El PP necesitaría a Vox para retener el Gobierno de Castilla y León

Más nubarrones en el horizonte para Pablo Casado. Su estrategia de desgaste paulatino al Gobierno forzando convocatorias de elecciones en territorios aparentemente favorables corre el riesgo de descarrilar en Castilla y León. A seis días de la llamada a las urnas en esa comunidad, el PP parece muy lejos de reeditar una victoria como la que conquistó Isabel Díaz Ayuso en Madrid el pasado mayo y ni siquiera tiene garantizado el triunfo. Una encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER ofrece una situación de empate técnico entre PP y PSOE, con ligera ventaja para el primero. Los populares, de acuerdo con el sondeo, solo podrían retener el Gobierno regional con la fórmula más problemática, un acuerdo con Vox, lanzado en intención de voto. La encuesta ―a cuyos datos internos se puede acceder a través de elpais.com y cadenaser.com― también prevé una importante irrupción de las fuerzas de la España vacía, cuyos votantes se inclinan mayoritariamente por entenderse con los socialistas.

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Descifrando las encuestas. Sondeo en Castilla y León

El sondeo, realizado a partir de 1.123 entrevistas, señala que el PP mantendría casi intactos los resultados de los anteriores comicios de 2019: añadiría solo dos escaños más a los 29 que obtuvo entonces, con un porcentaje de voto levemente menor (30,8% ahora frente a 31,5%). La derecha en su conjunto sí podría alcanzar la mayoría absoluta en las Cortes regionales, siempre que en la ecuación se incluya a Vox, que está cerca de triplicar su cosecha de votos (del 5,5% al 13,4%) y puede dar el salto desde 1 a 10 escaños. Solo con el partido de Santiago Abascal lograría el PP reunir justo los 41 diputados que proporcionan la mayoría absoluta en las Cortes. Ninguna otra combinación, como un pacto a varias bandas con las pequeñas formaciones provinciales, libraría a los populares de tener que entenderse con la extrema derecha, según se deduce del sondeo.

El PSOE perdería unos cinco puntos porcentuales, hasta situarse en el 29,7%, aunque todavía está en condiciones de disputar al PP el primer puesto que alcanzó en 2019. Entonces, el pacto entre populares y Ciudadanos impidió el acceso de los socialistas al Gobierno después de más de tres décadas en la oposición. El partido de Inés Arrimadas logró en aquella ocasión 12 escaños y ahora, según el trabajo de 40dB., corre el riesgo de quedar fuera del Parlamento. El candidato socialista, Luis Tudanca, incluso supera ligeramente al actual presidente, el popular Alfonso Fernández Mañueco, entre las preferencias de los entrevistados: 18,9% frente a 18,3%. El tercero en esa clasificación es el cabeza de lista de Ciudadanos y hasta hace poco vicepresidente, Francisco Igea, con el 9,3%, un resultado que no logra capitalizar en escaños. Todo lo contrario que Vox, en crecimiento exponencial pese a que su candidato, Juan García-Gallardo, no convence ni a la mitad de sus propios electores.

Unidas Podemos permanece estancado en los modestos resultados de 2019 (en torno a un 7%), aunque el sondeo apunta que la lista que encabeza Pablo Fernández puede sumar un diputado más a los dos que tenía en las Cortes salientes. Las pérdidas del PSOE tendrían como destinatario no a su socio en el Gobierno central, sino a los partidos provinciales y a las nuevas plataformas de la España vacía. El más destacado es el caso de ¡Soria Ya!, que, a ejemplo de Teruel Existe, concurre a las urnas por primera vez tras años de actuación como movimiento social y podría alcanzar hasta tres procuradores regionales. La mitad de sus votantes proviene del PSOE y solo el 12,6% del PP.

No ocurre lo mismo con la otra candidatura nueva a la que el sondeo otorga posibilidades de obtener uno o dos escaños, Vía Burgalesa. En este caso el 43,6% de sus votantes procede de Ciudadanos y casi el 20% del PP. La tendencia general es que estos grupos se nutran de electores que se sitúan en el centro o en el centroizquierda. Los simpatizantes de las plataformas contra la despoblación prefieren como presidente al socialista Tudanca, excepto en el caso de Vía Burgalesa. La comunidad en su conjunto se ubica casi en el centro perfecto: un 4,9, en una escala de 0 a 10, de la extrema izquierda a la extrema derecha.

El posible éxito de estas nuevas formaciones se completaría con el de otro partido provincial que ya estaba en las Cortes salientes, Unión del Pueblo Leonés (UPL), que podría pasar de uno a tres escaños. Más incierta se adivina la suerte de Por Ávila, al que el estudio demoscópico no garantiza que mantenga su único procurador.

El arco parlamentario que dibuja la encuesta solo permitiría una combinación verosímil de mayoría absoluta, la del PP con Vox. Es la fórmula por la que apuesta una pequeña mayoría de votantes (16,4%), dentro de un cuadro de preferencias muy divididas. Entre los posibles pactos por la derecha, un 10,1% se decanta por un tripartito PP-Vox-Cs y otro 8% por la entente de los populares con la España Vaciada. Mirando hacia la izquierda, la fórmula más apreciada es la del PSOE con la España Vaciada (12,8%), la de los socialistas con Unidas Podemos (11%) y la que sumaría un tercer actor, UPL, a estos dos (8,9%). Un hipotético acuerdo de las dos fuerzas de la derecha tiene el apoyo de casi el 45% de los votantes populares y del 68% de los de Vox. El partido de Santiago Abascal arrebataría al PP el 18% de sus sufragios de 2019 y el 13% a Ciudadanos, el mismo porcentaje que los populares.