Sordas, bolleras y derechos LGTBI

Esta semana se han cumplido 33 años desde que la OMS retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas y casi 20 desde que se fijó el 17 de mayo como Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.

En 2023, este día es aún necesario porque en programas como El Hormiguero todavía se ríen las gracias a chistes sobre personas LGTBI. Ocurrió esta semana: Pablo Motos preguntó a sus tertulianos por los requisitos para ser candidato a las elecciones, a lo que Miguel Lago dijo: “Sorda”. Y, entre risas, se burlaron de la candidata de Podemos a la alcaldía de Valencia porque Irene Montero afirmó que Pilar Lima sería la primera alcaldesa bollera y sorda. “Como ya vale todo, empezar a faltar: ¡Y aquí este cojo que hemos traído!”, añadió el cómico.

El comentario recibió el reproche de miembros de la comunidad tuitera y de la propia candidata, que publicó: “Hace un tiempo una persona negra no podía ni sentarse en un autobús. Hace un tiempo, era impensable que una mujer ocupara cualquier responsabilidad política. Hace un tiempo, las personas LGBTI+ no teníamos derechos”. “Nadie se imaginaba que una sorda pudiera ser representante del pueblo. Pero aquí seguimos, con el hilo de la Historia de la conquista de derechos. ¡Sorda, bollera y conquistando derechos para todas! La peor sordera es la de la mente”, sentenció.

Además de las agresiones verbales y las mofas, hay físicas. En Francia, SOS Homofobia informó de que hay un ataque a personas LGTBI cada dos días. La noticia la compartió François Hollande, presidente de Francia cuando se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo. “10 años después de la promulgación del matrimonio para todos, aún queda un largo camino por recorrer para que todos puedan vivir libremente, sin temor a ser atacados o discriminados por ser quienes son”, tuiteó.

En España, según el informe Estado del Odio 2023, ocho de cada diez personas LGTBI ha sufrido acoso en las calles y el 8% afirma haber recibido agresiones físicas. En la última semana hemos conocido varias denuncias de agresiones: Una en Barcelona, que relató la propia víctima en Twitter, el usuario @PedroJBorrego: “Me acaban de agredir por ser maricón. Iba con mi amiga de camino a casa y han pasado unos chavales bastante jóvenes en un patinete por nuestro lado y uno de ellos me ha soltado un puñetazo en la cara”. Otra en Villabona, Gipuzkoa, en la madrugada del sábado, cuando un grupo de jóvenes atacó a una pareja de colombianos con gritos homófobos y racistas. Uno de los agredidos tiene la nariz y una muñeca rotas.

Con todo, parece que estamos en la buena senda. Para muestra, la reacción a la publicación de hace unas semanas de Alberto Lejárraga, portero del Marbella FC, que tuiteó varias fotos en las que celebraba el ascenso de su equipo. En una, aparecía besando a su pareja. Un usuario que se esperaba un gran revuelo y críticas tuiteó: “Tuve que respirar fuerte antes de abrir los comentarios porque sabía que tenía que concienciarme para leer burradas, pero ha sido innecesario. Solamente veo cosas bonitas y buenos deseos”. Días más tarde, Lejárraga publicó un comunicado en el que agradeció los comentarios positivos y reivindicó la lucha por los derechos LGTBI, que ha valido para que él pueda vivir su amor con naturalidad.

El futbolista no dudó al publicar una foto besando a su pareja, pero no todo el mundo lo hace; por eso es importante seguir reivindicando los derechos LGTBI y visibilizando las acciones del colectivo.