Harry Styles cumple 30 años: el gran superviviente de One Direction que triunfa más allá de la música
Famoso mundialmente desde los 16 años, el artista ha sabido desprenderse de la típica imagen de ídolo adolescente. Con una carrera musical en solitario avalada con tres Grammy, ha explorado su faceta como actor, es dueño de una marca de cosmética unisex y ahora construye un auditorio en Mánchester
“Lo siento, por cierto. No pienso volver a ser quien era”, confiesa Harry Styles (Cheshire; Reino Unido, 1994) en su canción Lights Up (2019). Y lo ha cumplido. El artista inglés ha sido de los pocos en deshacerse de la maldición de las boy bands y evolucionar a un plano más íntimo, lo que le ha coronado como uno de los artistas más influyentes del siglo XXI. Los grandes críticos y profesionales de la industria musical lo comparan con personalidades del calado de John Lennon o Mick Jagger. Pero su personalidad multifacética (también es actor, modelo y empresario) le permite colocarse como un artista único en su especie. El niño bonito de One Direction cumple este jueves 1 de febrero 30 años, y son muchas las expectativas que su público tiene sobre él y su carrera. En mayo de este año está previsto que se estrene The Idea of You, protagonizada por la ganadora de un Oscar, Anne Hathaway, e inspirada en Harry Styles y el grupo que lo llevó a la cima de la fama.
Lo que muchos se preguntan es cómo un chaval que cantó por primera vez en un plató de televisión con 16 años, cara angelical, y trabajando los sábados en una panadería de su pequeño pueblo al norte de Inglaterra para ganarse unos peniques, ha podido llegar a lo más alto de lo más alto. Creció en un suburbio de Mánchester, zona cero de algunos de los grupos británicos más importantes de los años 1980 y 1990, incluidos The Smiths u Oasis ―el último rompió el mismo año en que nació Styles―. Sus padres también eran amantes de la música. El padre de Styles lo alimentaba con una dieta equilibrada de los Beatles, Fleetwood Mac, los Rolling Stones y Queen, mientras su madre era fanática de Shania Twain, Norah Jones y Savage Garden. “Todos ellos son grandes compositores de melodías”, afirmó Styles durante una entrevista con el medio estadounidense Variety. Melodías que han quedado marcadas en su conciencia, y que le han servido para alzarse con tres premios Grammy desde que lanzó su carrera en solitario, coronándose así como uno de los grandes artistas del siglo. La revista inglesa Rolling Stone lo menciona incluso como el “Mick Jagger” de nuestra época, ya que es capaz de asumir con naturalidad su papel de megaestrella de género fluido y pasar sin problemas del rock al soul y de ahí a baladas con “abundante encanto”.
Aun así, se hace imposible entender su trayectoria profesional sin su paso por One Direction. Con tan solo 16 años, lideraba White Eskimo, una banda punk formada junto a sus compañeros del instituto Holmes Chapel Comprehensive School. Lo que no se imaginaba aquella versión de Harry Styles era que, tan solo un año después, sería una de las caras más reconocidas de la industria musical del Reino Unido e Irlanda, junto a sus compañeros de grupo, Liam Payne, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson; que se dieron a conocer durante su paso por el programa The X Factor. En el Reino Unido, en los siete años que el grupo permaneció en activo, colocaron cuatro temas y todos sus álbumes en el número uno, vendiendo más de 200 millones de copias. “Era como los Beatles en los sesenta. Aunque se tienda a pensar lo contrario, Lennon, McCartney, Harrison y Starr eran una boy band porque cumplieron un requisito fundamental: una base de fans adolescente, y en especial femenina, que se desmayaba con cada guiño”, declaró sobre One Direction en 2022 Craig Williams, promotor musical y periodista en medios como The Guardian.
En abril de 2023, Styles fue claro al ser preguntado si One Direction volvería o no —la banda anunció su separación en 2015, pero le siguen preguntando al respecto—: “Me temo que no es una pregunta de sí o no. Yo nunca diría nunca a eso. Creo que sí hubo un momento en que todos sentimos que queríamos hacerlo, no veo por qué no lo podríamos hacer”. De hecho, los miembros de la boy band no han querido nunca dar por imposible públicamente la idea del retorno del grupo, pero no de una reconciliación, pues, según el propio Styles, nunca hubo disputa. “Creo que existe una costumbre de enfrentar a las personas entre sí. Y creo que para nosotros nunca se ha tratado de eso. Se trata de un siguiente paso en la evolución. El hecho de que todos hayamos logrado cosas diferentes fuera de la banda dice mucho de lo duro que trabajamos en ella”, afirmó el artista en Variety. Pero, claramente, el inglés ha sido el que ha alcanzado el mayor éxito.
Un protagonismo que ha pillado por sorpresa a pocos, ya que en One Direction ya era la estrella. Su primera canción en solitario, Sign of the Times, tardó en llegar (salió en abril de 2017), pero lo hizo por la puerta grande: escalando hasta las posiciones más altas de las listas de ventas. Un prometedor arranque con el que el artista demostró que su música iba a ir ligada a sus sentimientos e ideas. Una madurez que se ha hecho notar en sus últimos álbumes. Todo cambió durante el coronavirus: “Creo que ha sido bastante bueno para mí hacer una especie de parada, mirar y pensar en lo que realmente significa ser artista, qué significa hacer lo que hacemos y por qué lo hacemos. Me inclino por momentos como este: momentos de incertidumbre”. Una evolución artística que se plasma explícitamente en Fine Line (2019) y Harry’s House (2022). Los efectos contemporáneos y los ritmos de moda apenas influyen en la toma de decisiones de Styles. Le gusta centrarse en los sentimientos, los suyos y los de sus seguidores, y verse en la pista, y no en el escenario. “La gente dentro [de la industria] siente que opera en un nivel más alto del que la escucha, y a mí me gusta hacer música desde el punto de vista de ser un fanático de la música”, afirmó el artista para la revista Variety.
En su último disco, el más personal hasta el momento, hace una introspección para utilizar el concepto casa como metáfora del interior de “las habitaciones su mente”. Un álbum en el que también quiso reflejar la importancia de la terapia psicológica en su vida personal. “Pensé que sería como admitir que estaba destruido. Quería ser esa persona que pudiera decir que no lo necesitaba. Pero la terapia me ha permitido abrir nuevas puertas dentro de mí hacia habitaciones que ni yo mismo sentía que estaban ahí. Ha sido mi mejor decisión en vez de mirar hacia otro lado (...). Creo que aceptar vivir, ser feliz, sufrir, eso es lo más vivo que puedes estar. Perder el control llorando, perderlo riendo: no hay manera, creo, de sentirse más vivo que eso”. Harry’s House fue el mejor álbum del año en los Grammy 2023; se alzó con la victoria por delante de Adele o Beyoncé. Un premio que fue especialmente criticado. No por ganarlo, sino por su discurso ferozmente tachado de racista en redes sociales: “Esto de ganar premios no le sucede a la gente como yo a menudo, y es muy agradable”. Sus palabras fueron consideradas como equivocadas por ser un hombre blanco ―en 10 años solo un artista negro ha ganado dicha categoría; Jon Batiste en 2022―.
Pero si algo lo convierte en único, y que acoge como atractivo para calar a los seguidores de este siglo, es que más allá de su música, Harry Styles es un icono para muchos: rechaza por completo los estereotipos típicos de la masculinidad y rompe con las normas de género impuestas. Lo hace sin despeinarse. Ha roto barreras que muchos artistas han tardado años en romper. En diciembre de 2020, se convirtió en el primer hombre en aparecer en solitario en la edición estadounidense de la revista Vogue. Se trató de un hito en la historia del periodismo de moda, ya que Styles se atrevió a romper los esquemas preestablecidos y aparece en primera plana con un voluminoso vestido azul bebé combinado con una chaqueta de esmoquin negra de Gucci ―marca para la que ha sido modelo en múltiples ocasiones―. Su confirmación como un icono de la moda fue cuando la todopoderosa editora Anna Wintour le convirtió en uno de los anfitriones de la gala Met de 2019.
El pasado julio el artista puso fin en Reggio Emilia, Italia, a dos años de un tour que recorrió el mundo con 173 conciertos y que obtuvo unas ganancias millonarias. “Ha sido la mejor experiencia de toda mi vida”, escribió el artista en sus redes sociales —tiene más de 48 millones de seguidores solo en Instagram—. Del dinero facturado, ha donado seis millones de euros a más de 30 organizaciones benéficas, una generosa manera de terminar este periplo que le trajo a España en verano. Además, construye su propio palacio de espectáculos en Mánchester para “celebrar la música”, que tiene prevista su apertura en abril de 2024: “El objetivo de ninguna manera es tratar de monopolizar la ciudad en términos de música. Se trata de traer más música a Mánchester, de querer más artistas allí, de usar este edificio como un recordatorio de por qué es una ciudad tan buena para la música y no de intentar destruir otros lugares”, afirmó en una entrevista el año pasado para el diario económico británico por excelencia Financial Times. “Creo que Mánchester se lo merece. Se siente como un círculo completo, un regreso a casa, hacer esto y poder dar cualquier tipo de aporte. Estoy increíblemente orgulloso. Ojalá me dejen jugar allí en algún momento”.
Pero él ha querido explorar caminos más allá de la música. En 2017, año en el que publicaba su primer disco, se convertía en uno de los protagonistas de Dunkerque, película del director Christopher Nolan, nominado este año por Oppenheimer. En 2022, se paseó en las alfombras rojas como uno de los protagonistas de No te preocupes querida. Y entre medias, se convirtió en empresario como dueño de Pleasgin, marca de cosmética unisex: “Es una celebración de todas estas identidades únicas que hacen comunidad. Me siento muy afortunado por tener tantos admiradores que me apoyan, que creen en la libertad y han construido su propio espacio de seguridad. Pleasing es para ellos”, decía el cantante en el lanzamiento.
Más allá de su talento y capacidad artística, su vida sentimental ha estado en el punto de mira de los medios de comunicación desde sus inicios. Fue entonces, cuando aún formaba parte de la boy band, cuando se hizo público su romance con la cantante estadounidense Taylor Swift, acaparando todos los focos y conformando una neurosis masiva entre los seguidores de ambos. Parece mentira que después de una década de aquellas sonadas imagenes juntos, ambos se encuentren en la cúspide de sus carrera artísticas. Su última relación, también popular en los medios, sucedió durante el rodaje de No te preocupes querida, donde el artista sintió una conexión especial con su directora, Olivia Wilde. Una relación sentimental que culminó a finales de 2022 después de dos años.
Después de más de 15 años de trayectoria, Harry Styles no ha encontrado ningún escenario en el que no se sienta en casa. El artista se encuentra descansando en su villa familiar en la Toscana, en Italia, después de más de dos años de gira. Pero todos sus fans tienen claro que queda poco para que su ídolo anuncie un nuevo trabajo, porque como el chico favorito de One Direction dice: “Siempre estoy escribiendo”.
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