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Vox deja sola a Ayuso frente a la crisis sanitaria: “No se pueden anunciar planes basados en recursos inexistentes”

El único socio posible del PP en Madrid se desmarca de las críticas de la presidenta regional a la manifestación del domingo en plena negociación de los Presupuestos

Crisis sanitaria Madrid
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid.FERNANDO VILLAR (EFE)
Juan José Mateo

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha quedado solo en sus críticas a la manifestación que recorrió el domingo la capital de España para defender la sanidad pública, y en la defensa de una estrategia sanitaria que ha provocado dos huelgas de médicos. Vox, único socio posible del PP, se ha negado este martes a asumir las descalificaciones de la líder conservadora hacia los manifestantes, a los que acusó el lunes de movilizarse por interés electoral. De hecho, Rocío Monasterio, portavoz de la extrema derecha, ha puesto en la diana a Ayuso al descalificar como improvisada su gestión y reclamar soluciones para frenar el caos generado por la reapertura de las urgencias extrahospitalarias, que ha derivado en que haya 34 centros que atienden a los pacientes con tabletas y sin médicos. Unas críticas que debilitan la posición del Gobierno, que está en minoría en la Asamblea, a la hora de pactar una solución con los sindicatos.

“Ahí [en la manifestación] había muchos médicos a los que hay que escuchar”, ha dicho la portavoz de la extrema derecha regional durante una rueda de prensa en la Asamblea de Madrid. “Es muy importante escuchar antes de realizar determinadas afirmaciones [las de Ayuso]. Lo que no se puede es anunciar planes basados en recursos inexistentes”, ha criticado, recordando que la Comunidad anunció a bombo y platillo una red de 80 centros de urgencias para la que luego no ha tenido el personal suficiente. “No se puede ofrecer abrir 80 centros con médico, si no hay 80 médicos; no se puede pretender la conciliación, si no hay médicos para cubrir los turnos”, ha puntualizado. Y ha concluido: “Este es un tema muy serio, que hay que analizar con rigor. Si no entran en una batalla política que va a dejar a los médicos igual, y a los padres con niños enfermos sin atender. Eso no puede ser”.

En plena negociación entre el PP y Vox para aprobar los Presupuestos de 2023, las críticas de Monasterio marcan un raro momento de entendimiento en la oposición. Desde que arrancó la legislatura, los ultras han sido fieles escuderos de los conservadores en Madrid. La tensión subyacente porque PP y Vox compitan por seducir al mismo electorado solo ha derivado en encontronazos puntuales, siempre solucionados en favor de los intereses de Ayuso.

Pero se acercan las elecciones de mayo. Vox necesita diferenciarse del PP. Marcar perfil propio. Y la crisis de la sanidad pública le está proporcionando el tema ideal para lograrlo. Gádor Joya, diputada de la extrema derecha, ya mostró el rechazo de Vox al plan de reapertura de las urgencias extrahospitalarias en el primer pleno de noviembre, uniéndose al coro de quejas de los partidos de izquierdas (PSOE, Podemos y Más Madrid): “Les animo a asumir responsabilidades políticas. Han pasado de llamarles héroes a villanos. Tienen un problema con cómo gestionan los recursos humanos en la sanidad madrileña. Están demostrando que no saben hacerlo”.

Y este martes Monasterio ha elevado el tono. Tras oír a Ayuso acusar a la izquierda de “incendiar” Madrid y de usar la sanidad para llegar al poder “con juego sucio”, la portavoz de la extrema derecha le ha pedido que haga lo contrario: criticar menos y escuchar más. “Gestionar son tres esfuerzos: primero, escuchar; segundo, estudiar; y tercero, ir con un plan y no precipitarse al anunciar medidas que a veces no son las más adecuadas”, ha recetado.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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