez Feijóo en la sesión de investidura.Foto: Claudio Álvarez
Carmela Ríos

“¿Se ha marchado ya Óscar Puente?”. El tuit de @tirodegraciah arma un fotomontaje del líder popular que formula dicha pregunta mientras permanece agazapado tras una pared. La publicación rebasa el millar de compartidos y ha sido consultada más de 140.000 veces en X, a la que seguimos llamando Twitter pese a los intentos del patrón, Elon Musk, por imponer el cambio de denominación. La red social preferida por los políticos y los periodistas ha sufrido una pequeña convulsión de vitalidad y viralidad gracias al debate de investidura y especialmente a la energética intervención del socialista Óscar Puente, elegido por Pedro Sánchez para defender la postura de su partido frente al intento de Alberto Núñez Feijóo de componer una mayoría suficiente para acceder a la presidencia del Gobierno. El discurso del exalcalde de Valladolid no dejó indiferente a nadie y encontró así el mejor camino para que el algoritmo de la red social desplegara su alfombra roja y amplificara sensiblemente la difusión de los mensajes de Puente, lanzados tanto desde cuentas amigas como hostiles.

Óscar Puente ocupó las primeras posiciones de las tendencias de conversación en Twitter minutos después de subir a la tribuna de oradores del Congreso y ahí ha permanecido durante más de 17 horas, según la última consulta realizada con la herramienta de medición de tendencias en dicha red Trends24. La misma fuente determina que, durante la primera hora de su discurso se subieron a Twitter 36.000 publicaciones sobre el portavoz socialista y cada 60 minutos aparecían miles de nuevas aportaciones. El para muchos desconocido Óscar Puente se apoderó, con ayuda de partidarios, detractores o puros observadores tuiteros, de la conversación política de la jornada de investidura, relegando a un segundo plano la conversación en torno al protagonista del día, Núñez Feijóo.

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La historia reciente evidencia que atesorar una experiencia personal como usuario de una red social constituye un valor añadido para cualquier político del siglo XXI, como lo demuestran casos de líderes españoles de todo el espectro político. El usuario @oscar_puente_ abrió su cuenta de Twitter el 14 noviembre de 2010 y desde entonces ha logrado construir una pasarela de comunicación directa con el ciudadano dotada de un estilo propio que ha ido evolucionando en función de sus responsabilidades públicas o de partido. Trece años en Twitter aportan un conocimiento de las dinámicas de la red social que tenían, quizás, un papel que jugar en la construcción de la intervención parlamentaria. Las afirmaciones de Puente sonaban directas y rotundas, un material idóneo para ser transformado tanto en buenos titulares de prensa como en tuits de gran alcance. Y así acabó sucediendo.

La Operación Puente ha resultado ser un exitoso ejercicio de comunicación política a dos niveles, parlamentario y digital, que desborda al propio debate de investidura y supone una buena inversión a largo plazo. El PSOE parece haber ganado un activo para su estrategia parlamentaria y abierto un nuevo canal de comunicación, lejos del hemiciclo, con posibles votantes. Según datos de la herramienta de análisis de redes sociales SocialBlade, el parlamentario socialista ganó, solo durante la jornada del martes, más de 6.000 nuevos seguidores para su cuenta de Twitter, lo que significa un espaldarazo de visibilidad importante para la marca personal de un político en la era de las audiencias digitales.

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