Ayuso no entregará antes del 28-M ni uno de los 15.000 pisos prometidos

La gran promesa de Isabel Díaz Ayuso en materia de vivienda ha acabado en fiasco. Hace cuatro años, el Gobierno que entonces formaban el PP y CS se comprometió a construir en más de 40 municipios 25.000 pisos públicos en régimen de alquiler, de los cuales 15.000 estarían terminados antes del final de la legislatura. Era el llamado Plan Vive. Ahora que llegan los comicios del 28 de mayo y con la pandemia, el adelanto electoral de 2021 y un cambio de consejero de por medio, el Ejecutivo reconoce que no habrá terminado ninguno de esos apartamentos cuando toque acudir a las urnas. De hecho, sus mejores previsiones pasan por entregar las llaves de 1.031 viviendas situadas en Alcorcón y Tres Cantos antes de que acabe el año, según un comunicado oficial. El Gobierno regional incumple, por lo tanto, el compromiso adquirido por la presidenta en 2019.

“Lo cierto es que llegamos a 2023 sin que entregue una sola vivienda”, lamenta Jorge Moruno, diputado de Más Madrid. “La señora Ayuso dijo que había que juzgarla por su acción de gobierno: es incapaz de presentar un solo indicador positivo en materia de vivienda”, argumenta. Y se queja: “Es una política del anuncio y el humo”.

“El acceso a la vivienda es uno de los mayores problemas que hay en la Comunidad de Madrid”, recuerda Cristina González, del PSOE. “A punto de terminar la legislatura, el Gobierno regional no ha hecho más que vender humo, porque la realidad es que la emancipación juvenil es cada día más difícil y hay muchos jóvenes y no tan jóvenes que terminan compartiendo piso o yéndose a provincias limítrofes para poder tener una vivienda accesible”, describe. Y denuncia: “Del Plan Vive dijeron que construirían 25.000 viviendas, luego 15.000 y después 5.000; y ahora nos encontramos con que no habrá ninguna vivienda entregada en mayo y que como mucho llegarán a 1.000 en diciembre”.

“Ha sido un fracaso”, recriminó incluso Vox, a través de su diputado José Luis Ruiz Bartolomé, la última vez que se trató el tema en la Asamblea, a principios de este mes, cuando quedó claro que el reloj de la legislatura agota su tiempo sin que el Ejecutivo haya conseguido terminar la construcción de una mínima parte de lo prometido: apenas se han puesto las grúas para levantar 3.000 pisos, según datos proporcionados por la Administración. Y no estarán acabadas a tiempo.

6 de mayo de 2019. Campaña electoral para las autonómicas. El PP cuenta con una candidata desconocida, Isabel Díaz Ayuso, que lucha por hacerse un nombre en medio de la crisis de su partido, con el PSOE disparado en las encuestas y Ciudadanos amenazando su liderazgo entre el electorado conservador. La aspirante convoca un desayuno informativo. Y promete: “Presento el Plan Vive Madrid. Consiste en la construcción de 25.000 viviendas para ofertarlas en alquiler a jóvenes y familias madrileñas, adaptando el arriendo a su nivel de renta y atendiendo, también, a si tienen hijos y cuántos hijos tienen”.

Tras retener el Gobierno autonómico para el PP pese a ser la primera candidata conservadora en perder unas elecciones desde 1991, Ayuso le da a esa promesa rango de prioridad absoluta para el Ejecutivo de coalición que forma con CS. Por eso la destaca en su primera comparecencia como presidenta tras una reunión del consejo de Gobierno.

“Me reuniré con alcaldes de 40 municipios con el fin de analizar la puesta en marcha del plan de vivienda joven que hemos anunciado en el programa [electoral] con la que queremos construir 25.000 viviendas para menores de 35 años, y en concreto 15.000 viviendas en esta legislatura”, dice el 29 de agosto de 2019 sobre un plan basado en la colaboración público privada, donde la Administración cede suelo a una empresa para que construya pisos y los explote en régimen de alquiler (un 40% más barato que los del mercado, y para inquilinos que cumplan un criterio de renta y edad). Al final de la concesión, que se alarga durante varias décadas, todo revierte al patrimonio público. Unos condicionantes, unidos a los de la inflación y el alza de los precios de los materiales, que no han generado entusiasmo en el sector.

Cuatro años después, no hay ni rastro de las 15.000 viviendas que debían estar construidas. De hecho, el 9 de marzo, Ayuso convocó un acto para anunciar que las primeras 568 residencias del Plan Vive en San Sebastián de los Reyes estarían construidas... en el primer semestre de 2024. El lugar elegido para esa presentación fue muy significativo. A su espalda no había un bloque de pisos a estrenar, ni jóvenes ilusionados con su primera vivienda, la foto ideal antes de una campaña electoral. No. Lo que había era una obra. Tierra. Camiones que iban y venían. La fotografía de un retraso que el Gobierno intenta diluir antes de las elecciones.

El viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio del Gobierno de Ayuso, José María García Gómez, argumentó en una sesión parlamentaria de principios de este mes que las impugnaciones del proyecto por parte del municipio de San Sebastián de los Reyes y del PSOE “pretendían la parálisis política del proyecto”. También apuntó a una suerte de boicot, acusando a los ayuntamientos de izquierdas de tardar mucho en tramitar sus respectivos proyectos y licencias.

“Ustedes han puesto en cuestión el programa, decían que no iba a salir, que no era una realidad”, le dijo a la oposición García Gómez, durante una comparecencia parlamentaria el 7 de marzo. “A día de hoy tenemos 6.600 viviendas en concesión administrativa demanial [en 12 municipios], es decir, contratadas, pero ya están 5.600 de ellas en proceso de licencia y construcción, a día de hoy más de 3.000 con las grúas puestas y levantando viviendas”, añadió, como si eso no supusiera incumplir la promesa del Gobierno. “Hágase usted la cuenta: en los últimos tres años, vivienda protegida, en compra y alquiler, de promoción pública y privada en toda España se han hecho 27.000. En alquiler, solo 3.000 al año. El Plan Vive, solo un plan, solo una Comunidad Autónoma, [son] 6.600 viviendas. Es decir, multiplica por dos toda la vivienda en alquiler asequible que se hace en España”.

No obstante, un portavoz gubernamental reconoce que no se habrá finalizado ninguna vivienda para cuando lleguen las elecciones. Hace tiempo, de hecho, que el Gobierno madrileño no repite una promesa que llegó a estar entre las que más mencionaban sus portavoces. Los comicios adelantados en 2021, y el cambio de David Pérez por Paloma Martín al frente del proyecto, alteraron ese discurso. De prometer 15.000 nuevas viviendas acabadas para mayo de 2023, a celebrar que hay 6.600 que se están construyendo.

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