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Puertas abiertas para la FP

El renacer de unos estudios fuertemente conectados a la empresa explican un interés que se ha convertido ya en tendencia

Aula de ESIC donde se imparten los ciclos de formación profesional.
Aula de ESIC donde se imparten los ciclos de formación profesional.
Marta Yoldi

Se están asentando paso a paso los estudios de formación profesional (FP) como una opción educativa para los jóvenes. Si este tipo de enseñanza ha tenido épocas de decadencia y hasta ha sido objeto de descrédito, en los últimos años, lejos de descender, el número de alumnos está creciendo de manera paulatina. En el curso 2016-2017 se produjo un aumento del 10,9% de matriculados en los ciclos de FP respecto al curso anterior, y desde entonces el ascenso ha sido constante, si bien en porcentajes más bajos. Según los datos más recientes del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el curso 2019-2020 había en todo el país 76.440 estudiantes de estos ciclos, tanto en centros públicos como privados. La intención, en palabras de la ministra Pilar Alegría, es llegar a las 120.000 plazas en 2025, impulsadas por la nueva ley que ya ha entrado en vigor.

El renacer de la FP como materia educativa ha llamado la atención en un segmento reservado hasta ahora a estudios de carácter superior como son las escuelas de negocios. Es todavía una posibilidad para la mayoría, pero la puerta ya está abierta. ESIC Business & Marketing School es la pionera en España, y hasta en Europa, en contar con un Centro de Formación Profesional Superior, que ha comenzado a impartir ciclos reglados en este curso 2021-2022.

La razón de incluir estos estudios en una institución centrada en formar directivos y emprendedores es, según su director, Julio Alard, “porque entendemos que es un buen momento para dignificar estas enseñanzas, enfocadas a la empleabilidad, y porque somos una escuela vinculada a la empresa”.

De las 26 familias de las que constan las áreas de FP, ESIC ha escogido tres: marketing y comercio internacional, desarrollo 3D y desarrollo web y comunicaciones. El curso cuenta en la actualidad con 220 alumnos presenciales, repartidos en sus campus de Madrid y Barcelona. El perfil es un estudiante que proviene del bachillerato, de otros grados o que busca reciclarse en su trabajo, con lo que la media de edad está entre los 20 y los 30 años.

Para Alard, la formación dual teórica y práctica de este tipo de enseñanza, que la nueva ley orgánica institucionaliza para todos los alumnos matriculados, es la que resulta de interés para las escuelas de negocios como la suya. “Construir unas enseñanzas en torno al mundo empresarial, que este sea el núcleo, es nuestra razón de ser, no podemos ser ajenos entonces a la formación profesional reglada”. Además, añade, “nosotros tenemos mucha relación con las empresas, lo que facilita la formación dual”. Formación que, al ser este el primer curso en el que la escuela posee estos ciclos, llegará a ser dual en marzo de 2023. “Lo que tenemos presente es que la FP es una apuesta segura para nosotros”, concluye.

Experiencia con trabajadores

El atractivo de la FP ha llegado, asimismo, a escuelas de negocios más pequeñas. FEDA, centro ligado a la Confederación de Empresarios de Albacete y dedicado también a la formación subvencionada para el empleo, tiene en su agenda incorporar a medio plazo a sus programas la formación profesional reglada. “Actualmente estamos estudiando cómo hacerlo, porque es un proceso complejo, pero creemos que hay público y que nosotros tenemos experiencia”, afirma Carlos Manuel Muñoz, responsable del departamento de formación de la confederación empresarial y director de la misma.

Esta escuela de negocios, con sede en la ciudad manchega, ofrece cursos de la llamada formación subvencionada para el empleo que capacita a desempleados y actualiza competencias de los trabajadores y cuyos fondos se reparten los agentes sociales. FEDA, además de ofertar cursos para la formación de directivos, tiene esta otra vertiente. “Nuestra metodología, por tanto, está muy enfocada a la práctica de lo que se enseña y tenemos experiencia en formación reglada, ya que expedimos certificados de profesionalidad”, argumenta Muñoz. Esta experiencia y su total vinculación con la empresa es lo que les ha empujado a valorar entrar en el campo de la FP.

Desde la universidad

La universidad y la formación profesional están estrechamente relacionadas desde hace tiempo y más que lo van a estar con la nueva ley orgánica de FP en la que se facilitan los convenios para establecer itinerarios formativos que afectan a los dos tipos de enseñanza, la profesional y la universitaria.

En Deusto Business School no cuentan, de momento, con enseñanza reglada de FP, pero destacan como un avance importante en este sentido las alianzas estratégicas entre la Universidad de Deusto, de la que forma parte la escuela de negocios, y centros de formación profesional. La primera fue con Egibide de Vitoria, con el fin de impartir el grado dual en Industria Digital. Alumnos provenientes de bachillerato o de ciclos formativos de grado superior cursan este grado dual, que les permite aprender su profesión en empresas con remuneración económica.

Igualmente, Deusto y el centro de Salesianos de Bilbao han diseñado el grado de Ingeniería Robótica con itinerario dual, el cual empezó su andadura en el curso 2020-2021. En Deusto indican que “se trata de un grado moldeable para múltiples perfiles de entrada y ritmos”. La relación con la formación profesional, con la empresa y con la formación dual es, para esta universidad, “un objetivo estratégico”.

Escepticismo en la CEOE

La nueva Ley de Formación Profesional, que está a punto de terminar su recorrido parlamentario, fue consensuada con las organizaciones empresariales y los sindicatos. La idea era establecer unas enseñanzas adecuadas para los nuevos perfiles laborales que demanda el tejido productivo español. Los empresarios creen que la ley beneficiará a todos los sectores productivos, pero especialmente a los relacionados con la innovación, la digitalización o la sostenibilidad. A las empresas la norma les otorga un gran protagonismo, al ­aplicar la formación dual a todo el alumnado y extender su duración. Sin embargo, lo que no tienen tan claro en la CEOE es que la ley establezca puentes reales para que la enseñanza reglada de la FP supere sus actuales límites y llegue a más centros ­educativos.

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