Examen de conciencia
Una mujer lanzó una pregunta en Twitter y por la red social pasó la vida entera: idilios y desengaños, pérdidas y arrepentimientos
Twitter ofrece muchas posibilidades, otra cosa es que las utilicemos. También la lavadora tiene programas que jamás probaremos. La red social se usa frecuentemente en la función de ataque y fuego a discreción, pero también permite compartir, charlar amigablemente sobre esto o aquello, saber más del otro, conocer el entorno.
Planteó esta semana @celia_036 una pregunta difícil, interesante: “Si tuvierais solo cinco minutos para decirle algo a vuestro yo del pasado, de hace 10 años, por ejemplo, ¿qué le diríais?”. Y por Twitter pasó nada más y nada menos que la vida entera: las pérdidas y los arrepentimientos, los desengaños y los enamoramientos.
Más de 1.200 personas participaron en el ejercicio, que obligaba a examinarse retroactivamente, a pensar en lo que cada uno intentaría cambiar de sí mismo si pudiera. Las respuestas podrían dividirse en cuatro categorías, a saber: salud, trabajo, dinero y amor, y a su vez, en optimistas y pesimistas, cómicas y trágicas (como la vida misma).
Algunos comentarios ponían la piel de gallina: “Necesito viajar al pasado y no para evitar algunos errores. Solo quiero abrazar a alguien que hoy ya no está conmigo” (@carlos_1034_); “Ve a ver a tu amigo Sergi y dile que se haga esas pruebas médicas porque puede ser que un día ya no lo tengas contigo” (@The_Real_Dr_Han); “Cuida mucho de tu madre, que en 2016 se irá y es lo más doloroso que vas a pasar en tu vida” (@javiAirbus); “No la dejes sola nunca. No sabes el poco tiempo que le queda” (@maestremiguel); “Procura que las niñas que vas a tener en unos años pasen más tiempo con el abuelo, que le queda poco. Y a mi padre, que no fue culpa suya lo de mi hermano” (@luchiamj1).
Procura que las niñas que vas a tener en unos años pasen más tiempo con el abuelo que le queda poco. Y a mi padre que no fue culpa suya lo de mi hermano.
— Luchiamj (@Luchiamj1) November 3, 2021
Había vocaciones frustradas: “Vuelve a intentar en el seminario” (@treintaseg); “No te dejes llevar por lo que tiene más o menos salida laboral. Estudia lo que te gusta” (@xenxo_13); fracasos sentimentales: “Divórciate ya, no eches a perder siete años más de tu vida. Saldrás adelante victoriosa” (@tresens), y prometedoras historias de amor: “Búscala ahora, no esperes tanto, que vas a perder el tiempo” (@golden_waje); “Sí, lo sé, una relación a distancia es una putada muchas veces, pero aguanta, saldrá bien” (@javirm86); “No vayas a Lituania, ve a Madrid en cuanto te diga ‘te quiero” (@cronicasdeckard).
Había confesiones: “Derroché en alcohol más de lo que cobro ahora al mes trabajando” (@velous02); consejos: “Para de hacer el canelo y aprovecha esa oportunidad laboral porque no vas a volver a tener otra igual en tu vida. Y si no te apoya en esa decisión, mándala al carajo. Perfecciona el inglés y lárgate de España en cuanto llegue esa decisión que te acojonará” (@sibeerius); “Oposita, cojones” (@samugarba); “Pierde la vergüenza” (@echidonaKarsten); “Compra bitcoins” (muchos), y había misterio: “Al de hace 10 años no le diría nada; al de hace cinco, un par de avisos, y al de hace año y medio, una orden tajante” (@drkekyllyMr.Yo).
Había comentarios amargos: “A mi yo de hace 10 años le pediría consejo y aliento. Mi yo actual ya no cree en nada ni en nadie y su visión de la vida está condicionada por el miedo y la incertidumbre. Era más sabio el valiente y pizpireto yo de hace 10 años que el cínico y resentido yo de hoy” (@jbuenjamon); “No dejes el trabajo, contrata a una niñera. Son solo unos años y después la reincorporación es imposible” (@carmennobo), y respuestas jocosas: “Compra mucho papel higiénico” (@entreprisasc).
Cada uno se toma Twitter (y la vida) a su manera.