_
_
_
_
_

Podemos lleva al límite la negociación con Sumar

La formación de Belarra plantea a última hora presentarse en solitario en la Comunidad Valenciana y la plataforma de Yolanda Díaz no lo contempla. Las claves del pacto: los puestos de salida en las listas y la presencia o no de la ministra de Igualdad, Irene Montero

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, el 29 de mayo en la sede del partido. Foto: CLAUDIO ÁLVAREZ | Vídeo: EPV
Paula Chouza

La izquierda a la izquierda del PSOE, ese espacio político que durante años ocupó casi en solitario Izquierda Unida, después amplió Podemos y ahora busca dar un nuevo salto electoral —o evitar un duro retroceso— con la marca Sumar, tiene este viernes una cita ineludible: las últimas 24 horas de una negociación contra el reloj entre la ejecutiva de la formación de Ione Belarra y el equipo de la vicepresidenta Yolanda Díaz. El plazo para decidir si concurren en coalición a las elecciones generales del 23-J vence antes de la medianoche de este viernes y todo está en el aire. Los principales escollos están en el número de puestos de salida en las listas para Podemos y la presencia o no de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la papeleta por Madrid.

A última hora de la tarde, la dirección del partido volvió a llevar al límite la negociación al descolgarse con una propuesta para concurrir en solitario en las tres circunscripciones de la Comunidad Valenciana y con Sumar en el resto del país. Fuentes de la formación argumentan que buscan así “desatascar la situación en ese territorio”, y sortear los “vetos” que, denuncian, se imponen al partido desde Compromís, tal y como adelantó ElDiario.es y ha podido confirmar EL PAÍS. Fuentes de Sumar aseguran que “no contemplan” esta opción y algunos actores de las negociaciones interpretan el movimiento como un intento por “elevar la tensión” y tratar de conseguir mejores posiciones en las listas.

En torno a las diez de la noche de este jueves, Compromís anunció un preacuerdo con Sumar para concurrir juntos a las próximas elecciones del 23-J. La negociación supondrá, entre otras cosas, que los valencianistas encabecen la lista por Valencia, que era una de las más discutidas. Las condiciones del acuerdo han de pasar todavía por una ejecutiva de Compromís y por las direcciones de cada una de las tres formaciones que integran la coalición (Més en el Consell Nacional, Iniciativa en la Mesa Nacional y Verds-Equo en la Mesa de País). Además, se abrirá un plazo de votación telemática durante cinco horas para que los militantes decidan sobre el acuerdo, informa María Fabra.

Belarra anunció el jueves al final de la mañana una consulta exprés a las bases en la que reclama que respalden la negociación abierta nueve días antes y permitan que sea la dirección quien decida si habrá acuerdo electoral con la nueva plataforma. El límite para esas votaciones, obligatorias según los estatutos de la formación, termina a las diez de la mañana. El refrendo de la militancia legitimaría a los líderes para cerrar un pacto, después de días de presiones desde los territorios en favor de la unidad. Pero también da potestad a la dirección para hacer lo contrario. La pregunta, en todo caso, no se refiere a la conveniencia o no de que se produzca esa confluencia y deja en manos de la ejecutiva la resolución final. Varios dirigentes se han mostrado a favor de la coalición en sus mensajes públicos de las últimas horas, desde la propia Belarra hasta el coportavoz nacional Javier Sánchez Serna.

“Sumidos en una ola reaccionaria de dimensión internacional, existe una posibilidad difícil, pero real, de revalidar el Gobierno de coalición y optar a una segunda legislatura que nos permita profundizar las transformaciones sociales y feministas. Esa posibilidad depende de que las fuerzas políticas agrupadas en Sumar y Podemos se presenten en una única candidatura a las elecciones generales”, reconoce expresamente la secretaria general del Podemos en un vídeo difundido en redes sociales. “Las negociaciones no están siendo sencillas y por eso quiero pedirte tu apoyo para que sea el Consejo de Coordinación de Podemos quien negocie y, en su caso, alcance el acuerdo electoral de unidad con Sumar”, añade. “El acuerdo de unidad entre Podemos y Sumar está cerca. Pero quedan muy pocas horas y necesitamos que la dirección tenga un aval democrático para acabar de cerrarlo”, difundía por su parte Sánchez Serna.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las negociaciones capitaneadas por el jefe de gabinete de Díaz, Josep Vendrell, han continuado a lo largo de todo el jueves y ya se han logrado adhesiones como la de Más Madrid, Chunta Aragonesista, Iniciativa del Pueblo Andaluz, AraMés, Batzarre, Drago Canarias y Verdes Equo, aunque el acuerdo definitivo está por definir. La cascada de pactos ejerce más presión sobre una ejecutiva nacional de Podemos que tiene cada vez más contestación desde los territorios. A las direcciones de Baleares, Galicia, Asturias, Canarias, Extremadura o Navarra se unió este jueves la voz de la coordinadora de Aragón, Maru Díaz, o la publicación de un manifiesto firmado por un grupo de dirigentes de Podemos en Cataluña que pide la unidad y una misma candidatura con Sumar. La consejera en funciones ha adelantado que no recogerá el acta de diputada y que dejará su cargo tras las generales. En esa comunidad, Podemos ha pasado de tener cinco diputados en la pasada legislatura a uno. “Ahora, más que nunca, es crucial la altura de miras, la generosidad y la humildad para preservar el Gobierno de coalición”, ha advertido en un amplio comunicado.

La consulta a las bases de Podemos y las votaciones en otros partidos retrasan la firma del acuerdo. En Sumar repiten que en ningún caso se llegará sobre la campana y marcan mucha distancia con lo ocurrido hace un año en Andalucía, cuando los plazos para conformar una coalición de izquierdas se apuraron tanto que los de Belarra acabaron fuera del registro oficial y aquello derivó en un cruce de acusaciones que lastró a la marca desde su alumbramiento. En esta ocasión las reuniones han sido constantes e intensas, defienden, y la dificultad para conciliar los intereses de casi una quincena de formaciones es inmensa.

El principal problema para Podemos era en las últimas horas el número de puestos en las listas y la inclusión de Montero por Madrid, donde también debe estar la propia Yolanda Díaz, alguien de su nuevo partido, Más Madrid e Izquierda Unida. El número de diputados con opciones de tener escaño es limitado y la elaboración de esa papeleta es de las más complejas. La controversia sobre la presencia de la titular de Igualdad se produce además en una semana particularmente dura para la número dos de Podemos, pero también para su partido, con sendos varapalos a la ley del solo sí es sí, la norma estrella del departamento de Montero y que abrió la peor crisis en la coalición a finales del año pasado. Si el martes la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres y las niñas reprochaba a España los errores del texto y señalaba que la reducción indeseada de penas —ya más de un millar— “podría haberse evitado si se hubiera prestado más atención a las voces de las distintas partes interesadas”, el miércoles el Supremo avalaba esas rebajas de condenas. Quedan pocas horas y la incertidumbre sigue siendo máxima, con propuestas que pueden cambiar el mapa final del acuerdo antes incluso de que se pronuncien las bases.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Paula Chouza
Periodista de Política en EL PAÍS. Participó en el lanzamiento de EL PAÍS América en México. Trabajó en el Ayuntamiento de A Coruña y fue becaria del Congreso de los Diputados, CRTVG o Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, Máster en Marketing Político y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_