El PP se lanza contra España Vaciada en las elecciones de Castilla y León

El PP confía en que el rechazo de los votantes conservadores a Pedro Sánchez sirva para aglutinar el voto en torno a sus siglas en Castilla y León. Pero hay un asunto que inquieta a la cúpula del partido que ha gobernado la comunidad los últimos 35 años: la competencia de las candidaturas de la España Vaciada podría restar varios escaños vitales para revalidar la Junta.

“Todo lo que no es PP beneficia a Sánchez. Unos le van a apoyar directamente, otros ya le están apoyando, y otros hacen un servicio que es fracturar ese voto, igual que el cantonalismo que ahora surge”, ha arremetido el líder popular, Pablo Casado en la campaña. El PSOE, en cambio, ve al movimiento en respuesta a la despoblación como un socio potencial. “Es un movimiento que ha sido útil y ha hecho visible una reivindicación. Son bienvenidos. Pueden ser un aliado si apuestan por cambiar las cosas”, manifestó Luis Tudanca, el candidato socialista y vencedor en 2019, días antes del inicio de la campaña. Desde entonces el PSOE les dispensa un trato exquisito.

La mayoría absoluta en las Cortes se sitúa en 41 escaños y el PP parte de 29, su peor resultado en la comunidad. El presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, espera sumar el 13 de febrero más procuradores que el conjunto de la izquierda —el PSOE logró 35 hace dos años—, como hizo Isabel Díaz Ayuso en Madrid el 4 de mayo, mientras sigue sin aclarar si estaría dispuesto a gobernar con Vox. Mañueco y la dirección nacional del PP están volcados en evitar la fuga de votantes a opciones como España Vaciada, con candidaturas en Salamanca, Palencia, Burgos y Valladolid, además de la agrupación de electores de Soria ¡Ya!. “Han contribuido a poner el foco en la despoblación. Coincidimos en muchos puntos, por más que muchos de sus candidatos provengan de la derecha, por ejemplo de Ciudadanos, como sucede en su lista en Valladolid, aunque es cierto que en Soria son un fenómeno más transversal”, señalan fuentes socialistas.

Vox, que cuenta con un diputado y al que las encuestas otorgan una importante subida, no es por tanto la única preocupación de Casado y Mañueco. Los últimos escaños de cada provincia, los conocidos como restos, pueden ser decisivos en un escenario fragmentado. Una de las incógnitas es qué participación habrá el 13-F en unas elecciones en invierno, en plena pandemia y que por primera vez no se celebrarán a la vez que las municipales. De ahí las críticas del PP a la España Vaciada. “Para lo que ha servido Teruel Existe es para poner a Alberto Garzón de ministro”, afirmó el secretario general del PP, Teodoro García Egea, en Burgos en la precampaña. Según el número dos del PP, este tipo de formaciones pretende “apuntalar el proyecto de Pedro Sánchez”. “Vienen a reinventar la rueda”, apostilló sobre sus denuncias de los problemas derivados de la despoblación, como la peor calidad de los servicios públicos y la falta de oportunidades. Tudanca opina lo contrario sobre su irrupción: “Lo entiendo y comprendo, especialmente en mi comunidad, donde sufrimos despoblación”.

“Nosotros somos un partido que venimos a resolver los problemas de los ciudadanos”, aseguró Tomás Guitarte, el diputado de Teruel Existe en el Congreso, el fin de semana en un mitin en Medina del Campo (Valladolid). Guitarte no ocultó su malestar “por el interés de otros” de “meter” el movimiento de España Vaciada “dentro de las disputas de derechas y de izquierdas”. La ideología que les define, incidió, es la lucha por el “equilibrio territorial”.

Casado insistió este miércoles en “votar en clave europea” a un partido “influyente” en Bruselas como el PP, tras asistir al Congreso anual de la CSU en Berlín. El mensaje iba dirigido también al público de escisiones de su partido como Por Ávila, que con menos de 10.000 votos se estrenó hace dos años con un representante en las Cortes de Castilla y León. No fue casual que Mañueco instase el domingo, en tierras abulenses, a la unidad del centroderecha. “Ir cada uno a lo suyo es sinónimo de falta de eficacia y de fracaso”, advirtió frente a las alternativas “populistas o localistas”.